Televisión, radio, prensa… Álex Serrano entrevista a una periodista todoterreno que expande su universo creativo desde La Rambleta.
Texto: Alejandro Serrano (Psychonauts Magazine)
Álex Serrano: ¿Qué criterio seguís en la programación de La Rambleta? ¿Existe alguna correspondencia entre la programación y el barrio en el que se inscribe?
Mariola Cubells: Nosotros somos bastante heterodoxos y eclécticos en ese sentido. Pero sí que es verdad que ponemos una especial atención a todo lo que tenga que ver con el barrio, en propuestas no generalistas que cuidamos mucho. De hecho, el barrio está muy contento con nosotros, porque siente que La Rambleta forma parte de ellos también. San Marcelino es un barrio históricamente abandonado, y el hecho de que aparezca aquí un centro cultural neurálgico, que hace propuestas interesantes, no sólo para el barrio sino también para todos, y el hecho de que esté tan cerca y sea tan accesible, lo convierte en una referencia cultural a tener en cuenta. Porque nuestra pretensión es poder llegar a estar en todas partes. Y siempre lo digo, es verdad que no estamos en el centro, pero queremos ser centrales, de ahí que toda nuestra actividad vaya en esa dirección. Queremos ser centrales en la oferta cultural, en nuestra forma de narrar y en la accesibilidad de la cultura a los ciudadanos de Valencia.
Álex Serrano: ¿Y cuál crees que es el puente para poder llegar a ser centrales?
Mariola Cubells: Hay una filosofía que mantenemos, y es que hay que convencer al ciudadano medio, que siempre se ha movido en el ocio del centro y sólo en el centro, de que también suceden cosas muy interesantes en la periferia. Esto, en otras ciudades grandes como Madrid o Barcelona, está clarísimo, pero en Valencia es menos habitual. Y yo creo que esta es nuestra gran apuesta. Es difícil y complejo, y sólo tenemos un arma, y es que vengan, que vengan y vean lo que se está haciendo aquí. Porque hay más experiencias que ir a ver una obra de teatro o un concierto, y es que, llegar hasta aquí ya es una manera de conocer la ciudad, de acercarse a otro lugar del entorno urbano. Y se trata de un centro donde tienes de todo: gastronomía, teatro, foro de pensamiento, cine… Además, puedes aparcar con facilidad. Es un lugar cómodo, que llevamos entre muy pocas personas, lo que hace que el equipo esté cohesionado y sean capaces de hacer ver al espectador, que va a vivir una experiencia distinta.
Álex Serrano: Sois una alternativa a la oferta cultural más convencional.
Mariola Cubells: Claro, piensa que no tenemos más armas que ofrecer una oferta que no existe en otros centros convencionales. Y ya no te hablo sólo de programación teatral, sino de todo tipo. Por ejemplo, el foro de pensamiento de la Factoría Rambleta intenta abrir ese marco, convocando a autores y público que no vienen normalmente.
Álex Serrano: A la hora de hacer una propuesta, ¿buscáis comunidades de público concretas?
Mariola Cubells: Nosotros tenemos un departamento de marketing y difusión muy potente y competente, y habitualmente, cada una de nuestras propuestas suele tener, por una parte, un público bastante definido, y por otra, bastante generalista. Cuando es un público más definido, sí que nos acercamos y nos dirigimos para difundir a ese nicho concreto de población. Por ejemplo, no es lo mismo que venga Berto Romero, que aglutina a un público bastante generalista, que Miguel Noguera, cuyo público es más concreto. De igual forma que en Factoría Rambleta, donde sé que si voy a traer a Javier Mariscal, intentaré dirigirme a todos los colectivos de diseñadores, ilustradores, etc. que hay en la ciudad. Les diremos que vengan, que vengan a escuchar, a mirar, a sentir, a vivir experiencias que no puedes vivir en otro lugar. Esa es la filosofía.
Álex Serrano: ¿Hacia dónde estáis enfocando la programación?
