Entrevistamos al estudio alicantino, recientes ganadores del Premio FAD de Ciudad y Paisaje.
Disseny Comunitat Valenciana (DissenyCV): ¿Estáis al tanto del artículo de José Ramón Giner sobre el proyecto de El Valle Trenzado publicado en El País?
Grupo Aranea: “Políticas de campanario” retrata la situación que hemos vivido en Elche a la hora de desarrollar un proyecto que la actual corporación municipal no sentía suyo. Y como, a escala local, se está intentando silenciar la gran repercusión que el proyecto está teniendo por una mera cuestión partidista. Esperemos que con el tiempo los representantes políticos recapaciten, se renueven, empiecen a asumir su responsabilidad pública y miren por los intereses de los ilimitados. Como bien dice José Ramón: “¡Curiosa gente, estos políticos!”
DissenyCV: En los últimos meses habéis acumulado un gran número de premios nacionales e internacionales. ¿Os ha sorprendido? ¿Han influido en algo estos premios a la hora de recibir más encargos, por ejemplo? ¿Cómo valoráis la consecución de estos premios?
Grupo Aranea: Estamos muy sorprendidos! Cuando uno trabaja desde Alicante, tan apartados de los circuitos de la arquitectura, cuesta imaginar que estas cosas ocurran. Por suerte, tenemos trabajo y este no tiene que ver con los recientes premios sino con cierta credibilidad que nuestro estudio se ha ido ganando con el tiempo. Aunque no estaría de más que estos premios trajeran algún bonito encargo… En el caso del Valle Trenzado los premios que está recibiendo vienen cargados de mensajes de apoyo a la continuidad del proyecto por parte de los jurados. La mezquindad de unos dirigentes políticos cegados por intereses partidistas, sin capacidad de pensar a largo plazo… Esperemos que los responsables municipales de Elche tomen nota de los mensajes que suponen estos prestigiosos premios. Creo que tener en Elche el Premio Europeo de Espacio Urbano y el Premio FAD de Ciudad y Paisaje es un verdadero lujo!
DissenyCV: ¿En qué punto se encuentra en estos momentos El Valle Trenzado?
Grupo Aranea: La primera fase del Valle Trenzado no se ha llegado a acabar, el proyecto se ha quedado a medias. La revitalización de las laderas del río Vinalopó a su paso por Elche se planteó en un principio como un proyecto flexible a realizar en diferentes fases. La primera, aguas arriba, la más degradada, es la que parcialmente se ha ejecutado. La siguiente, también bastante degradada y poco aprovechada, sería la correspondiente a la zona sur, más vinculada a los huertos de palmeras, en ella esta proyectada una gran playa urbana y zonas deportivas. La última sería la zona central, actualmente la mejor tratada, muy intensamente relacionada con el parque municipal, está llamada a convertirse en una de las principales entradas del parque. De todas formas el proyecto es lo suficientemente flexible para reformularse y adaptarse a diferentes escenarios.
Aunque el resto de fases deberán esperar tiempos mejores, el Valle ya ha empezado a trenzarse y esto no hay quien lo pare. Bosques de taráis, lagos depuradores, huertos ociosos, senderos entre pinos, miradores perdidos, acequias recuperadas, playas urbanas, auditorios al aire libre, multitud de zonas de juego, instalaciones deportivas, pequeños chiringuitos, zonas de descanso, y todo en el centro de la ciudad. Un parque lineal de casi 4 kilómetros que atraviesa Elche de Norte a Sur con desniveles de hasta 40 metros está llamado a convertirse en el gran proyecto urbanístico del Elche del siglo XXI.
DissenyCV: ¿En qué proyectos os encontráis trabajando en estos momentos?
Grupo Aranea: Estamos construyendo el Observatorio de Medio Ambiente Urbano de Alicante, desarrollando un proyecto residencial en la Playa de San Juan, se nota en los promotores otra sensibilidad… Estamos inmersos en varios frentes abiertos en Taiwán donde todo es una absoluta locura.
Actualmente se da la circunstancia que muchos de los proyectos del estudio reflexionan sobre nuevas formas de habitar la ruina. Tendrá que ver con la situación del país… Más allá de la broma fácil, la ruina como reconciliación con la naturaleza siempre ha sido un tema recurrente en nuestros proyectos. Estamos trabajando en la recuperación de las ruinas de la Campaneta, una de las más antiguas fábricas de cerámica de la Comunidad Valenciana, para convertirla en un parque con equipamientos socioculturales; la Casa Carreret es toda una declaración de intenciones de nuestro compromiso con la memoria de los lugares; las intervenciones en Villena pretenden ayudar a introducir una agricultura adaptada a las ruinas del casco histórico. esperamos con impaciencia que se reactive uno de los proyectos más ilusionantes del estudio: el Parque Natural Antrópico de Saline Joniche en Calabria.
Creo que no es nada casual que muchos de nuestros proyectos surjan de conservar ruinas, ruinas destinadas muchas veces a ser derribadas. Es una forma literal de arrancar del lugar, aprovechar años de adaptación y empezar a proyectar incorporando ecosistemas existentes.
DissenyCV: ¿Sobre qué área de la Comunidad Valenciana os gustaría trabajar en un hipotético futuro? ¿Por qué razones?
