Segunda parte de la entrevista dedicada al análisis de la figura y trayectoria del diseñador valenciano.
Viene de: «José Martínez-Medina, diseñando una vida». Entrevista con Manuel Martínez Torán (I)
Paco Ballester
Fotografías de Michelle García Mendoza
DissenyCV: ¿Es entendible el trabajo de Martínez-Medina sin las relaciones establecidas con el mundo de la cultura y el arte coetáneos?
Manuel Martínez Torán (MMT): Esta relación permanente con el arte y la cultura es una parte más que puede hacer comprensible la figura de JMM en su totalidad. Estuvo siempre interesado por las transformaciones culturales y artísticas durante toda su vida. Su formación en la Escuela San Carlos desde joven, su pequeño estudio en un altillo del taller de la calle de la Paloma (era ya en los 50 lugar de encuentro de cantantes, escritores, etc.) van dando forma al carácter inquieto y creativo que tenía. Tuvo una relación intensa, sobretodo con Andrés Alfaro (que diseñó en la agencia Publipress parte de la primera imagen y catálogos de los años 60) y Ximo Michavila (colaboraron juntos en la decoración del interior de diferentes barcos españoles), y al abrir con sus hermanos la tienda en 1961 (primero en Valencia y luego en Madrid), facilitó poder romper de alguna manera con la autarquía cultural de este país, que le pudo suponer más de un susto (político). En la tienda se podían ver figuras de la cultura como Vicente Aguilera Cerni, Francisco Lozano y gente muy joven entonces, que han llegado a ser figuras del arte contemporáneo como José Mª Yturralde, Manuel Hernández Mompó o Manolo Valdés, entre otros, muchos de ellos vinculados a la izquierda clandestina. Convirtió la tienda durante cinco años en referente cultural en la ciudad, un lugar de encuentro donde se hablaba de arte, de política o de negocios. Nunca estuvo de espalda a estos cambios (tanto en arte como en diseño), y tampoco dejó de reflexionar con la sociedad adicta al régimen y con las autoridades de entonces, sobre los logros culturales y artísticos (Antonio Rueda, que fuera Gobernador Civil entonces y que estuvo 25 años en el cargo, o el ministro tecnócrata Vicente Mortes, este último participando durante y después de su cargo en más de uno de esos encuentros artísticos en la tienda de Madrid). Pepe consiguió reunir en algunos momentos esa cohesión social que todavía no se había logrado a través de otros medios.
DissenyCV: ¿Qué cambia con la llegada de Martínez-medina y el desarrollo de sus trabajos en el mundo del diseño de la Comunidad Valenciana?
MMT: Consigue dar un cambio en cómo hacer las cosas. Este cambio se produce en un momento de gran autarquía tras la posguerra (años 50, años de proteccionismo total y todavía sin planes de desarrollo). Estábamos anclados entre un pasado cultural, con las referencias al Imperio del Marqués de Lozoya, los primeros Paradores y una forma de hacer las cosas (lo artesano, lo exclusivo, etc.) que en Europa y EEUU ya tenían superadas. Él trae aires nuevos para el consumidor contemporáneo en España, a los profesionales de su alrededor, a su propia empresa y a sus mismos hermanos. Esto lo consigue observando estos cambios que vienen de fuera (fundamentalmente Italia, y pronto las referencias escandinavas y de Norteamérica, que encuentra en revistas y las primeras salidas en tren a ferias europeas), siendo perseverante en la relación diseño-empresa y buscando oportunidades donde otros no las encontraban. El fue precursor en España en muchos aspectos, y también en la forma de dibujar, de su creatividad, y de crear equipo o escuela alrededor de su figura (fueron muchos los artistas, dibujantes y diseñadores que trabajaron con él y los que viven lo recuerdan y respetan con cariño).
DissenyCV: ¿Cuál es el mayor legado de José Martínez-Medina en la actualidad?
