Proyecto ubicado en la Avenida Antonio Ferrandis de València.
El Instituto FIVIR nació de la mano de la familia Espejo Catena. La Doctora Marita Espejo lleva trabajando más de 20 años como especialista en Ginecología. En los últimos diez años que decidió trabajar en el ámbito privado de la Reproducción Asistida. Recientemente, la dar. Espejo decidió trasladarse a València. Al planificar el traslado a una nueva sede deseaba crear un ambiente especial, diferente, donde sus pacientes se sintieran tranquilos, acogidos y cuidados.
La nueva clínica se instalaría en la avenida del actor Antonio Ferrandis, muy cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Elegido el sitio donde nacería el nuevo proyecto profesional, se puso en marcha la planificación, el diseño y la construcción de un espacio en el que se apostaba desde el primer momento con la colaboración de Porcelanosa.
La idea era lograr un ambiente en el que predominara el blanco, por ser considerado el color más puro. “Nos dimos cuenta que necesitábamos para nuestra clínica materiales que aportasen paz, pureza y confort. Los pacientes llegan hasta nosotros después de muchos intentos sin conseguir el esperado embarazo, y teníamos claro que al cruzar nuestra puerta tenían que sentir la sensación de haber encontrado el lugar donde empezaba de nuevo la ilusión” asegura la doctora Espejo.
En los baños también se estudiaron los colores, los materiales y la funcionalidad. Se diseñaron baños que ofrecieran la sensación de confort, elegancia y sofisticación que transmitía el conjunto de la clínica. En opinión de Marita Espejo, «la principal característica del edificio es la amplitud y calidez de cada uno de nuestros espacios. La recepción es acogedora y nuestras salas de espera invitan a la calma. Las consultas de atención médica siguen la misma línea de pulcritud y confort donde los pacientes consiguen sentirse acompañados en el camino de conseguir un embarazo».