Charlamos con Pedro Rivera, Ommar Uribe y Raúl Durá.
Están detrás de los Pechakucha que se realizan en la ciudad de Valencia y de la editora Omelette-Ed. Pedro Rivera, Ommar Uribe y Raúl Durá forman La Mamba, uno de los estudios con más proyección en la actualidad.
Por Paco Ballester
Fotografías de Paula Prats.
Disseny Comunitat Valenciana (DissenyCV):
La Mamba: Nos conocimos realizando un Master de diseño en la UPV. Coincidimos allí y compartíamos distintas inquietudes relacionadas con este sector, de modo que nos lanzamos a montar un estudio. Nosotros ya habíamos estado en el extranjero ampliando conocimientos (Londres, Milán, Berlín) y por ello no vimos en aquel momento la necesidad de volver a salir para continuar con nuestra formación. Lo que realmente queríamos era presentarnos a concursos, en los que andábamos participando entonces de manera individual, pero colaborando entre nosotros, testeando el trabajo de los otros. De modo que el estudio surgió como prolongación natural de esta colaboración.
Fuimos finalistas en la copa Bombay, ganamos otros concursos, etc. De este modo nos planteamos, ya juntos como estudio incipiente, el presentarnos al salón NUDE, por lo que buscamos empresas, en este caso procedentes del sector cerámico, que nos ayudaran a participar. Nosotros diseñábamos con el material proporcionado por estas empresas y ellos asumían el coste del prototipo y del stand. NUDE fue el primer contacto con el mundo profesional del diseño y nos aportó mucho, al recibir feedback tanto de empresas como del público. También nos aportó como forma de testeo y comparativa con el resto de estudios que exponían en aquel Nude. Aquella edición de Nude fue importante, porque de ella salió la posterior colección Minai.
DissenyCV: ¿En qué grado fue importante NUDE en aquel momento dentro de la trayectoria de La Mamba?
La Mamba: En NUDE conocimos a un agente comercial de una empresa llamada Batyline, que nos puso en contacto con una compañía de Xeraco, Parasoles Gandía, dedicada al mercado outdoor del sector textil -como los parasoles a los que hace referencia su nombre- que empleaba su material. Les planteamos un modelo de parasol que les entró por el ojo, de modo que llegamos al acuerdo de que subvencionara el stand para una nueva edición de NUDE, para el que además, diseñamos dos poufs. La repercusión es muy buena, y le ofrecemos a esa empresa la posibilidad de crear una nueva marca diferenciada –Minai-, llevando adelante nosotros la dirección de arte. Fue el primer gran proyecto del estudio, con la exigencia añadida de incluir elementos textiles. Lamentablemente, era el año 2009 y la empresa que financiaba el proyecto quebró, de modo que el proyecto se paralizó, limitándose a una edición de cien piezas. A nosotros nos afectó, claro, ya que estaba firmado que cobraríamos mediante royalties. De todas maneras, fue un trance profesional útil, ya que aprendimos a trabajar con proveedores de madera o metal, y de esta experiencia nació posteriormente la editora Omelette-Ed.
DissenyCV: ¿Cuáles fueron las lineas maestras para la creación de Omelette-Ed.?
La Mamba: Al principio todo fue muy intuitivo. Nos preguntábamos: “¿Qué nos apetece diseñar? ¿Espejos? Pues adelante con ello”. De la colección Mirrors surgió el resto. Aparecimos en un medio con tantísima difusión como Deezen, y comienzan a llegar pedidos por lo que nos planteamos crear un producto pequeño como el frutero Mamut, que es un guiño al diseño que nos gusta.
Queríamos diferenciarnos, aportar algo distinto, de modo que nos centramos en los detalles. En los espejos Mirrors por ejemplo, las patas están rematadas en corcho, para que al apoyar en una pared no deslice. En el caso de Mamut, girando la bola de madera se expande o contrae, en los contenedores Dalton quisimos actualizar el sistema de apertura de los contenedores de antiguos de caramelos, etc. Para nosotros, es muy importante el acabado de los productos, que el encuentro entre los distintos materiales quede resuelto de manera imperceptible.
DissenyCV: ¿Cuáles son vuestros referentes a la hora de diseñar?
La Mamba: Nuestros referentes se encuentran en el diseño nórdico, que descubrimos en 2010, gracias a una exposición en Estocolmo. Nos dimos cuenta del trato exquisito hacia el producto en marcas como Norman Copenhagen, Hay o Muuto. Sus colecciones reunían objetos muy cuidados, y allí entendimos el concepto de editora que nos gustaría aplicar en Omelette-Ed. Otros referentes son diseñadores como Eames, los Boroullec, Wegner o Benjamin Hubert. Antes, es cierto, teníamos en mente diseñadores-fetiche, pero los hemos ido dejando de lado en favor de otros que priman el concepto sobre la estética, como Nendo, que nos gusta mucho.
DissenyCV: ¿En qué estáis trabajando en estos momentos?
La Mamba: Nos encontramos diseñando mobiliario de exterior para hostelería, en inyección de plástico, con muchas especificaciones técnicas, pero con un objetivo final que es la máxima optimización. Estarán enfocadas al mercado nacional. Por otro lado, estamos desarrollando distintos productos para una empresa australiana, a partir de materiales nobles. Y por supuesto, trabajando en la nueva colección de Omelette-ed, que tiene prevista su salida tras el verano.
DissenyCV: ¿Cómo veis el futuro próximo?
La Mamba: A corto plazo, no gustarí que Omelette-Ed., como editora, continuara creciendo, y que La Mamba, como estudio, siguiera dando servicio a una cartera de clientes fieles, con la finalidad de poder desarrollar un estilo propio y definido dentro de esas empresas.
DissenyCV: ¿De qué manera llegáis a participar en Reset Design?
La Mamba: Bueno, es sencillo. Marcelo Leslabay contacta con nosotros y nos comunica que hay previsto realizar una exposición de editoras jóvenes españolas, que será itinerante en el extranjero. Leslabay considera que estas editoras son la evolución actual de los estudios de diseño, y por tanto nos propone participar, una invitación que nosotros aceptamos gustosamente. Enviamos los productos y en estos momentos Reset Design se expone en Berlín.
DissenyCV: Otra de las actividades que lleváis desde el estudio es la organización de PechaKucha Valencia. ¿Cómo surge esta iniciativa?
La Mamba: Ommar, durante su estancia en Londres, conoce el concepto de Pechakucha y a su vuelta a Valencia nos lo comenta. Nos parece una propuesta interesante y pedimos la licencia para Valencia, con la intención de llevar esta actividad en paralelo al estudio. Con los PechaKucha ampliamos nuestra red creativa y aportamos algo, en materia de diseño, a esta ciudad. Es una vía para conocer a mucha gente que trabaja dentro del diseño, pero también hay dificultades añadidas, como el encontrar un local fijo donde hacerlo, patrocinadores, etc…