Joan Rojeski salta el charco y diseña un pajita para degustar la granadilla.
Ocati es una empresa con sede en Colombia que produce y exporta frutas tropicales y exóticas por todo el mundo bajo tres principios básicos: vender productos de alta calidad, apoyar a las comunidades locales y aplicar buenas prácticas ambientales. Dentro de su estrategia de internacionalización deciden desarrollar una pajita (pitillo en Colombia) que facilite la introducción en el mercado europeo de un fruto desconocido pero de excelentes propiedades y muy sabroso, la granadilla.
Este fruto es desconocido para la gran mayoría del mercado europeo y presenta unas características muy peculiares que afectan al diseño, como por ejemplo una cáscara quebradiza, un saco membranoso que contiene pulpa gelatinosa, diferentes zonas duras y semillas comestibles. Por lo que el diseño del estudio castellonense Joan Rojeski debía responder de una manera óptima a la mejora de:
- La usabilidad y una interacción intuitiva
- La inserción en el fruto sin resquebrajar la cáscara
- Aprovechamiento del jugo de la granadilla
- Un movimiento intuitivo para romper el saco gelatinoso
- Una succión indirecta que evite el atragantamiento de las semillas comestibles
- Viabilidad técnica y económica
En definitiva, la pajita ha de mejorar la experiencia del usuario mientras degusta una granadilla. Con un diseño limpio, compacto, fresco e inspirado en la hoja de la “Passiflora Ligularis”, la pajita rediseñada es el resultado de un gran trabajo analítico y de síntesis que duró varios meses, detectando aquellos factores que mejoran la interacción con el producto y que consiguen proponer nuevas formas de comer granadillas. La pajita se compone de una única pieza en la que podemos diferenciar una parte superior en acabado texturizado donde se encuentra la boquilla y por la que el usuario succiona el jugo. Una parte inferior pulida acabada en punta, que nos ayuda a introducir la pajita suavemente, y con forma de cuchara para aprovechar al máximo todo el interior del fruto. Ambas zonas diferenciadas por una parte central más ancha que limita la inserción de la pajita en la granadilla funcionando como un tope. La parte inferior de esta zona central, nos ayuda a realizar un movimiento circular con el objetivo de remover intuitivamente el interior del fruto sin romperla.