La nueva edición de Feria Hábitat València acogerá una muestra retrospectiva del diseñador valenciano.

La próxima edición de Feria Hábitat València (29 septiembre al 2 de octubre) acogerá una muestra muy especial, la retrospectiva que celebra los 25 años de éxito de un diseñador muy especial y vinculado a Feria Valencia: Héctor Serrano. El valenciano formó parte de la prolífica cantera del Salón nude que cada año nutre de jóvenes talentos en diseño a la industria española y, de hecho, el propio Serrano quiso celebrar el año pasado en Feria Valencia su nombramiento -que coincidió con el último dia de Hábitat- como ganador del Premio Nacional de Diseño 2024, que cada año entrega el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Serrano vuelve a la que siempre ha sido su casa con la muestra ‘Héctor Serrano: El viaje entremedias. 25 años conectando’, en la que aborda su enfoque creativo y sus procesos de diseño a través de una selección de casi un centenar de sus trabajos en múltiples ámbitos. Comisariada por la periodista especializada en diseño, Tachy Mora, y después de haber recalado en la Central de Diseño de Matadero Madrid con el apoyo de DIMAD, durante el Madrid Design Festival 25, la exposición recopila una selección de sus trabajos más significativos, ofreciendo una panorámica sobre los distintos caminos creativos por los que transita y los resultados a los que llega con su peculiar mirada.
Diseñada por el propio Héctor Serrano, esta muestra reúne por primera vez casi un centenar de sus trabajos, realizados para renombradas firmas y entidades como A-Emotional Light, Ezpeleta, Faro Barcelona, Fontana Arte, Fundación La Caixa, Fundación Telefónica, Gandia Blasco Group, Kikkerland, Lékué, Lexon, Muji, Nagami, Porcelanosa, Roca y Seletti, entre muchas otras.
Floreros hechos con raíces de la DANA
Además, en Hábitat 2025 Héctor Serrano también expondrá una selección de 18 piezas de su proyecto solidario ‘Raíces’, destinado a recaudar fondos para los damnificados de la DANA del pasado mes de octubre en València y que, además de arrasar 85 municipios, dejó las playas completamente atestadas de árboles, troncos, raíces, cañas y residuos vegetales que transmitían de manera sobrecogedora la fuerza que llevaba el agua.