Muestra comisariada por la profesora Tana Capó (EASD València)
Ayer jueves jueves se inauguró en Las Naves la exposición «Pensar la mirada» comisariada por Tana Capó, profesora de la Escola Superior de Disseny de València (EASD València).
Participan en ella Carlota Argilés, Omar Bessakra, Andrés Blat, Azucena Calero, Celia Cardona, Ana Conejero, Ana Ferrándiz, Ana Ferrer, Lluna Gago, Marta Gago, Vicente Gallego, Miguel García-Villanova, Santiago Gómez, Marta González, Alejandro Guzmán, Paula Mateu, Anna Peixet, Alba Sahuquillo e Idoia Salaberría, alumnas y alumnos de la asignatura Fotografía de Autor en la EASD València.
La imagen como icono de la contemporaneidad
Tana Capó explica de esta forma la filosofía de la muestra y su estructura expositiva:
«No hay duda alguna acerca de la importancia de la imagen en la contemporaneidad, ni a nivel cualitativo ni a nivel cuantitativo. Las imágenes nos sirven para comunicar e informar, pero también, y entre otras cosas, para denunciar, provocar o emocionar […]
Pensar la Mirada se articula en una doble dirección; por una parte, el análisis de coordenadas socioculturales en relación a temas tales como la cuestión de los géneros, los patrones socioeconómicos o la cuestión medioambiental. Por otra, en la necesidad de reflexionar acerca de cómo las nociones de lo que hasta ahora considerábamos que era el mundo han cambiado y en la obligatoriedad de hacer un diagnóstico, de reflexionar acerca de qué cosas se han alterado y de cómo esas transformaciones nos afectan y van a seguir haciéndolo.
El valor de esta propuesta es que todos los autores que la conforman son jóvenes, su edad oscila entre los 20 y los 30 años, han nacido con internet, su principal herramienta de contacto son las redes sociales y utilizan la imagen como herramienta principal de comunicación y no la palabra escrita, por lo que la visualidad se constituye como objeto y sujeto y herramienta y, lejos de lo que podemos pensar a partir de esto, estos jóvenes autores también son colaborativos y críticos. Sobre todo críticos».
Muestra dividida en tres bloques
«Todo esto genera una visión muy determinada del mundo y que hemos dividido en tres bloques. El primer bloque en relación a la cuestión del sujeto como objeto fotográfico y conceptual, donde se abordan aspectos relacionados con la percepción de lo que significa el término género, de si existen sólo dos y de las consecuencias íntimas, políticas y/o económicas de una educación basada en la dualidad masculino-femenino.
Asimismo el segundo bloque se expone respecto al contexto donde se desarrolla el sujeto abordando cuestiones relacionadas con el paisaje, en la más amplia acepción del término. Bajo el título La Grieta en el Paisaje, se agrupan proyectos que entienden este género como constructo cultural a través del cual se pueden hacer visibles materias como la infancia, la memoria, el archivo, la conciencia medioambiental o la música.
El tercer bloque, al cual hemos denominado Desconexiones, recoge reflexiones acerca de las interferencias que se producen entre generaciones. Obviamente, la red y los sistemas digitales están en el debate, pero también lo está la relación que la fotografía ha tenido a lo largo de la historia con las nociones de realidad, verdad y autenticidad y de su aún vigente compromiso con éstas pero desde la ficción […].»