Tórtel: «Las portadas de mis discos seguirán teniendo la misma fuerza dentro de veinte años»

Álex Serrano entrevista al músico valenciano Jorge Pérez, miembro también del grupo Coleccionistas.

Texto: Álex Serrano (Psychonauts Magazine)

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Álex Serrano: ¿Cómo llegaste a componer?

Tórtel: La verdad es que no lo sé, porque es algo que va pasando poco a poco. Nunca he tenido un momento clave en el que dijera: aquí fue cuando empecé a interesarme por la música. Cuando era un crío, me divertía haciendo canciones tontas, sin ningún afán artístico.  Para mí era un juego, pero bueno, tenían sus melodías y letras, de manera que no dejaban de ser ‘composiciones’. Me acuerdo que ya con doce o trece años grabé alguna cinta de casete (con el play/rec) con cosas que iba cantando (no sabía tocar ningún instrumento) pero aquello para mí era como hacer un disco, pensaba en el orden de las canciones para la cara A y la cara B, el titulo del disco, cómo sería la portada… Unos años después todo se volvió mucho más serio cuando conocí a Xema, Álvaro y Gerardo y formamos Ciudadano López. Le echábamos muchas horas y cada pequeño paso que dábamos (conseguir fecha para un concierto, grabar una maqueta cutre …) para nosotros era un gran logro, todo era emocionante. El grupo fue creciendo y llegamos a grabar tres discos que recuerdo con mucho cariño.

Álex Serrano: ¿Pero para ti la música ha sido algo más secundario o siempre ha sido algo que has tenido en primerísimo plano?

Tórtel: La verdad es que mi carrera académica ha sido, por así decirlo, bastante inconstante, porque empecé Pedagogía, luego lo dejé, tuve esos típicos trabajos freaks que haces a los veinte años… Me matriculé en Filología pero al segundo año también la abandoné… Finalmente con veintimuchos volví a Filología con las pilas cargadas y lo cierto es que la disfruté mucho, luego hice un máster también.

Paralelamente a esto siempre estuve mucho más centrado en hacer canciones, en tratar de mejorar como músico. Aquí nunca tuve tantas dudas y fui mucho más perseverante, la verdad. Ha pasado el tiempo y mi relación con la música ha ido creciendo, ya voy teniendo a la espalda varios discos con Ciudadano, Maderita, por supuesto Tórtel, y en camino está el de Coleccionistas (el grupo que comparto con Remi Carreres y Ramírez). También hago música para publicidad, teatro (aquí mismo en Bartebly, -n. de la r. librería de Valencia en la que se ha realizado la entrevista- se representó ‘Manual de Plantas de interior’ de mi amigo Nacho L. Murria). También hago sesiones de DJ, bueno más bien ‘pongo canciones’ sería una definición más justa.

Álex Serrano: Una posibilidad más, otra forma de relacionarte con el público.

Tórtel: Respeto mucho el trabajo de los djs, y obviamente no me considero uno. Simplemente lo que hago es más bien un trabajo de selección de canciones. No trato de dar ninguna lección musical a nadie cuando pincho, la prioridad es que la gente se lo pase bien. En cualquier caso intento no poner exactamente las mismas cosas que suenan una y otra vez en los sitios de siempre, aunque hay canciones que siempre nos gustan oír a todos cuando estamos pasándolo bien por ahí, y obviamente esas cosas suenan. Al final puede sonar un poco de todo (desde clásicos de los sesenta o setenta hasta los últimos hits que puedan considerarse más comerciales, pero también cosas algo más ‘rarunas’). El filtro, eso sí, es no poner nada que no me resulte interesante. No tengo la tentación de quedar bien con nadie, ni tampoco pasar el mal trago de escuchar algo que no me gusta.

Álex Serrano: Hoy parece que los músicos se tienen que diversificarse en mil historias para poder mantenerse.

Tórtel: Para mí además de conseguir más ingresos (siempre bastante pequeños, dicho sea de paso) es una forma de aprender muchas cosas. Yo también selecciono la música para lugares como El Corte Inglés u otras grandes superficies, y claro, es música ad hoc, tampoco te puedes poner muy sibarita, has de intentar crear una playlist apropiada para el lugar que te la pide y su filosofía, pero no necesariamente proponer un contenido aburrido y vacío de interés. Es parecido a cuando haces una canción para publicidad, para mí es un reto poder acertar con lo que un creativo está pensando que ha de sonar para su anuncio.

Me he encontrado con algunas herramientas a la hora de componer, hallazgos que de no ser en este tipo de trabajos no hubiera llegado a descubrir. Es curioso cómo combinando determinados ingredientes en la música siempre se consigue una conexión grande con el público. Yo cuando hago canciones no me obsesiono con cómo las va a recibir la gente, posiblemente sea una de las grandes suertes de no contar con un público masivo. No hay presiones. Pero obviamente nunca dejo de pensar que las estoy grabando para que luego sean reproducidas y me gustaría que llegasen a cuanta más gente mejor.