Grupo Aranea: Nos encanta Alicante, una ciudad bien implantada, una ciudad por recuperar… Nunca hemos trabajado en Valencia, la ciudad donde estudiamos y a la que tenemos un cariño especial. El Cabañal, la Albufera… Ayudar a recuperar el malgastado litoral valenciano, poner en valor los paisajes de la montaña de Alicante, intervenir en los límites de ciudades con marcadas topografías como Alcoy, reinventar instalaciones industriales obsoletas como la asombrosa refinería de la Británica excavada directamente sobre la Serra Grossa en Alicante, la Serra Grossa, la cementera de San Vicente del Raspeig… Recuperar lo dañado, sin borrar del todo las huellas, reinterpretar la ruina…. conseguir que nuestros proyectos surjan de cada nuevo contexto, de cada nuevo reto.
DissenyCV: En una entrevista a nuestro medio, Carmel Gradolí, candidato al Colegio de Arquitectos de Valencia, defendía la necesidad de establecer vías de colaboración con la ciudadanía a la hora de afrontar proyectos de urbanismo, zonas verdes o actuaciones de interés. ¿Estáis de acuerdo con esta medida? ¿De qué manera se podría articular esto? ¿Cómo se resolvió en el caso de Elche?
Grupo Aranea: Evidentemente sí. Es muy importante que los proyectos surjan de demandas reales de la ciudadanía y que la gente se acostumbre a participar en el proceso de proyecto. Los mecanismos deben ser de lo más naturales: transparencia en todo el proceso y mucho esfuerzo en la comunicación.
En el caso de Elche, el proyecto surge de un concurso internacional de ideas que recogía demandas ciudadanas. Aranea gana el concurso planteando un sistema de trenzado de caminos que permitía conectar ambas orillas así como las distintas plataformas intermedias que el sistema iba rescatando. Planteamos desde el propio concurso que este sistema tendría que ajustarse a través de la participación de todos los que quisieran implicarse en la transformación de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Uno de los argumentos que convenció al jurado fue la flexibilidad del planteamiento, que permitiría una negociación con todas las partes implicadas a medida que el proyecto lo fuera necesitando.
Y así fue, antes de redactar el definitivo proyecto de ejecución organizamos una oficina cercana al cauce que recogiera la información de los expertos usuarios del lugar. Se recogió información sobre los diferentes puntos de acceso, principales recorridos, actividades desarrolladas… Y se les invitó a proponer que puntos de ambas orillas querían conectar. Se fue recopilando toda esta información en un plano resumen que superponía las diferentes propuestas, se fueron recogiendo los pasos más solicitados, se ajustaron el resto de los trazados… Y así entre todos empezamos a trenzar el valle urbano del Vinalopó.
DissenyCV: ¿Podéis comentar el proyecto en que estáis involucrados ahora mismo en Onda? ¿Se están empleando las mismas tipologías de encuentros con vecinos que en el caso de Elche?
Grupo Aranea: Si en Elche ganamos un concurso que daba respuesta a una problemática muy concreta, en Onda nos encontrábamos con un tema recurrente: el abandono de muchos de nuestros centros históricos. Si en Elche apostamos por diseñar un sistema lo suficientemente flexible para que los ciudadanos lo probasen con sus propias demandas de conexión, en Onda directamente propusimos un sencillo sistema de participación. Sin preocuparnos mucho por la escenificación y sí por la cercanía de la comunicación, dispusimos una gran mesa en la Plaza del Raval donde se fue citando a los representantes de las asociaciones más implicadas y a la que se acabó sumando muchos ciudadanos interesados.
Una de las principales conclusiones del trabajo es la necesidad de mantener estos canales de participación más allá de la redacción del Plan. Por lo que hemos propuesto la creación de una Oficina del Centro Histórico que canalice las demandas y ayude a dinamizar el lugar.
DissenyCV: ¿Cuál es la filosofía detrás de la actuación en el Centro Histórico de Onda? ¿Cuáles son los plazos fijados en esta actuación?
Grupo Aranea: El proyecto del Centro Histórico de Onda surge de un concurso al que acudimos a propuesta de El Fabricante de Espheras y al que se unió también el estudio de Onda Celras. Nuestra propuesta intenta revitalizar y poner en valor el Centro Histórico de Onda a través de múltiples estrategias como la apuesta por la innovación cerámica, la recuperación de entornos de gran valor medioambiental, atrayendo a los jóvenes a vivir en el centro, con nuevos espacios de trabajo…
El proyecto se articula a través de un Plan Especial de Protección y se gestiona a través de la mencionada Oficina del Centro Histórico. El Plan va marcando una serie de zonas de actuación estratégicas prioritarias. Los proyectos se van desarrollando siempre teniendo muy presente la participación ciudadana y se van ejecutando en la medida que van encontrando modos de financiación.
DissenyCV: Habéis trabajado tanto en proyectos de arquitectura como en diseño del paisaje, o en proyectos que unen ambas disciplinas? ¿En qué ámbito os encontráis más cómodos?
Grupo Aranea: Nos cuesta marcar límites entre arquitectura y paisaje. Nos sentimos más cómodos en proyectos que abordan diferentes escalas y permiten contar muy diversas historias.
