El estudio valenciano logra el Oro en «Mejor cubierta de catálogo» y es seleccionado en la categoría de «Mejor catálogo»
El estudio valenciano Espirelius ha logrado colocar dos trabajos entre lo mejor del año para los premios Anuaria. El primer proyecto recogido en la última edición de estos galardones es «Vanitats, intel·lecte, espiritualitat», ejemplar editado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana el pasado año, que ha logrado el Oro en la categoría «Mejor cubierta de catálogo». El Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana encargó a Espirelius el diseño gráfico de los elementos relacionados con la exposición de la colección Ars Citerior, que tuvo lugar en el Centro del Carmen de Valencia.
Ante la premisa de Javier Martín, comisario de la exposición, de que ninguna de las obras tomase protagonismo sobre las demás, se resolvió la imagen de la muestra y catálogo centrando la atención en la labor de investigación que desempeña el coleccionista en el mundo del arte. Espirelius representó esa búsqueda como una angosta abertura vertical que permite la entrada de la luz y las imágenes. Parte del título de la muestra se reproduce en la cubierta con la tipografía «avenir» con sus diferentes pesos, de más negrita a más ligera. El troquel rectangular permite completar el título, con los tipos impresos en la solapa. La mirada a través suyo, invita e introduce al espectador a observar la selección de obras de la colección «Ars Citerior». La cubierta, impresa en tinta serigráfica sobre papel de fécula de patata sublimada, recuerda el tacto de elementos naturales (madera, piedra,…) confiriéndole un especial atractivo a la pieza.
El segundo proyecto desarrollado por Espirelius y seleccionado en la categoría de «Mejor catálogo» dentro de los premios Anuaria es «Las otras fronteras: fotografiando el Far East», catálogo de fotografías tomadas en las expediciones a Siberia de principio del siglo XX, que muestran la sociedad siberiana en estado puro. El libro fue editado en 2016 por la Diputación de València. El texto, con tipografía clara y sin serifas, potencia el ritmo con el que se exponen las imágenes sinceras y rotundas de la cultura chamánica. Previo al diseño y maquetación del libro, Espirelius restauró digitalmente las fotografías (procedentes del (Museo Etnográfico Ruso de San Petersburgo) para devolverles el esplendor y la fuerza que tenían cien años antes. El cuerpo del libro está custodiado por dos imágenes impresas en las guardas: el árbol de la vida y un cementerio chamánico, que simbólicamente plasman el ciclo de la vida.
