Mediante una escenografía de 16 metros de altura basada en Bollywood.
La escenografía para la elección de la Reina del Carnaval de Vinaròs, uno de los actos más esperados de la fiesta, celebrada el pasado sábado 18 de febrero, ha corrido este año a cargo del diseñador valenciano Ricardo Alcaide.
Para contemplar el evento, que contó con la presencia de las 33 reinas de este año, se instalaron1.500 localidades en un antiguo campo de fútbol del Cervol, nuevo escenario del certamen, que este año estaba ambientado en Bollywood. Es el primer trabajo de Alcaide para el Carnaval de Vinaròs, espacios que requieren grandes dimensiones en los que las participantes lucen vestuario muy grandes y colorido, de ahí las proporciones mastodónticas de la escenografía. En este caso, 34 metros de boca por 16 metros de altura. Una apuesta que recuerda, por su tamaño, a la construcción que el pasado 2016 el artista diseñó y produjo para el Gobierno Chino.
Cuando el director de la gala Alexis Barberá contactó a Alcaide para encargarle el proyecto, le atrajo mucho la idea. “Me gustan los grandes volúmenes y la plástica que se crea en estás galas, pensé sobre todo en algo espectacular y en presentar una propuesta algo diferente de lo que se venía haciendo habitualmente, ha comentado Alcaide.
El tema elegido para este año da mucho juego, es muy visual, colorido y luminoso. Hay mucho referente estético gracias a las películas que cada vez nos llegan mas y que incluso se ruedan en nuestra comunidad. A la hora de diseñarla, el color, la luz y el atrezzo juegan un papel importante pero no deben resaltar mas que el vestuario de las reinas, Ricardo se ha basado en una gama de color suave, clara, en la que los únicos puntos fuertes de color son unas grandes vidrieras que simulan el interior de un palacio, así se divide la gala en la presentación de las reinas como si estuvieran dentro del palacio, elegante e iluminado por estas grandes vidrieras y la celebración de todas las reinas en un exterior del palacio donde se ilumina toda la escenografía. Alcaide llevaba con el proyecto desde octubre, cuando presentó “una propuesta de lo que quería representar y un dossier conceptual explicando la plástica que iba a utilizar y los materiales, la Comisión gestora tenía tres propuestas para el Diseño y realización de la escenografía y eligieron esta”, ha explicado.
Desde el principio tuvo total libertad para diseñar, una vez elegida la propuesta y al empezar a desarrollar la escenografía con el Director, se marcaron algunas pautas en cuanto a medidas y funcionamiento del espacio escénico, entradas, salidas, la altura de la puerta central por donde acceden las Reinas debía de tener unas dimensiones considerables para que los trajes no tuvieran ninguna complicación al desfilar y se hizo de 6 metros por 6 metros.
La iluminación debe acompañar a la escenografía para el buen desarrollo del espectáculo y este requiere una iluminación potente que ambiente a la perfección el espacio escénico y combine con el vestuario. Será interesante ver como funcionan las grandes vidrieras iluminadas, también había una gran pantalla central desde donde se podían apreciar todos los detalles de la gala.