Mariola Cubells: Nosotros tenemos diferentes líneas. Estamos cercanos a una programación bastante atrevida y heterodoxa. No me atrevería a calificarla de vanguardia, porque no es así, y ya hay otros centros dedicados a ello. Pero si que es verdad que lo no convencional lo tenemos bastante asumido, salvo excepciones muy concretas, que llegan y que yo defiendo, porque creo que lo comercial no está reñido con la calidad. Tenemos una directriz muy seria, concreta y firme. No hay nada que chirrie en nuestras propuestas escénicas, porque hay una coherencia e implicación en todo el equipo de programación.
Álex Serrano: Sois un equipo reducido.
Mariola Cubells: Exacto, y por eso insisto en que por ser pocos, esa cohesión permite que todo el mundo participe. La Rambleta es un centro muy coral en ese sentido. Por eso nos preocupamos mucho de que todo el mundo aporte su mirada hacia las distintas disciplinas. Eso enriquece mucho las oportunidades de atraer al público. Tenemos una organización muy coral y horizontal. Y precisamente por eso, porque somos pocos, nos llevamos bien y la cohesión funciona. Funciona además de forma real. Yo llevo un año aquí, vengo de dirigir multitud de equipos y de gestionar un montón de recursos humanos, y es muy difícil encontrar un equipo tan sólido, solvente y convencido de saber que lleva entre manos algo más que un trabajo mecánico. Desde la administración al marketing, pasando por la producción y el equipo técnico, tienen claro que esto es un centro cultural, y que saben que la cultura tiene un valor distinto del que pudiera tener la fábrica de Ford, por ejemplo.
Álex Serrano: En un equipo de doscientas personas sería más difícil esa cohesión.
Mariola Cubells: Exacto. Nosotros trabajamos con un equipo de veinte personas, por lo que hay pocos elementos de distorsión y pocas probabilidades de que se de gente tóxica, precisamente porque es muy fácil de detectar al ser tan pocos. Yo estoy muy satisfecha con el centro, pero estoy especialmente satisfecha con el grupo que ha consolidado este centro y que es, al final, el que mantiene el lugar. Porque La Rambleta es el equipo que tiene, no es un espacio, un contenedor sin más. Este centro está donde está y funciona como funciona porque hay aquí personas que trabajan cada año en su disciplina y que llegan a esos objetivos gracias a su empeño de ofrecer una alternativa a la propuesta cultural valenciana. Conseguir que tu equipo técnico se implique en todos los sentidos y crea en lo que hace es uno de los logros que hemos conseguido.
Álex Serrano: ¿Crees que en Valencia faltaba coger al toro por los cuernos y proponer una programación alternativa de forma más directa y trasparente?
Mariola Cubells: Valencia ha sido un erial cultural, y cuesta mucho llevar a cabo iniciativas como estas y consolidarlas. No ha sido fácil. No ha sido fácil históricamente, porque políticamente, durante más de dos décadas, ha sido poco receptiva con la cultura. Entonces, claro, esa dejación de funciones siempre ha existido. Pero bueno, siempre han habido propuestas en los márgenes, muy interesantes, que han conseguido que esto no fuera el páramo que podría haber sido. Vivimos ahora otro momento muy interesante también, de otras apuestas, miradas y maneras de gestionar, y por nuestra parte, estamos muy satisfechos de dónde nos hemos posicionado. Llevamos cuatro años, y en todo este tiempo, levantar este edificio de la nada, porque todo esto antes era un solar, es un milagro en una ciudad como Valencia. Porque claro, tienes Matadero en Madrid o el Mercat de les Flors en Barcelona, y no hay ningún problema de que no esté el espacio en el centro, pero en una ciudad como ésta, conseguir llenar un teatro de casi setecientas localidades, no es nada fácil y más con propuestas que no sean traer aquí a personajes mediáticos.
Álex Serrano: También es verdad que no es una ciudad-marca como Barcelona o Madrid, que eso siempre ayuda.