Álex Serrano: Es algo que compartes…

Tórtel: Exacto, hay algo de compartir, y hay mucho de comunicación también.

Álex Serrano: Se trata de no atenerse a nada y experimentar en varios formatos. Por ejemplo, es muy difícil etiquetar a un grupo como Tórtel. ¿Se podría decir que entraría dentro de una línea indie-pop?

Tórtel: En un principio el indie era simplemente lo contrario al mainstream, lo contrario a la fórmula preestablecida, es decir, a los formatos anquilosados que explotaban las discográficas para tratar de vender. El indie trataba de anteponer lo artístico y creativo a lo comercial. Luego se convirtió en un subgénero musical. En España estaba vinculado a una escena y unos grupos muy concretos de los noventa. Creo que en Tórtel hay conexión con alguno de esos grupos, pero también la puede haber con grupos del pop español de los ochenta, incluso de los sesenta, grupos que por cierto, en su momento fueron casi masivos.

Álex Serrano: Y en el caso del indie, en vez de actuar para mil, actúas para cien, pero no deja de ser la misma industria.

Tórtel: Bueno al final la música popular (ya sea rock, pop, heavy, rap…) se caracteriza entre otras cosas por formar parte de un circuito comercial. Las grandes discográficas tenían unas prioridades y los sellos independientes tenían otras. Poco a poco todo se fue mezclando y creo que en gran parte la culpa del fracaso de esos pequeños sellos fue tratar de adaptarse a la crisis copiando los métodos de las grandes compañías (y encima sin manejar esos presupuestos) con contratos de 360 grados, por ejemplo.

Álex Serrano: ¿Tú crees que la contracultura, hoy, tiene algún sentido?

Tórtel: Bueno, ahora está todo un poco mezclado.Internet vende la ilusión de la gran democratización de la cultura, que por una parte es completamente cierta, pero por otra parte, el negocio vuelve a estar controlado por grandes empresas, ya sea en plataformas digitales, discográficas de siempre que manejan los derechos de grandes repertorios… Y la última pieza de todo ese engranaje es el músico, y más el músico ‘pequeño’, obviamente.

Álex Serrano: ¿Y dónde ha quedado ese espíritu indie de “vivir al margen”?

Tórtel: Bueno, antes parecía que vivir al margen era una posible opción, y hasta incluso podía respetarse. Ahora para la mayoría de la gente si no tienes miles de seguidores en twitter o facebook, o tu grupo no está haciendo campañas de branding con grandes marcas es que en algo fallas. Tampoco creo que en lo underground esté necesariamente siempre lo bueno, y que la música comercial sea toda ella horrible. No soy de los que piensan que cuando un grupo empieza a vender se convierte en una mierda. Veo cosas en la supuesta escena underground carentes de autenticidad, propuestas que no aportan absolutamente nada, que no son más que repetición de lo que ya se ha hecho, y que resultan menos arriesgadas que muchas de las propuestas de artistas pop mainstream. Al final creo que la diferencia está ahí, en la autenticidad, qué nos suena real, y qué nos suena impostado venga de donde venga.

Álex Serrano: Falta pensamiento. Por ejemplo, en las puestas en escena.

Tórtel: Sí, pero por ejemplo, para grupos como el nuestro, tan pequeños a nivel de infraestructura, cuyos escenarios habituales son también muy pequeños y dispares, intentar planear una puesta en escena es complicadísimo. Está claro que hay cosas muy modestas pero imaginativas que siempre funcionan, no hace falta pensar en escenografías a lo U2, pero aún así, es muy difícil prever con qué te vas a encontrar cuando sales a tocar. Al mismo tiempo, podría resultar de una pretenciosidad gratuita. Además, con lo pesado que es viajar con todo el equipo en la furgoneta, si además tienes que añadir cosas extra, apaga y vámonos. Con Coleccionistas por ejemplo, tenemos la idea (tan sencilla) de proyectar imágenes sobre el fondo del escenario, pero claro, no todos los lugares están acondicionados para ello, si tocamos al aire libre posiblemente no lo hagamos cuando sea de noche… Resulta difícil llevar a la práctica una idea como esa.

Álex Serrano: ¿Cómo ves las salas de Valencia?

Tórtel: Hay buenos lugares para ver conciertos, sobre todo hay que destacar la valentía de los que con muy pocos medios tratan de programar conciertos. A veces sí que sería deseable unas mejores condiciones técnicas, que todo esté más a punto.  Todos echamos de menos una gran sala, con una infraestructura brutal, con gran sonido, gran aforo (en la línea de la mítica Arena) ¿pero cuántas veces al año se podría llenar ahora mismo? Han de cambiar bastantes cosas.

Álex Serrano: ¿Y la escena local?

Tórtel: Creo que es una escena llena de grandes grupos. Mucha gente trabajando duro y proponiendo cosas interesantes, ya sea con propuestas instrumentales, o cantadas en castellano, inglés, valenciano… Eso se nota mucho cuando sales fuera a tocar. Es habitual que te pregunten por otros grupos que saben que también son de tu ciudad. Lo realmente sano de una escena local es cuando deja de ser simplemente local.

