Tipografía electoral. ¿Hay vida más allá de la Gotham?

Artículo de Tomás Gorria sobre las elecciones y usos de la tipografía durante la campaña electoral para las elecciones europeas.

placard_yeswecan_blue

Por Tomás Gorria.

Según refleja Simon Garfield en “Es mi tipo”, Tobias Frere Jones, uno de los socios de la afamada fundición tipográfica Hoefler & Co. se enteró viendo la televisión que Obama estaba utilizando una de sus fuentes en su campaña: Gotham. Diseñada en el año 2000, esta fuente se inspiró en uno de los rótulos de la entrada de la terminal de autobús de New York Port Authority, en Manhattan y se diseño para la revista GQ. El equipo de comunicación de Obama, en las elecciones de 2008 se decidió por esta fuente (en detrimento de Gill Sans) por su gran versatilidad y porque “Gotham transmite honestidad”. Para los amantes de la taxonomía, Gotham podría clasificarse en el apartado de las “lineales grotescas construidas” porque “sus formas fluctúan entre el trazo modulado y la geometría” (Marcos Dopico, «La evolución de los caracteres de palo seco», de Campgràfic), aunque otros autores la definen “lineal geométrica norteamericana” (H. J. Fernández, Cuatro Tipos). Sea como fuere, grotesca o geométrica, debería clasificarse en un nuevo apartado sociotipográfico: letras electorales.

 

arias-canete-pp-644x362

valenciano

 

Es más que probable que se haya utilizado en alguna que otra campaña electoral, lo que si es palmario es que tanto el PP como el PSOE, los dos principales partidos españoles han optado por Gotham para su campaña electoral, en un alarde de imaginación que alguien podría extrapolar en análisis sobre sus divergencias o similitudes políticas o ideológicas. Un análisis que paradojicamente debería incluir a Podemos, la novedosa plataforma liderada por Pablo Iglesias, ya que también utiliza la omnipresente Gotham, en la confección de algunos de sus carteles electorales.

 

ed60b90c729c5d2e635d5972fa22ee07

Lo que también parece claro es que el diseño de las letras tiene connotaciones emotivas, y en el caso que nos ocupa, este tipo rotundo en sus formas más “negritas”, pero amable en sus pesos más ligeros, transmite con efectividad los valores que reclamamos de los políticos (confianza, transparencia, honestidad…) y quizás por eso o por pura imitación hacia el ejemplo Obama se haya convertido en la tipografía favorita de los equipos de comunicación de los partidos políticos españoles.
Por lo demás, salvo la sorprendente irrupción de la elegante Stag (la fuente que Christian Schwartz diseñó para la revista Esquire en 2005) en la cartelería de Izquierda Unida, (en mi opinión  la campaña de Izquierda Unida es la más  coherente gráfica y tipográficamente) el panorama no es muy motivador.  Por su parte, la Coalición Compromís ha optado por homogeneizar tipográficamente los carteles electorales con su imagen corporativa (una costumbre poco extendida) y ha compuesto los carteles de Jordi Sebastià con la fuente que utiliza en su comunicación corporativa: Akkurat, del estudio Laurenz Brunner (2004)

 

10342411_10152187118113867_593117033354798366_n

jordisebastia-700x360

 

updBucear en las apuestas tipográficas de los partidos depara alguna que otra sorpresa. El PSOE rediseñó su identidad corporativa (desconozco si todavía está vigente) y optó por Interstate, una fuente que casualmente también pertenece al catálogo en el que está Gotham, el de Hoefler & Co. Por su parte, tanto el logo de Upyd como su cartel electoral de 2014 también están compuestos en una inexplicable combinación de tipografías en la que esta muy presente Interstate (inspirado en los carteles de las carreteras USA), lo que constata la transversalidad de la tipografía política o que los equipos de comunicación de los partidos sufren también los avatares de la movilidad política.

Entre los nuevos partidos merece una mención aparte VOX, un partido en el que se advierte un trabajo profesional en su imagen, muy probablemente por su mayor disponibilidad económica.  Aparte del trabajo en el diseño del logotipo, la aplicación tipográfica de sus carteles también refleja cierta profesionalidad, aunque peque de falta de homogeneización.

De la escasa calidad y originalidad en el trabajo de diseño de las campañas ya se ha hablado bastante, demostrando que los partidos políticos españoles deberían hacerse ver sus estrategias de comunicación. En el panorama creativo y de comunicación en España hay gran cantidad de empresas y estudios que tienen calidad más que suficiente para ofrecer una imagen distinta, original y atractiva de los partidos hacia la sociedad, en un momento en el que su imagen no es precisamente la más positiva. En todo caso, ojalá que ese deseable cambio de imagen también llegue a reflejar un cambio real, más abierto, más transparente, más democrático, en la vida de los partidos. Y por favor, que recurran a los diseñadores para elegir la tipografía de sus carteles.