Martín Forés: «El mural de Natzaret debe ser el desencadenante de nuevas acciones culturales en el barrio»

Hablamos con Martín Forés, autor junto a Paco Roca, del mural-homenaje al barrio de Natzaret.

Fotografías: Tomás Sánchez

DissenyCV: ¿De qué modo surge la posibilidad de realizar este mural? ¿Cuál es el objetivo de esta actuación?

Martín Forés: La idea surge hace mucho tiempo. Desde que realicé el mural sobre Josep Renau para el barrio de San Marcelino, he querido practicar un muralismo más reivindicativo, más social. En el caso de Renau quise reivindicar un artista que creo está algo olvidado a pie de calle y posteriomente decidí continuar por ese camino y recuperar no solo personajes sino espacios que hubieran tenido relevancia en la historia de nuestra ciudad. En paralelo, pensé que sería buena idea usar de base el trabajo de algún ilustrador para llevar el cómic a una pared, que creo que es algo que todavía no se había hecho en València. Barajé nombres como los de Ortifus o Luis Durán, pero terminé llegando a Paco Roca, con quien tengo una gran relación de amistad. Ambos andábamos buscando algún proyecto común y entonces surgió la idea de este mural. Un mural que rescata la València perdida, comenzando por el barrio de Natzaret. La publicación de «Regreso al Edén» reforzó esta idea. Me puse en contacto con la regidora Gloria Tello, quien aceptó rápidamente la propuesta. De la mano de la AAVV de Natzaret escogimos la pared medianera del colegio Nuestra Señora de los Desamparados y con los permisos necesarios pusimos en marcha el proyecto, que comenzamos el 27 de septiembre.

«mi deseo es practicar un muralismo más reivindicativo, más social»

DissenyCV: ¿Tenías experiencia con anterioridad en la creación de murales? ¿Y de un mural con estas dimensiones?

Martín Forés: He desarrollado proyectos de este tipo en el ámbito privado pero el primer trabajo de esta índole en el espacio público fue el dedicado a Josep Renau. Anteriormente hice un mural en una medianera junto al cine D’Or, en un edificio privado, que no tiene una gran visibilidad pero del que estoy particularmente orgulloso. Recientemente he realizado un homenaje a Rojas Clemente en Titaguas, que también trata de rescatar una figura clave en la Ilustración valenciana. Sobre las dimensiones, no hay mayor problema. Una vez controlas la técnica es cuestión de aplicarla. Durante mi trayectoria he podido desarrollar mis propias técnicas aunque he de decir que la técnica muralista poco ha cambiado prácticamente desde el Renacimiento, porque no las hay mejores.

DissenyCV: ¿Implicaban las dimensiones del mural una dificultad añadida?

Martín Forés: Por supuesto hay una dificultad añadida y el ejemplo más práctico es que has de contratar una máquina elevadora. El mural de Natzaret mide 19 metros de alto por 17 metros de ancho, o lo que es lo mismo, 300 metros cuadrados; y además, es cemento de origen. la preparación no es la misma: primero debes sanear la pared y después aportar una imprimación particular que soporte una pintura acrílica de alta resistencia. Como mi deseo es que el mural perdure en el tiempo, posteriormente el mural se ha barnizado. En el mural combino un elemento arquitectónico extraído de la de decoración interior de la Estación del Norte con una ilustración de Paco Roca que debo plasmar con una total fidelidad, tanto en el trazo como en el color.

«debía plasmar la ilustración de paco roca con total fidelidad, tanto en trazo como en color»

DissenyCV: ¿De qué modo se desarrolla la colaboración entre Martín Forés y Paco Roca?

Martín Forés: La colaboración Paco siempre es muy sencilla porque es una persona entrañable. para mi ha sido emocionante compartir este proyecto con un profesional al que admiro. Cuando comenzamos a hablar del proyecto, le comenté a paco la posibilidad de usar una viñeta ya ilustrada. Pero cuando vio las dimensiones de la pared me comentó que realizaría una nueva ilustración ad hoc para este proyecto. Como muralista he de decir que es muy difícil combinar una tinta plana, un dibujo procedente del cómic con un diseño arquitectónico hiperrealista: el ejemplo es el fotógrafo que sube las escaleras para acceder al tranvía.

DissenyCV: ¿Es la primera vez que has colaborado con Paco? ¿Cuál es la valoración que entresacas de este trabajo conjunto?

Martín Forés: Efectivamente es la primera vez que trabajamos en un proyecto juntos y la valoración que hago es máximo. Yo con Paco comenzaría mañana mismo un nuevo proyecto por factores como la afinidad: por ejemplo, decidir realizar el mural ea el propio barrio de Natzaret, un barrio hoy en día un tanto aislado, en fuera de juego.

Fotografía del «Flaco» García Poveda.

DissenyCV: ¿Tienes alguna relación personal con el barrio de Natzaret?

Martín Forés: No tenía relación previa con el barrio. En este tiempo de trabajo he podido conocerlo bien. Pasé dos días junto a 150 alumnos de los cuatro colegios ubicados en Natzaret que tuvieron oportunidad de colaborar en un mural que permanecerá en ese lugar y que de esta manera lo hicieron suyo. Mi relación con Natzaret no era ninguna y ahora es toda, comenzando por nuevas amistades como la de Nacho Grande, director de Nuestra Señora de los Desamparados, que hace una labor social inmensa, hasta los vecinos del barrio. Una relación con Natzaret que nunca olvidaré.

«mi relación con natzaret no era ninguna y ahora es toda»

DissenyCV: ¿Qué crees que aporta vuestro mural al barrio de Natzaret? ¿Puede ser el mural un factor de atracción para que los vecinos de València redescubran este barrio?

Martín Forés: En primer lugar, hacer ver que Natzaret «es» un barrio de València porque hay mapas de la ciudad donde ni siquiera aparece. Segundo, que no es menos importante que otros barrios de València e incluso en ciertos aspectos, es mucho más importante. La historia de València está basada en muchas pequeñas historias. Y esas historias mínimas son en las que Paco y yo queremos incidir. Durante los años 40, la playa de Natzaret tuvo más importancia que la playa de la Malvarrosa, y fue frecuentada por la burguesía valenciana. La autoestima que hemos conseguido recuperar para los habitantes de este barrio creo que es importante. Durante 30 días he escuchado comentarios a pie de andamio, de gente que recordaba los tiempos de auge de Benimar o Mar Azul. Que los vecinos de Natzaret vuelvan a sentirse orgullosos de su barrio, de un barrio que se cercó en nombre del «progreso», a través de una intervención artística de este tipo, es un pequeño avance a partir del que pueden desencadenarse nuevas acciones culturales y artísticas.