Álex Serrano: O el tipo de discurso que hay detrás de vuestras letras. En vuestro caso, por ejemplo, tenéis letras en las que tendéis a cierto optimismo y a una actitud bastante vitalista.

Tórtel: De todas formas, eso también es bastante circunstancial. Al final tendemos a etiquetarlo todo, y muchas veces se ha dicho que Tórtel era muy vitalista y mediterráneo. En el caso de ‘Entusiasmo’, el disco que edité en 2012, ya me costaba un poco ver esa mediterraneidad, pero en ‘La gran prueba’ aún lo veo menos. «Entusiasmo» fue la colección de canciones que a mí me apetecía hacer y escuchar hace tres años. Era un momento oscuro, un momento bastante complicado en el que parecía que estar contento era casi un acto de rebeldía porque se notaba que nos querían embajonados y metidos en casa. Ese disco ya lo hice en 2012, no me interesaba ahondar en lo mismo, ni en el terreno de las letras ni en lo instrumental. El año pasado se publicó ‘La gran prueba’ y creo que tenía otro aire.

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Álex Serrano: ¿Qué te llevó a elegir las portadas de tus discos? ¿Cómo te pusiste en contacto con los diseñadores?

Tórtel: Las portadas de los discos son obra de Begoña Pons. Es mi novia desde hace más de ocho años, vivimos juntos y obviamente me conoce mucho, pero también conoce muy bien las canciones, que ha oído desde que solo eran esbozos. Eso lo hace todo más fácil, pero por encima de todo, admiro mucho su talento. Creo que las portadas de ‘Entusiasmo’, ‘La gran prueba’ o del single ‘En defensa propia’ son perfectas, tienen mucha fuerza y estoy seguro que seguirán teniendo la misma fuerza dentro de veinte años.

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Álex Serrano: ¿Sigues creyendo en la prensa especializada?

Tórtel: Sí, hay críticos realmente buenos y creo que necesarios. Te hablo, por ejemplo, de Rafa Cervera, Eduardo Guillot, Jorge Salas o Carlos Pérez de Ziriza, por decirte algunos de nuestra ciudad, no hay que buscarlos lejos. Ahora mismo casi todo el mundo piensa que no es necesario saber qué opina tal o cual crítico sobre algún disco concreto, cuando uno lo oye al mismo tiempo que el crítico (o incluso antes) y también puede escribir su opinión y hacerla pública. Es cierto que la prensa especializada ya no tiene ese poder de ‘recetar’ lo que todavía no ha escuchado nadie. Antes hacerte con un disco suponía un esfuerzo económico, de manera que tenías que estar seguro con el gasto y te fiabas de la opinión de aquellos que tú pensabas que sabían del tema. Ahora a golpe de clic tienes lo que quieres, pero quizás por eso sea más necesaria que nunca la opinión de gente que sea capaz de marcar algunas direcciones entre tantísima información, que establezca conexiones, de dónde viene cada cosa, que marque puntos de unión que a nosotros se nos escapan, que contextualice y que nos descubra cosas… Esa es una buena labor de la crítica.

Muchas veces el problema está en las propias publicaciones, que piden a sus colaboradores o redactores que no se extiendan demasiado, sinteticen más, que no sean tediosos, ni carguen de tanta referencia sus textos. Lo más paradójico es que esto sucede en publicaciones de Internet, donde una de las grandes ventajas es que no existe esa limitación del espacio físico en papel. Cada vez se vuelve más necesaria una autoridad con un background suficiente para poner orden el caos informativo en el que nos movemos.

Es necesario una voz autorizada que exponga una buena argumentación. No es lo mismo la opinión de un hater que está en su casa, en pijama, agobiado y pasando el rato poniendo frivolidades en la red, que la opinión de alguien con argumentos y con una gran capacidad de aportar una visión lúcida. Una opinión está bien formulada y fundamentada y la otra no.

Álex Serrano: Y frente a esta situación, ¿hacia dónde se encamina Tórtel, por una parte, y el grupo Coleccionistas?

Tortel: Coleccionistas editaremos nuestro primer disco en septiembre. Se publicará en un elegante CD digipack y también en vinilo. Demian Records es un sello joven, además de nuestra ciudad, que tiene muchas ganas  y que cuidan mucho todas sus referencias. Nosotros también somos un grupo nuevo así que estamos encantados de comenzar esta aventura juntos. Por otra parte, estoy trabajando con mucha calma en algunas canciones nuevas de Tórtel. Ahora mismo estoy tratando de divertirme con ese proceso no siempre tan disfrutable, que supone ir viendo si las canciones acaban siendo lo que buscabas o por el contrario no funcionan. Son, por así decirlo, partos complicados. Otra vez me echa un cable Cayo Bellveser. Él produjo «La gran prueba» y grabó gran parte de los instrumentos que suenan en el disco. Somos amigos desde hace tiempo y nos entendemos a las mil maravillas.