La investigación del Catedrático de Diseño Gabriel Songel apunta a Pedro Alfonso de Huesca.
Recientes investigaciones del profesor Gabriel Songel, Catedrático de Diseño de la Universitat Politècnica de València, nos acercan al posible autor de la inscripción que se encuentra dispuesta verticalmente en la base del Santo Cáliz de Valencia.
DissenyCV se hizo eco recientemente de la anterior investigación desarrollada por Gabriel Songel en relación con el Santo Cáliz.
Esta inscripción fue descubierta por Antonio Beltrán, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Zaragoza, en 1960, y se ha interpretado como LiLzahira, la resplandeciente.
Las investigaciones del profesor Songel se han dirigido, por un lado, a contrastar las diferentes interpretaciones de la inscripción aportando nuevos significados de expertos de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Por otro lado ha llevado a profundizar en la tradición de la escritura cúfica en España, donde a través de las estelas funerarias de Alcoy, encontramos antecedentes muy tempranos de la escritura cúfica cuadrada que fue concebida con la abstracción de las letras para ser leída en diferentes direcciones.
Una tercera dirección de la investigación se orientó hacia el conocimiento del fenómeno de la transliteración entre el árabe y el hebreo medieval y comprobar la posibilidad que la inscripción se pudiera leer en árabe transliterado como “Alá Isa”, es decir “Jesús (es) Dios”, tal y como apuntó el estudioso Agustín Blasco, y en anteriores investigaciones se identificó en su imagen especular como una escritura hebrea donde pondría “Joshua Yaveh”, de nuevo “Jesús (es) Dios”.
Esta interpretación fue la clave para relacionarla con los ideogramas que el judío converso Pedro Alfonso de Huesca había realizado en la primera mitad del s. XII en sus reflexiones teológicas sobre la Trinidad. Las representaciones gráficas que dejó en sus escritos jugando con la combinación de letras tanto en hebreo y latín, se aproximan mucho a la inscripción del Cáliz.
La coincidencia de los patrones utilizados y los conceptos teológicos y apologéticos, además de ser un erudito rabínico y científico conocido por sus traducciones árabes, le identifican como posible autor intelectual.
El hecho que este personaje estuviese vinculado a la corte aragonesa entre Pedro I y Alfonso I el Batallador y tuviese acceso al monasterio de San Juan de la Peña coincide en la época y en el espacio en la que consideramos que se configuró el Cáliz tal cual lo conocemos en la actualidad.
Este artículo ya ha sido registrado como Propiedad Intelectual y presentado para su publicación en la Revista de Arte Valenciano y formará parte del libro que el Prof. Songel está preparando con la recopilación de todas sus investigaciones sobre el Cáliz de Valencia.