Mariola Cubells: Exacto. Pero hemos conseguido que los artistas quieran venir y se sientan cómodos en este espacio. O sea, que estemos en el circuito, en el mapa cultural, a la hora de recibir propuestas de fuera. Porque si en algo he insistido siempre ha sido en no mirarnos el ombligo a la hora de conseguir que lo local sea más universal, y en demostrar que en Valencia y desde Valencia, se puedan ofrecer y hacer cosas tan interesantes como en Madrid o Barcelona. Esa es nuestra obsesión. Vivo a caballo entre Madrid y Barcelona y pienso que muchas de las propuestas que se proyectan allí jamás llegarán a Valencia. Nunca. Y si nadie se esfuerza en traer esas propuestas, la gente de Valencia difícilmente cogerá un AVE para verlas. Así que es injusto, por tanto, porque crea ciudadanos de primera y de segunda. Y los de segunda tienen todo el derecho a ver las mismas propuestas escénicas que los de primera, ¿no? Por ejemplo, La mirada del otro, que es una obra que hemos representado recientemente en La Rambleta, se ha proyectado anteriormente en Madrid, pero hasta ahora no se había estrenado en Valencia.
Álex Serrano: Desde que se fundó este espacio hasta ahora, ¿has notado mejorías?
Mariola Cubells: Siempre me han transmitido muy buenas vibraciones todo lo que se hacía en La Rambleta, y desde que llegué, hace un año, creo que hemos ido creciendo. Sobre todo, consolidándonos como espacio, que es lo más difícil. Si te digo la verdad, sólo tengo halagos para el recorrido. Además, sé lo duro que es el recorrido diario, el día a día; llenándolo todo de contenidos, sin pasarnos, haciéndolo sostenible, etc. Y creo que estamos en el camino adecuado para llevarlo a cabo.
Álex Serrano: ¿Y cómo ves el futuro de La Rambleta? ¿Pensáis hacer más propuestas centralizadas o seguiréis haciendo pleno uso de este espacio?
Mariola Cubells: Nosotros queremos crecer, en todos los sentidos. Queremos crecer en ofertas, en formas de contar las historias, en público, en propuestas, ser mucho más ambiciosos, tener más posibilidades para que el ciudadano venga, se quede y salga más sabio y feliz. Ese es nuestro principal objetivo, y en lo que trabajamos día a día. De hecho, lo notas si ves el recorrido desde nuestras primeras propuestas a las últimas.Y eso es porque cada día tenemos más espectáculos, cada día el teatro está más lleno, cada año hay más cosas que han pasado aquí dentro, más gente que ha venido a vernos, y esa es la intención. Yo no creo en los techos de cristal. Creo en el cielo como techo. Y para alcanzar el cielo hay que trabajar. La escalera al cielo es eterna. Así que recorrer ese camino junto al ciudadano y ver que pasan cosas, es muy estimulante. Para ello nos arriesgamos y nos metemos en todos los jardines que pasan a nuestro paso, con muchísimo esfuerzo porque no contamos con grandes recursos económicos. Pero en cambio, sí que hay un material humano que se deja la piel en cada uno de estos eventos.
Álex Serrano: Más que un equipo parecéis una familia.
Mariola Cubells: Aquí dentro hay, al margen de profesionales, buena gente. Decía Kapuscinski que las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Pues eso mismo lo extrapolo a casi todas las profesiones del mundo. Es verdad que el caso de los periodistas es especial. Pero en definitiva, nuestro equipo está compuesto por buena gente que hace que aquello que toquen lo hagan con criterio y bondad, y eso es muy interesante.
Álex Serrano: Tu experiencia te ha hecho valorar lo que tienes ahora.
Mariola Cubells: Yo soy periodista, vengo del periodismo generalista. Estuve trabajando en la televisión y cuando terminé, empecé a escribir libros y a convertirme en analista de televisión. He vivido una época dura, de la televisión basura, por eso valoro tanto la dureza en el trabajo, sé lo que es trabajar con mala gente, estrés, falta de criterio y eso me hace valorar los trabajos que salen bien, acompañada de buena gente.
Álex Serrano: Y de ahí que ahora quieras trabajar en propuestas más concretas, ¿no?
Mariola Cubells: Sí, y sobre todo, por la idea de poder hacer algo bueno para el espectador y el equipo, no sólo persiguiendo la rentabilidad en la audiencia. Eso es una cosa que aquí, en La Rambleta, no pasa.
Álex Serrano: Háblanos de Factoría Rambleta.
