Charlamos con Silvia Casanova y Javier Juárez acerca de sus colaboraciones con el Institut Valencià de Cultura.
DissenyCV: ¿De qué modo comienza la colaboración de Juárez Casanova con el Institut Valencià de Cultura? ¿Cómo se produce ese primer acercamiento?
Juárez Casanova: Nuestro primer acercamiento y colaboración fue en el verano de 2017. Para nuestra sorpresa, una de las personas que coordinaba el proyecto del Festival de Música Antiga i Barroca del IVC conocía nuestro trabajo a través de las redes sociales. Una mañana nos llamó por teléfono porque pensó que nuestro estilo encajaría para este festival. Recordamos aquella primera reunión con todo el equipo responsable del Festival como algo mágico, fue un flechazo mutuo. ¡Zas!
DissenyCV: ¿En qué trabajo se traduce ese primer acercamiento con el IVC? ¿De qué manera se desarrolla el trabajo? ¿Existe un briefing por parte del IVC al que debáis ajustaros?
Juárez Casanova: El proyecto del Barroco se desarrolla desde el primer momento de manera fluida. En ese primer encuentro nos trasladan las necesidades y algunas particularidades de la edición, nos muestran las piezas de otros años y el trabajo a desarrollar. No en todas las ediciones ha existido un briefing, pero sí en algunas nos trasladaron especificaciones o ideas a tener en cuenta, todo siempre de manera abierta, valorando y confiando plenamente en nosotros.
DissenyCV: ¿De qué manera evoluciona la relación entre Juárez-Casanova y el IVC a lo largo del tiempo? ¿Por qué motivos se mantiene y se extiende esta relación?
Juárez Casanova: Para la imagen del Festival del Barroco, que se coordina desde Valencia, desde el inicio se expuso la necesidad de continuar colaborando en ediciones futuras y así abordamos el proyecto a largo plazo y marcando una estrategia para las siguientes ediciones de 2018, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023.
En cada edición nos centramos en un intérprete joven, innovador, virtuoso de la música antigua y destacado referente. Nos sirve de referencia para conectar lo actual con lo antiguo. Este es el eje vertebrador, creando un estilo reconocible e intentando transmitir esa emoción y sensibilidad que el mismo artista nos inspira.
Otra casualidad maravillosa fue diseñar la imagen del Festival Internacional de Jazz de Peñíscola. La coordinación de este Festival se realiza desde la dirección territorial de Castelló. En el año 2018 también contactó con nosotros el director territorial a raíz de conocer nuestro trabajo por las redes sociales, pensó en nosotros para la imagen del Jazz. Y ese mismo año, empezamos a crear la gráfica del Jazz. Nuestra relación se mantiene porque hubieron personas que apostaron firmemente por nuestro trabajo.
DissenyCV: ¿Por qué crees que el estilo, la gráfica de Juárez Casanova se adapta de una forma tan elástica a los distintos encargos desde el IVC? ¿Qué crees que aporta vuestro trabajo a las propuestas que desarrolla el IVC?
Juárez Casanova: Nos hemos adaptado a los encargos del IVC expresándonos a través de la ilustración como medio más personal, más emocional. Transmitiendo en cada proyecto, ya sea el Jazz o el Barroco, narrativas comunicativas diferentes. Nuestra intención es aportar una personalidad, el objetivo es comunicar a través de las emociones, poner en valor lo que estás comunicando, ser eficaz e intentar que nos conmueva. Ser capaces de hacerlo para el IVC o cualquier otro cliente, adaptarse a cualquier proyecto. Ese es el reto. Despertar ese interés y reflexión a través de la imagen.
DissenyCV: De alguna manera, y dada la variedad de encargos desde el IVC, ¿habéis tenido en algún momento que adaptar vuestro estilo a las necesidades del IVC?
Juárez Casanova: Nuestro singular estilo siempre está innato en nuestros proyectos. Y tanto los encargos del Jazz como del Barroco, muestran como bajo un mismo estilo, hay diferentes maneras de contar.
DissenyCV: ¿Creéis que una relación extensa en el tiempo como es la vuestra con IVC ayuda a instalar una entidad como el IVC en el imaginario colectivo con unas características visuales propias y definitorias?
Juárez Casanova: Deberíamos tener valoraciones externas para poder reafirmarlo. No podemos hablar únicamente a través de nuestra voz. Intuímos que es así y es positivo para unos festivales longevos como los que hemos abordado con tanta sensibilidad, que puedan asentarse en el imaginario social diferenciándolos, dotándolos de valor y significado.
DissenyCV: Al ser IVC una entidad pública, ¿cómo valoráis el trabajo realizado en este sentido con una institución de carácter público? ¿Es necesario cambiar o mejorar alguno de los parámetros de esta relación entre profesional y entidad pública?
Juárez Casanova: Cuando afrontas un proyecto, ya sea para una institución pública o privada, no hay una diferencia sustancial. Siempre hay un buen diálogo sea el cliente que sea, es la base. No supone dificultades, aunque tenemos experiencias de todo tipo. Hay que escuchar siempre al cliente, hacer valer tu profesionalidad y que se dejen aconsejar.
Todo es mejorable, pero pensamos que en estos momentos existe una mayor concienciación de las instituciones públicas del valor que aporta un profesional del diseño y la ilustración. Y, concretamente, que el IVC contrate los servicios de profesionales del sector para proyectos públicos es una apuesta clara por el diseño, por la ilustración y de la buena relación y comunicación que existe.
DissenyCV: En breve se producirá un cambio de gobierno. ¿Sería adecuado que se mantuvieran las políticas públicas en torno al diseño implementadas en los últimos años en la Comunitat Valenciana?
Juárez Casanova: Sería adecuado, aconsejable e imprescindible por el bien del diseño valenciano. No dar pasos hacia atrás. Mantener las directrices que funcionan, avanzar, mejorar. El diseño es una herramienta potente que aporta diferenciación, valor, innovación y progreso. Hay que seguir apostando por todo lo que mejora la vida de las personas y lo que nos hace crecer como sociedad.
