Charlamos con el Director General de Etygraf, empresa valenciana que cumple 40 años de trayectoria.
Fermín Baldoví es Director General de Etygraf, compañía valenciana especializada en etiquetado, que ha cumplido recientemente cuatro décadas de trayectoria empresarial.
DissenyCV: Etygraf comenzó su andadura en 1981. ¿Cuál era la relación con las marcas en aquellos años? ¿Cuál era la percepción en torno al diseño?
Fermín Baldoví: Etygraf empezó a hacer etiquetas para el sector de la alimentación, en concreto para la naranja, por la zona de la que venimos, la Comunidad Valenciana. Poco a poco fue evolucionando y a día de hoy casi el 50% de las ventas sigue siendo para el sector hortofrutícola, ya no solo naranja, todo lo que es verdura y fruta.
El sector ha madurado hasta el punto de convertir la etiqueta en valor diferencial, más a allá de su carácter informativo, esta era la percepción inicial que se tenía del diseño en una etiqueta: informar. No obstante, el etiquetado como elemento de marketing aún puede explotarse mucho más, pues muchas empresas aún no son conscientes de las posibilidades de diferenciación que ofrece el diseño y la impresión, y se dejan llevar por lo que marca la tendencia en el mercado.
DissenyCV: ¿Existía por entonces la consideración del diseño como valor añadido y herramienta de mejora empresarial? ¿Habéis notado un cambio de mentalidad en torno a esto tanto en vuestros clientes como en la propia Etygraf?
Fermín Baldoví: En aquellos años se entendía el diseño del etiquetado como algo mero informativo, más allá de la parte estética. En este proceso de cambio de mentalidad por parte de los clientes, hemos visto una notable apuesta por la personalización de las etiquetas y cada vez más, con la sostenibilidad por bandera, tanto en las nuevas marcas como en las ya existentes, que son conscientes de esta realidad, marcada por un cambio en la sociedad y el consumo. Unas necesidades que se están viendo reflejadas en el etiquetado de productos con una presencia cada vez más notable de materiales “paperfree” -cuyo origen no es un árbol-, vegetales, minerales, además de ser materiales reciclados.
DissenyCV: Habéis dado el paso de ser meramente productores y proveedores a realizar una tarea de asesoramiento al cliente. ¿En qué momento se produce este cambio? ¿En qué áreas concretas colaboráis con el cliente más allá del producto final? ¿Qué cambios internos habéis realizado en Etygraf para poder ejecutar este salto?
Fermín Baldoví: Desde los inicios de Etygraf siempre se ha apostado por la atención personalizada. Al ser una empresa familiar siempre hemos tenido una atención directa con el cliente. Cuando hablo de atención personalizada me refiero a que en Etygraf podemos hacer desde un pequeño diseño hasta los clichés, además de ofrecer un servicio rápido o la visita de cliente, si es de cercanía.
DissenyCV: Un nuevo salto, este obligatorio, es el referido al relevo generacional. ¿Habrá en Etygraf una etapa continuista -lo que es previsible y entendible- o se romperá algún molde, como por ejemplo, en apertura a nuevos sectores o mercados?
Fermín Baldoví: Desde 2019, mi hijo Jorge Baldoví, ingeniero industrial en dirección y organización, gestiona la dirección comercial, recursos humanos y gerencia, de forma mancomunada con José Carrasquer, economista y que actualmente ocupa el cargo de jefe de compras y finanzas. Ambos, Jorge Baldoví y José Carrasquer son actualmente los gerentes. En consecuencia, Etygraf seguirá apostando por sus principales pilares: la atención y el servicio, destacando el valor añadido y la calidad, teniendo muy presente la innovación en nuestra tecnología.
DissenyCV: Al igual que sucede en las imprentas dedicadas al sector editorial, la introducción de la impresión digital ha supuesto un cambio radical de las reglas del juego. ¿Qué supuso este paso tanto para Etygraf como para los clientes?
Fermín Baldoví: En 2009 Etygraf se posicionó como empresa pionera en el mercado español en la implementación de la tecnología de impresión digital en nuestros procesos de producción. La máquina digital permite hacer pequeñas cantidades en tiempo récord, dado que no lleva clichés, ni lleva una preparación de ajustes de color, -es como si dijéramos una fotocopia en bobina continua a lo grande- y ello nos permite poder hacer una etiqueta muy rápida y para pequeñas cantidades a un coste inferior. Pero, cuando el cliente habla de tiradas mayores, hablamos de 200.000 o 300.000 etiquetas, es mucho más rentable hacerlo en rotativa, sea en flexografía, tipografía o litografía… pero la digital nos permite rapidez y poca cantidad a un precio muy competitivo.
Nuestra misión es saber qué tipo de producto va a lanzar el cliente y cuáles son sus expectativas. Por ejemplo, en un producto piloto no interesa hacer grandes tiradas, de ahí que al contactar con Etygraf recomendamos hacer una tirada digital para así poder evaluar cómo responde el mercado.