MMT: Personalmente diría que podamos abrir los ojos, la importancia de asumir riesgos, que el diseño está en los detalles, en el cuidado de las cosas bien hechas, que no es imposible podemos dar una solución técnica y convivir con dar una respuesta cultural a un producto, etc. Quizá supo mejor que nadie buscar las referencias y buscar un know how propio, más allá del lenguaje personal, y conseguir definir la esencia de ese diseño mediterráneo, todavía por definir pero que puede estar en mente de todos, cercano, que nos es propio y que pocos profesionales han conseguido resolver, sin necesidad de refritos o modas, y que son atemporales. En este sentido querría anotar como se han vuelto a reeditar piezas suyas, y este es el caso de las mesas Nido (1964) producidas por Punt. Punt encontró en este y otros diseños de JMM los mismos valores de producto que ellos siempre han querido transmitir a partir del trabajo de Vicent Martínez o Lola Castelló, y otros muchos que le han acompañado antes y después de esta nueva etapa empresarial. Esa esencia, que nos es propia, tanto de los profesionales como de los que se sienten unidos al diseño de aquí, es quizás donde tenemos el mayor legado, una referencia sustancial.
DissenyCV: La exposición cuenta con el apoyo de UPV, donde se encuentra el Centro de Estudios sobre Diseño José Martínez-Medina. ¿Cuál es la actividad del centro de estudios centrada en el apoyo a jóvenes diseñadores?
MMT: No hemos querido que el legado de Martínez-Medina fuera un simple archivo (no coincido con la exagerada visión de la archivística contemporánea que tienen algunos con espíritu decimonónico), sino que pueda ser generador de investigaciones, y como Universidad, generar corriente de pensamiento entre los más jóvenes. Personalmente no me interesa el pasado sin que contribuya a la reflexión. No creo que haya que guardar y guardar como el espíritu burgués presente permanentemente en nuestra cultura. Desde el Instituto de Difusión del Diseño de la Universidad Politécnica de Valencia pretendemos difundir, no sólo el trabajo de Pepe, también acercar a los más jóvenes, a la profesión y al ámbito científico que el diseño tiene, que ya tiene bases suficientes para tener fundamentos por sí mismo, que no es una actividad frugal, de despacho, esteticista, simple, sino que es mucho más importante de lo que nosotros nos imaginamos, incluso desde la misma profesión. Por eso, nos queda mucho que decir, y es desde la UPV donde utilizaremos esta plataforma para que podamos promover la reflexión que tanto hace falta en formato de publicaciones, investigaciones, de encuentros, de aquellas fórmulas con las que apoyar la actividad de emprendedores, de profesionales y asociaciones, como la ADCV, orientadas a intensificar y repensar la idea del diseño acorde a nuestros tiempos y los futuros que quedan por resolver.
DissenyCV: ¿Y sobre las actuaciones en torno a la conservación del legado e investigación sobre José Martínez-Medina?
MMT: La actividad se ha centrado en todos estos años en preservar y documentar todo el material que tenemos depositado en el mismo. Salvo el mobiliario y las piezas de arte que podéis ver en la exposición, el 95% del material gráfico, fotográfico y creativo (láminas y dibujos) está en la Universidad y puede ser objeto de estudio por parte del que tenga interés (Punt fue uno de estos ejemplos). En estos momentos (y como estímulo tenéis esta exposición), es la de dar a conocer esta labor creativa y empresarial a la sociedad, aportando una visión enriquecedora del diseño que en Valencia no se había dado salvo raras muestras históricas (como en el IVAM o el MuVim) más allá de muestras más contemporáneas o sin un comisariado profesionalizado y gestionado culturalmente. Creo que a pesar del esfuerzo de estos años hace falta más contenido y menos “más de lo mismo”, pues para eso existen distintos contextos expositivos. Curiosamente es una reflexión que estamos convirtiendo en tesis doctoral con mi buen amigo Marcelo Leslabay, y que estoy dirigiendo. Para el futuro más inmediato estamos pensando en una exposición futura sobre interiorismo de barcos, de la que puntualmente hemos dado una pincelada en esta muestra, y que es un ámbito tremendamente atractivo porque fue en estos proyectos donde más se experimentó y se analizaron cosas que en otros ámbitos del diseño no se hicieron.