El estudio multidisciplinar radicado en Alicante gana el Concurso Internacional para la restauración paisajística de Saline Joniche (Italia).
Grupo Aranea, estudio alicantino especializado en intervenciones multidisciplinares en el territorio, en colaboración con el estudio italiano Autonome Forme, ha obtenido el primer premio en el concurso internacional para la restauración paisajística de Saline Joniche, un área costera de unos cuatro kilómetros, situada en el extremo sur de Italia en el estrecho de Messina frente al volcán Etna.
La voluntad del gbierno de Reggio Calabria, entidad convocante del concurso, es la de situar esta restauración en Saline Joniche en un referente a escala mundial de la recuperación de áreas industriales en un entorno sostenible. La evolución de Saline Joniche, un área de gran valor medioambiental y paisajístico (un ecosistema muy rico en fauna y flora con especial importancia de las aves migratorias, dada su condición de desembocadura de varios cauces naturales), se ha visto deteriorada con el paso de los años debido a una sucesión de desarrollos industriales fallidos. La intención del proyecto de Grupo Aranea es la de dotar al área de las características históricas que ha perdido con el paso de los años, con la finalidad de una total recuperación.
El planteamiento del proyecto de Grupo Aranea se desarrolla desde la reutilización de elementos ya existentes. Por ello, una gran planta industrial, de más de 100.000 m2, antiguamente utilizada para la reparación de trenes, se convertirá en un vivero de reforestación y un centro de tratamiento de tierras contaminadas (pensado para Saline Joniche y otras zonas degradadas). Además, aprovechando que las vías del tren tienen a su paso dicha planta, se utilizará como medio de transporte limpio, rápido y económico.
Grupo Aranea no plantea la construcción de elementos arquitectónicos, sino la gestión de los existentes, a pesar de su estado de degradación. El proyecto propone una serie de paisajes inundados donde estructuras obsoletas industriales sirven de soporte para la nueva vegetación. Silos reconvertidos en espacios culturales. Espacios de observación de la fauna. El marco idóneo para la implantación de un nuevo espacio de representatividad para grandes sedes corporativas vinculadas a la naturaleza y la sostenibilidad.