Hablamos con los diseñadores Marcelo Alegre y Andrés Baldoví para comprender las claves de su exitoso trabajo con clientes internacionales.
DissenyCV: En el caso de Alegre Design, ¿la salida al mercado exterior nació con la empresa o fue una consecuencia posterior en el desarrollo de la compañía?
Alegre Design: En nuestro caso fue un crecimiento natural. Las empresas con las que trabajábamos comenzaron a salir fuera y el trabajo que realizábamos para ellas nos dio a conocer en el extranjero. Esto provocó que muchas otras empresas, en un primer momento europeas, se pusieran en contacto con nosotros para colaborar. Después, y a partir de los programas de internacionalización del ICEX, tuvimos acceso a países más alejados como Japón, EEUU o Turquía. De eso hace ahora cuatro años y seguimos realizando proyectos para las empresas que conocimos en aquellas misiones comerciales. Un ejemplo es la relación que mantenemos con la empresa japonesa Katzden, especializada en procesos metálicos, y para la que ya hemos desarrollado distintos proyectos: desde soportes para bicicletas instalados en el centro de Tokio o escaleras para habitaciones infantiles, hasta chimeneas. Ellos buscaban modernizar sus productos y darles un aire más europeo que les ayudara a interactuar con nuevos públicos y sectores.
DissenyCV: ¿Cuáles son las principales claves a la hora de competir en el mercado exterior desde el ámbito de un estudio de diseño?
Alegre Design: Las claves, en nuestro caso, son tres: la capacidad de crear productos o diseños singulares, de una alta calidad y con un amplio conocimiento asociado a la innovación en cada proyecto. Cada uno de nuestros diseños destaca o se diferencia del resto en alguna de sus características, a pesar de estar hablando de un bien de consumo masivo como pueda ser una silla, una chimenea o unas gafas. Son siempre soluciones distintas y en las que detrás del valor estético del producto hay un conocimiento muy amplio de la industria, de su fabricación y de su desarrollo, que convierte los 3D previos en objetos reales para mercados reales. Productos vendibles en todo el mundo que gustan por todas partes.
DissenyCV: ¿En algún momento se replanteó la estrategia de cara al mercado exterior? ¿Se cometieron errores? ¿De qué forma se subsanaron?
Alegre Design: Errores siempre existen y de ellos se aprende. Siempre te encuentras con cosas que hubieses hecho mejor y que te sirven para mejorar. En el camino hemos aprendido mucho.
Sin duda, el mayor problema de cara a la internacionalización es cómo afrontar las negociaciones con distintas culturas. Ese ha podido ser uno de nuestros errores más recurrentes y también del que más hemos aprendido. Saber cómo negociar, qué pasos dar, con qué formas, de qué manera, etc. Son cuestiones diferentes en cada cultura. Una vez has conseguido penetrar en un mercado hay que trazar relaciones de confianza con los clientes y no estropearlas por cuestiones culturales. El ICEX en esos casos es una brújula indispensable, que sabe aconsejarte y orientarte sobre la manera de operar en cada país.
DissenyCV: En vuestra opinión, ¿cuáles son las estrategias o actuaciones en un futuro próximo para consolidar y aumentar la internacionalización de vuestro estudio?
Alegre Design: En nuestro caso, la internacionalización crece exponencialmente conforme se trabaja fuera. La difusión de un producto a nivel local siempre trae nuevos clientes interesados en el diseño. Además, el camino comenzado con el ICEX sigue en marcha, con dos nuevas delegaciones que estamos abriendo actualmente en EEUU y Japón, con el objetivo de crear una mayor confianza y cercanía con los clientes que podamos tener ya en esos países. Además, nos encanta aprender y profundizar en las maneras de trabajar y en las necesidades concretas de países tan diferentes al nuestro como Japón o EEUU. Con ellos aprendemos mucho y eso lo aplicamos en todos nuestros proyectos, incorporando cuestiones culturales que enriquecen el propio proceso de creación. De hecho, este último año, hemos participado en Wanted Design.
DissenyCV: ¿Cuál es la visión, desde vuestro punto de vista, que tienen las empresas extranjeras de vuestro estudio? ¿Es una visión aplicable, en cierta medida, al resto de profesionales del diseño?
Alegre Design: El proceso final de cualquier diseño, ya sea gráfico o industrial, es, en esencia, una obra artística y creativa. La huella o gusto de cada diseñador está implícito en cada producto final, como un estilo o manera de hacer que es característico de cada uno de nosotros. Fuera de Europa la percepción de Alegre Design es de que podemos aportar una sensibilidad y perspectiva vista desde el exterior y un acercamiento al estilo europeo. Pero además, lo que más nos diferencia es un trabajo de fondo basado en el conocimiento y la innovación que no sólo aporta un presencia formal, sino muchas otras cuestiones directamente ligadas a la fabricación del producto. Cuestiones como las especificaciones técnicas e industriales para poder fabricar cada proyecto, la optimización de su diseño para abaratar costes productivos, la mejora de su producción o simplemente diseñar pensando en el menor impacto medioambiental en todo su ciclo de vida, son algunas de las cuestiones que se tienen muy en cuenta en todas las partes del mundo. Nuestro objetivo es que cada creación sea rentable para la empresa que lo produce, y eso, lo conseguimos gracias a la base de conocimiento técnico que tenemos de la industria y el producto.
DissenyCV: ¿Se cuenta actualmente con el suficiente apoyo institucional para ejercer una correcta labor de internacionalización? ¿Cuáles son vuestras necesidades?
Alegre Design: Sí, hay mucho apoyo institucional en cuestiones de internacionalización. Sin el ICEX y su redes de oficinas por todo el mundo todo el camino andado hasta ahora no habrían sido posible. No podemos olvidar que los estudios son pequeñas empresas, con un volumen financiero reducido pero con resultados muy visibles. El trabajo del ICEX es fundamental para ayudarnos a salir, a darnos visibilidad, mostrar nuestro trabajo fuera y también, formarnos culturalmente para afrontar otras cuestiones al margen del diseño, como conocer mercados, maneras de trabajar, etc. También es cierto que el trabajo del ICEX y su apoyo es una manera de hacer Marca España muy eficiente, porque el diseño es un híbrido entre la creatividad y la eficiencia empresarial que ayuda, y mucho, a la competitividad de las empresas.