El diseñador Curro Galván (Mooose) amplía su relación con el mundo de la bicicleta con un manillar versátil.
Texto: Álex Serrano
“El sueño del ciclista es identificarse en tierra con el pez en el agua o el ave en el cielo, aun cuando se deban aceptar las limitaciones que impone el espacio”. Marc Augé, Elogio a la bicicleta.
La bicicleta como elemento de relación con la geografía urbana
En el siglo XXI, en ciudades con 10, 20 y hasta 30 millones de personas urge encontrar algo más inteligente: una combinación de piernas, bicicletas y transporte público. De ahí que proyectos como el de Mooose se vuelvan tan pertinentes hoy en día, ya que no sólo aborda el mero accesorio a la máquina, sino que reivindica toda una forma de vivir, donde el ciclista no pierde el tiempo, sino que gana la vida. La bicicleta entendida como un elemento que nos invita a crecer íntegramente como personas, en nuestra salud y también en la forma cómo organizamos nuestra vida cotidiana ya que el desarrollo de la bicicleta está cambiando, poco a poco, la geografía urbana.
Ahora, lo que empezó por la fabricación de un manillar de madera para el propio diseñador, Curro Galván, se ha ido desgajando en otras cuestiones que tienen que ver con un modo propio de hacer las cosas más sencillas, atractivas y fáciles, haciendo uso de las últimas tecnologías, las técnicas más artesanales y la experimentación con materiales y formas, todo ello fabricado íntegramente en València.
Un manillar apto para distintos modelos de bicicleta
Euler es la última aportación de este singular diseñador. Se trata de la primera colección de su serie Axiom, basada en la precisión, la elegancia y la belleza de la matemática pura. Euler es un manillar versátil apto para todo tipo de bicicletas urbanas. Favorece la comodidad, tanto en bicicletas de carretera restauradas para utilizar en ciudad como en las plegables tipo brompton e incluso, cruiser y chopper, con una geometría que recuerda a los manillares de las motocicletas café racer clásicas de los años 50. Euler tiene una estética minimalista resultado de un ejercicio de síntesis formal de una idea, la abstracción de las matemáticas encarnada.
La textura agradable, forma singular y compromiso medioambiental de sus manillares, lo convierten en un producto que le da un giro al concepto del ciclismo, llevándolo a sus orígenes para recuperar esta afición con la misma pasión, consiguiendo hacer del pedaleo, un humanismo, una forma de reconciliarse con el mundo.