Espai Tactel recibe el viernes 5 de mayo «Axis Mundi».
La Galería ESPAI TACTEL inaugura el viernes 5 de mayo de 2017 a las 20:00h. la muestra “Axis Mundi”, segunda exposición individual en la galería valenciana de Nelo Vinuesa después de haber expuesto en galerías y museos nacionales e internacionales. Vinuesa obtuvo en 2015 el premio Senyera de pintura y la Beca Velázquez, que consistió en una residencia durante un año en la Casa de Velázquez en Madrid. Interesado en las relaciones entre individuo, paisaje y naturaleza, en las obras de Vinuesa aparecen referencias a la pintura clásica, a la estética esquemática de los videojuegos arcade, a la ciencia ficción, el cómic o el cine de animación. A menudo, su obra pictórica se ha desarrollado como una serie de fotogramas extraviados, fragmentos de un relato que se construye en torno la idea de espejismo. Este fenómeno hace referencia a la distorsión de la percepción sensorial, a la apariencia engañosa de algo que nos lleva a apreciar la realidad erróneamente.
En el proceso de desarrollo de las pinturas se han producido algunos cambios sustanciales desde el punto de vista procesual. Vinuesa sustituye el acrílico por el óleo, ya que este material presenta una especial plasticidad y textura que de algún modo remite a lo natural y a su vez conecta con la tradición pictórica. Por otro lado, emplea como soporte lona de PVC, ya que por su capacidad de adherencia le permite construir las estructuras y utilizar el propio color de fondo como parte del dibujo. En cuanto al cromatismo, ha habido una reducción significativa de la paleta cromática a cuatro colores: negro, blanco, gris y azul.
«Nelo Vinuesa se plantea el límite conceptual de la pintura, para construir un recipiente simbólico en el que insertar tiempo y lugar, y en el que desarrollar un nuevo enfrentamiento entre individuo y paisaje. Haciendo uso del simbolismo cromático en su camino hacia la abstracción, y a través de un dispositivo instalativo, el artista constata que la posmodernidad también trajo consigo la recuperación del género y, con el mismo, el retorno de la teoría de lo sublime. La verticalidad y horizontalidad a la que Edmund Burke apuntaba, son ahora cualidades destacadas por Vinuesa en un espacio galerístico, en el que se trasciende la teoría del campo expandido, al considerar el lugar de la exposición como un nuevo Axis Mundi.»
“En un contexto de ficción (en el que aún resuena el grito de Paul Delaroche de que la pintura ha muerto), Vinuesa abraza el párergon derridiano para desvelarnos una nueva versión de su repertorio iconográfico, y convencernos de que el ombligo del mundo, se encuentra temporalmente en una galería.”
Francisco Ramallo. Crítico de arte y comisario independiente.