Nuevo proyecto desarrollado por estudio Brandsummit.
El Formiguer, en la localidad valenciana de Sueca, necesitaba dejar de ser un lugar de recreación y eventos para reposicionarse como un restaurante familiar, donde grandes y pequeños podían entretenerse y disfrutar. Para eso debía dejar su identidad gráfica excesivamente infantil, dando espacio a una estética más adulta, sin sacrificar los espacios para los niños.
Diseño para la familia
El resultado fue un sistema gráfico alusivo a un formiguer (hormiguero en valenciano), a través de una trama de líneas gruesas y curvas, que simulaba la tierra, los túneles y la estructura que crean las hormigas.
Junto a ello, se diseñó un logotipo sencillo, de líneas rectas, que aporta ese tono más adulto que la marca buscaba, sin olvidar lo alegre, con un color cálido y un efecto sombreado.
Una representación visual que se adaptó a los diferentes formatos (menú, manteles, uniformes…) y que responde a los intereses tanto de los padres como de los más pequeños.
Adaptado a las necesidades
El cliente quería sacar máximo partido a su presupuesto, logrando que el look & feel del sitio cambiara ante los ojos de su público. Para ello se tomó una estética blanca, gris y naranja, que le permitió conservar elementos ya presentes en el restaurante (como sillas, mesas, zona de juegos…), concentrando la inversión en el propio diseño y en reemplazar elementos más importantes, como la fachada del restaurante y todas las piezas con el antiguo logo.
La elección de los materiales también fue relevante, se eligieron soportes asequibles para la papelería, el menú y los manteles, todo impreso a una o dos tintas, brindando economía sin sacrificar el diseño.