Mariola Cubells: Factoría Rambleta es un foro de pensamiento donde caben todas las disciplinas y donde se trata de traer aquí a gente que tiene cosas interesantes que decir para que la gente interesada en ellos, las escuche, participe, interactúe y dialogue. Son jornadas de debate y de reflexión. Algunas más divertidas y otras más sesudas.
Álex Serrano: ¿Tenéis alguna propuesta concreta relacionada con el diseño para el futuro?
Mariola Cubells: Sí, tenemos varias. En la misma factoría tenemos un epígrafe dedicado a todo lo que tiene que ver con el diseño. Creo que en Valencia hay mucho talento en esa disciplina que está o ha estado mucho tiempo olvidada y viviendo en los márgenes, y creo que este es su momento. Por eso quiero que vengan todos ellos a La Rambleta, para que participen e interactúen. De hecho, tenemos ya varias ideas y propuestas con ellos para llevarlas a cabo. Dentro de la línea de Factoría, la primera que hice fue junto a Javier Mariscal, pero en breve tenemos una bajo el epígrafe Por la solidaridad, y que he titulado Diseños que cambian el mundo, porque contamos con un diseñador valenciano como es Manolo Bañó, y Curro Claret, de Barcelona. Ellos nos contarán experiencias vitales que les ha pasado por el mundo divididas en el diseño social, por una parte, y el convencional, por otra. ¿Qué quiero con ello? Pues que vengan todos los ilustradores, diseñadores y gente de la vanguardia que hay en esta ciudad, interesados en lo que estas dos personas tan potentes propongan.
Así pues, en esa línea pretendemos dotar de contenidos esa Factoría y además colaborar con todas las propuestas relacionadas con el diseño. Y si he puesto ese epígrafe en la programación es debido a que creo firmemente que Valencia tiene grandes personajes relacionados con el mundo del diseño, que hemos abandonado con el tiempo y que creo que tienen cosas muy interesantes que decir. Barcelona, por ejemplo, es una ciudad que ha conseguido hacer una imagen de marca de ello gracias, entre otras cosas, a gente como Javier Mariscal. Y yo creo que nosotros también podemos hacerlo, porque contamos con diseñadores con un potencial brutal. Hay gente muy joven, talentosa, con muchas ganas de crear cosas nuevas, que se ha desarrollado en un contexto de crisis absoluta y que, por tanto, no ha tenido más remedio que buscarse la vida, agudizando su talento. Esta gente, insisto, tiene mucho para llenarnos de luz y de color. Además, creo que decidir vivir en Valencia, y no marcharte a otra parte, supone una apuesta vital, porque crees que hay algo en esta ciudad que valoras y quieres.
Álex Serrano: Para concluir, después de haber por pasado multitud de trabajos, viajes, ¿qué te ha dado la experiencia de los años?
Mariola Cubells: Yo ahora mismo estoy encantada con el momento profesional en el que me encuentro. Creo que estoy en uno de los mejores momentos de mi vida profesional.
Álex Serrano: ¿Qué piensas sobre ello?
Mariola Cubells: Una de las cosas que tengo claras es que la verdadera revolución profesional de uno mismo viene cuando tú sabes decir que no. Y esta es una de las cosas en las que insisto mucho cuando voy a dar charlas en las universidades: Se puede decir que no cuando hay algo que no te hace feliz y desasosiega, porque la vida luego te regala cosas si tienes tesón, talento y, en fin, cierta capacidad para encajar el fracaso y la decepción. Y eso es algo que mantengo firme. Hay que saber decir que no cuando tú crees que debes decir que no.
Álex Serrano: Es la base para no engañarse.
Mariola Cubells: Y el tesón también es fundamental, más allá de todo esto de la cultura del esfuerzo, que es una frase que no me gusta para nada.
Álex Serrano: No es fácil en un mundo tan precarizado…
Mariola Cubells: Ya, pero no puedes escudarte en ello, porque cada época tiene su afán. Si tienes veinte años, debes comerte el mundo, si no, eres una puta seta. Si a los veinte años no te quieres comer el mundo, suicídate, sinceramente. Puedes no comerte el mundo a los cincuenta, pero, ¿a los veinte?