Las obras de Javier Palacios reunidas en «Magic Dolmen» podrán visitarse en Espai Tactel hasta el próximo 10 de noviembre.
La galería valenciana ESPAI TACTEL presenta la obra del artista Javier Palacios (Jerez de la Frontera, 1985). “Magic Dolmen” es la segunda exposición individual en su galería valenciana después de haber expuesto en galerías, museos y ferias de arte nacionales e internacionales. Recientemente Palacios ha obtenido la Beca Velázquez 2017, que consiste en una residencia durante un año en la Casa de Velázquez en Madrid.
Su trabajo cuestiona y reivindica el lenguaje de la pintura figurativa. A través de sus proyectos construye una revisión de los géneros tradicionales para generar un mapa visual de la percepción contemporánea de la imagen.
Fotografías como referencia
Una parte importante del proceso es la selección de imágenes fotográficas que utiliza como referentes para su pintura. Por un lado, emplea imágenes encontradas en Internet que retoca y descontextualiza buscando nuevas relaciones y significados. Por otro lado, fabrica sus propias maquetas con materiales de desecho, que fotografía y retoca para traducirlas posteriormente al lenguaje pictórico. Se produce así un diálogo continuo entre imagen virtual, escultura, fotografía y pintura.
Las obras se relacionan entre sí por la sensación común de que algo inquietante se encuentra detrás de lo aparentemente bello y frívolo, como imágenes cercanas a lo pop que esconden algo defectuoso en su interior. Se produce una fluctuación entre lo superficial y lo profundo que plantea la siguiente hipótesis, actualizando la frase de Paul Valery, radicalmente contemporánea: «Lo más profundo es la piel».
Representación de construcciones megalíticas
“En su último proyecto, agrupado bajo el título Magic Dolmen, la exploración iconográfica se concreta en la representación, por un lado, de piedras dispuestas como construcciones megalíticas y, por otro, de misteriosas perforaciones de origen desconocido.”
“En Magic Dolmen encontramos poderosos juegos de escala, tensiones entre lo estático y lo dinámico, e imprevisibles modulaciones cromáticas; pero, sobre todo, un constante desplazamiento entre lo figurativo y lo abstracto, elaborado desde la conciencia de que ni siquiera las formas más extremas de la pintura no representacional dejan de cumplir, en algún grado, el fundamento simbólico de las artes visuales. (…) Javier Palacios escapa de los principios de este formalismo binario para abrir reflexiones en torno a la percepción, el entendimiento y la posibilidad infinita de generar interrogantes a través de la imagen pictórica.”
Carlos Delgado Mayordomo. Crítico de arte y comisario independiente.