El estudio alicantino traslada una imagen de sofisticación a un nuevo establecimiento especializado en gofres y crêpes.
Una Gaufrerie y Crêperie asentada en pleno centro de Alicante, con un producto especialmente elaborado para mantener la tradición de su fórmula familiar. Para dar respuesta a este modelo de negocio, desde el estudio de Nacho Evangelisti se propuso dotar al establecimiento de una imagen cuidada y sofisticada.
Compra impulsiva para disfrutar en solitario
Después de analizar la competencia, arrancó la propuesta de naming para la marca y sus líneas de productos, utilizando el idioma francés como elemento diferenciador con una competencia mayoritariamente en italiano y recalcar así los orígenes franceses y belgas de su producto con receta tradicional. Tras la conclusión que el Gaufre y el Crêpe son comprados y consumidos por impulso, Evangelisti desarrolló una estrategia de marca donde los productos de Le Mien se convierten en antojos que el consumidor posee para si mismo, sin necesidad de ser compartido.
Posicionamiento asociado al color dorado
Definido su nombre y lenguaje, el estudio decidió asociar esta posición “endiosada” y “caprichosa” de los Gaufres y Crêpes, con el color dorado: clásico, elegante y sofisticado. Estas características, junto a la herencia de la fórmula magistral con la que se elaboran los productos, definen las pautas gráficas para la construcción del logotipo, que deja ver aquel recuerdo de etiquetas de frascos antiguos, sus tipografías clásicas, su sobriedad en las composiciones, sus brillantes contrastes de negros, dorados y blancos.
De igual manera se trabajó el packaging y labeling, aplicando atributos elegantes y sobrios, como el diseño de tramas con líneas, asociada a las rayas diplomáticas que podemos encontrar en prendas de alta costura, con el fin de posicionar a Le Mien como el sitio de referencia de Gaufres y Crêpes exclusivos en Alicante.
Inspiración en el Art Nouveau
El trabajo incluyó la elección de materiales adecuados para la confección de las piezas que conforman la marca. Y con el fin de impregnar de sobriedad a la marca, pero también para acercarla a un público elegante pero también desenfadado, Evangelisti se inspiró en los diseños y los jardines de la época Art Noveau, estableciendo un equilibrio en la marca entre las formas rectas y las orgánicas.
El espacio está definido por elementos que nos ambientan en los años 30 en ciudades cosmopolitas como París y Bruselas. Por ello se planteó que los empleados de Le Mien vistieran de forma que nos haga recordar que estamos comprando un producto elaborado, sofisticado a la medida del cliente.