El estudio valenciano Casmic Lab vuelve a ser responsable del catecismo de un festival que desde su creación ha apostado por el diseño y la creatividad.
La historia de los carteles del Festival Internacional de Cine de Valencia-Cinema Jove, está plagada de nombres de diseñadores, artistas y creativos como Pablo Llorens, MacDiego, Paco Roca o el estudio Casmic Lab, que firma el cartel de la 30ª Edición que se celebrará del 19 al 26 de junio.
En la imagen de este año, Amadeo Castroviejo y Roser Miquel han querido representar la alquimia “porque creemos que tanto el Festival como el cine en sí son procesos mágicos donde entran en juego muchos factores”, afirman los diseñadores. Fue en el año 2007 cuando estos dos creativos se presentaron por primera vez a la selección del cartel de Cinema Jove. Desde entonces, Amadeo y Roser han plasmado, a través de sus ilustraciones, la filosofía del Festival en cada edición. “Cinema Jove tiene un espíritu fuerte, dinámico y alegre. Tiene una energía muy especial y siempre es un reto representarlo”.
A lo largo de la historia del Festival, distintos artistas y diseñadores valencianos han sido los encargados de desarrollar y crear la imagen de cada edición. De esta manera, en 1991, el artista J. Ballester crea un cartel en el que aparecen grandes directores de la historia del cine ante la atenta mirada de un niño, representando así, la línea de formación que caracterizaba y caracteriza al Festival.
Destacan también los carteles de Pablo Llorens, ganador de dos premios Goya por sus labores en animación, que ilustraron Cinema Jove con su sello inconfundible desde el año 92 hasta el 96.
En el año 1997, José Luis Rado entra como director del Festival y, con este cambio, se quiso dar también otro aire a su imagen. Se realiza el encargo al diseñador gráfico MacDiego. Él dio forma al logotipo que representa un ojo con dos pupilas. Además, en ese momento las Lunas de Valencia, diseñadas también por MacDiego, ya aparecen como la imagen del premio, y así se hace patente en la tipografía del cartel.
En 2001, el cartel, diseñado por Enrique Villalba está inspirado en la película 2001: Una Odisea en el espacio, de Stanley Kubrick. Somnis Animació realizó en 2002 el cartel como un juego de cara al público para que adivinaran a qué película hacía referencia. En ese momento fue M, de Fritz Lang. En 2003 hace referencia a Blade Runner, de Ridley Scott, y, al año siguiente, a La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock, con diseño de Remi Hueso.
En el 20º aniversario de Cinema Jove se encarga de nuevo la imagen a MacDiego, que a su vez pasa el testigo al año siguiente a Paco Roca. En ese momento, se toma como idea las efigies de los directores que pasaron por el Festival transformándolos en cíclopes de dos pupilas. Idea que continuó en la edición siguiente pero, en esa ocasión, diseñadas por Cento Yuste por encargo del propio MacDiego.
En 2007 entra ya el estudio de diseño Casmic Lab. En este primer cartel se representó la idea de los superhéroes con el estilo pop que les caracteriza. Esta imagen fue elogiada por grandes profesionales como Kyle Cooper, diseñador de los títulos de crédito de películas como Seven (David Fincher, 1995), Spider-Man (Sam Raimi, 2002), Misión Imposible (Brian de Palma, 1996) o Donnie Brasco (Mike Newell, 1997).
Al año siguiente se cumplían 40 años del mítico Mayo del ’68, año en el que, con motivo de las algaradas y revoluciones callejeras, los cineastas franceses paralizaron el festival de Cannes. Cinema Jove albergó el ciclo ‘Can(nes)celled’, en el que se proyectaban las películas que no se pudieron ver en la ciudad francesa. Casmic Lab, buscando un motivo asociado a la época, ideó para el cartel un caleidoscopio con la imagen de los homenajeados de ese año y los directores de algunas las películas del ciclo (Richard Lester, Jirí Menzel o el productor Elías Querejeta). Como anécdota, Rafael Maluenda, director de Cinema Jove, recuerda que “con el cartel ya hecho, Casmic Lab se interesó por saber cuál era la imagen que representaba al festival de Cannes del ’68 y para sorpresa de todos también contenía un caleidoscopio”.
En 2011, el estudio de diseño convirtió a Valencia en una ciudad-proyector en el que partes y elementos arquitectónicos de la ciudad se transformaban en piezas de una máquina de cine.
Una piñata gigante, creada ex profeso con técnicas clásicas de cometa y origami japonés, fue la imagen del cartel de la 28ª Edición. “Cinema Jove es una oportunidad para el espectador de acercarse a los directores, actores y profesionales del mundo del celuloide; es también un punto de encuentro entre los profesionales del sector, y sobre todo una oportunidad para el público de ver películas de gran calidad. Durante los días del Festival se suceden momentos y encuentros muy especiales que darán como fruto futuros proyectos. Buscando la mejor forma de plasmar esos momentos, se nos ocurrió la idea de construir una piñata de papel y decidimos que su contenido debería tener un carácter de piedra preciosa porque eran momentos y películas muy valiosas”, afirma Casmic Lab.
En esta 30ª Edición, han querido unir los conceptos de la experimentación, los cambios, el proceso intelectual pero también físico, y los han hecho confluir dentro de un canal que se convierte en objetivos que, a su vez, acaban siendo dos manos haciendo el gesto de encuadre. Un ojo, que nos mira fijamente, es el objeto central del póster. Para ello, se han inspirado en libros antiguos de ciencia, de anatomía, de física, también místicos y de alquimia “para ver cómo representaban la esencia del cambio a través de dibujos” ya que para Amadeo y Roser, uno de los mayores retos del cartel de esta edición “ha sido encontrar la forma de que todo esto estuviera representado pero que a su vez fuera sencillo y coherente”.