DissenyCV: Uno de los sectores con los que existe una mayor colaboración de Etygraf es el vitivinícola. Desde hace varios años, las bodegas han realizado un esfuerzo notable en cuanto al diseño gráfico y de packaging. ¿Habéis recorrido un camino en paralelo al de las bodegas?
Fermín Baldoví: En Etygraf trabajamos de la mano de nuestros clientes, y en el caso de las bodegas la evolución de este sector se ha visto plasmada también en el diseño de sus etiquetas. Nuestra innovación la volcamos no solo en el sector del vino, sino en todos los sectores para los que trabajamos.
DissenyCV: Habéis celebrado recientemente 40 años de trayectoria empresarial a través de distintas acciones para las que habéis contado con la colaboración de la agencia Brandsummit. ¿De qué modo se establece esta colaboración y cuál es vuestra valoración?
Fermín Baldoví: Desde Etygraf somos conscientes de que a escala creativa es clave contar con agencias y estudios especializados en envases y etiquetados. Es clave la combinación entre producto, agencia e impresor. A nivel interno, llevamos trabajando desde hace varios con Brandsummit, estudio de diseño estratégico especializado en alimentación y bebida, y nos nutrimos en ambas direcciones. Además, trabajamos con ellos toda nuestra comunicación y lo cierto es que han sabido plasmar muy bien la esencia de la empresa con la actual campaña #40añosdeetiqueta para celebrar nuestro 40 aniversario. El conocimiento del sector de Etygraf, (por todos los años con los que llevamos trabajando junto) y la cercanía han sido claves para que la campaña esté siendo un éxito.
DissenyCV: En estas 4 décadas es seguro que no todo ha sido sencillo. ¿Cuál ha sido el momento más complicado por el que ha pasado la empresa? ¿De qué manera y con qué recursos se superó?
Fermín Baldoví: Quizá el momento más complicado para la empresa lo acabamos de vivir muy recientemente. En los inicios de la pandemia registramos niveles de producción de récord histórico al estar tan ligados al sector alimentario, nuestro principal sector de trabajo. El etiquetado es imprescindible, también para marcar la trazabilidad y transparencia en la información del alimento. Sin embargo, tuvimos un recorte importante en comunicación, algo que demuestra la visión cortoplacista del sector, que debía haber aprovechado la disponibilidad digital de sus consumidores para estar presentes en un contexto como tal. Hemos seguido trabajando como siempre, pero adoptando todas las medidas de seguridad e higiene pertinentes. Asimismo, quisimos contribuir de forma altruista a levantar el ánimo de sanitarios y hospitalizados en España mediante la impresión de etiquetas (pegatinas) con mensajes motivadores como “Todo pasará” o “Este virus lo superaremos entre todos”, con su reparto en centros hospitalarios de todo el país.
DissenyCV: La implantación de medidas en favor de la sostenibilidad es una realidad ya imparable en todos los sectores, caso del vitivinícola o el de la alimentación, a los que estáis muy unidos. ¿De qué forma ha incorporado Etygraf medidas en este sentido?
Fermín Baldoví: La actualidad marca el futuro del etiquetado y ello nos obliga a adoptar medidas y/o líneas de actuación. El rumbo claro del etiquetado es la sostenibilidad. Ya se están sacando muchos papeles compostables, de hecho, me refiero al papel y al soporte, pero lo que nunca será de este modo es el adhesivo: no puede ser compostable por su composición. Sí que el papel soporte y el papel que hoy utilizamos están entre materiales muy reciclables.
Nosotros apostamos siempre por controlar muy bien todos los residuos en empresas que puedan pasar a recoger los líquidos. No vertimos nada ni a la red pública ni a otros centros, vertido cero. Tenemos empresas que se dedican a recoger tanto envases vacíos, como incluso trapos sucios de tinta, líquidos residuales… Nuestro compromiso es «contaminación cero». Tampoco tenemos máquinas que puedan desprender ninguna clase de gas u otros aditivos. Además, formamos parte del comité de organización de los eventos que convoca AIFEC. Constantemente, en esas reuniones es donde estamos al día en todo lo que concierne a los residuos.
DissenyCV: Etygraf nació como una empresa mayormente enfocada al sector hortofrutícola. En los últimos años habéis apostado por otros sectores como es el de los productos de belleza, cosméticos y farmacéuticos. Cada vez en mayor medida, estudios de diseño valencianos están afrontando proyectos en estos sectores. ¿Se trata sectores en los que el diseño puede entrar con una mayor fuerza?
Fermín Baldoví: El diseño cada día está más presente en cualquier sector. El diseño es entender negocios, es simplificar, es comunicar, es facilitar y es detalle y cariño. ¿Qué negocio no necesita esto? Es por eso que está cruzando a todos los sectores, ahora más que nunca al farmacéutico y estético, por la situación que nos ha tocado vivir.