El acto contó con la colaboración del diseñador valenciano Luis Eslava.
El Roca Madrid Gallery volvió a reunir ayer a lo mejor del diseño nacional en un evento organizado por Actiu en colaboración con RED (Reunión de Empresas de Diseño) y Roca. Englobado en el programa del Madrid Design Festival 2018 y bajo el lema ¿A qué sabe un Premio Nacional de Diseño?, en él se dieron cita empresas Premio Nacional de Diseño como Marset, Mobles 114, Punt, Roca, Simon y Actiu. El encuentro, que toma el testigo al celebrado hace cinco meses en Feria Hábitat Valencia, volvió a demostrar la presencia cada vez mayor del diseño en las empresas y en la sociedad, a través de seis firmas con trayectorias muy distintas pero una pasión común por el diseño.
Moderada por el periodista Andrés Rodríguez, editor de SpainMedia (grupo al que pertenecen las revistas Forbes, T-Magazine, Robb Report, L’Officiel y la galardonada con el Premio Nacional de Gastronomía, Tapas) la iniciativa permitió a los participantes reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro del diseño en nuestro país, no sólo como palanca de cambio de las propias empresas, sino también como elemento generador de la ‘Marca España’. Tras el debate, el diseñador industrial Luis Eslava presentó su propia interpretación gastronómica de los valores de cada una de las empresas, a través de tapas de autor y un menaje especialmente diseñado para ellas.
“Descubrir la importancia del Diseño en la sociedad actual desde su faceta más cultural” fueron las palabras con las que Juan Mellen, director ejecutivo de RED, abrió el encuentro. En él, los participantes coincidieron sobre la importancia de sentir y experimentar el diseño como una parte implícita de la empresa y de nuestra sociedad.
Actiu, la última galardonada con el Premio Nacional de Diseño, fue la primera en intervenir. A la pregunta de Andrés Rodríguez sobre qué hay que hacer para ganar un Premio Nacional de Diseño, su Directora Estratégica de Marca, Soledat Berbegal resaltó la forma intensa y apasionada con la que la empresa, fundada hace 50 años por su padre y presidente de la compañía, Vicent Berbegal, vive el Diseño:“nuestro día a día consiste en emocionarnos y vivir con el Diseño, tanto a nivel de procesos como de comunicación”. En la misma línea, Javier Marset, Co-Director General del Premio Nacional de Diseño 2015, Marset, señaló que “el Diseño ha de ser transversal y estar presente en todos los niveles de la empresa. No se trata sólo de crear objetos, sino de respirar el Diseño en todos los detalles”.
Para Mariano Soria, Director General de Punt, “nadie puede ganar un Premio Nacional sin vivir la cultura del Diseño”. Ganadora del Premio Nacional de Diseño en 1997, la empresa nació, al igual que Mobles 114, como editora. Fundadas por diseñadores que buscaban materializar sus propios diseños, ambas llevan el Diseño implícito en su ADN. Una condición, la de editora, que también comparten con Marset, y que como bien señaló el Co-Director General de Mobles 114 (Premio Nacional de Diseño 2001), Gabriel Moragas, “aporta una gran libertad en el proceso de producción”. “No se trata de poner límites a la creatividad, sino conocer los límites de los materiales” explicó Javier Marset, para quien ser editora y poder contar con todas las tecnologías y materiales disponibles abre un campo infinito de posibilidades.
El Director de Diseño e Innovación de Roca (Premio Nacional de Diseño 2007), Josep Congost, contó cómo en los años 50 la compañía se dio cuenta de que la creación del producto no podía estar en manos de la producción y empezó a contar con la colaboración de diseñadores externos, que aportaran una visión más abierta. Para él, “un producto no es sólo la función o la forma, sino que hay también una parte de emoción que debe dejarse en manos de gente especializada. El buen diseñador debe estar al borde de lo imposible, es eso lo que permite avanzar”. Tres conceptos –dedicación, atrevimiento e innovación– inherentes al Diseño, en los que coincidieron todos los participantes en el encuentro.
La atemporalidad de los productos ha sido también objeto de debate. Tanto desde Mobles 114 como desde Marset expresaron la importancia que para ellos tiene la durabilidad de los productos en el mercado, directamente asociada con la sostenibilidad. Para Soledat Berbegal, de Actiu, “la forma de trabajo ha cambiado mucho estos últimos años, y aunque el mueble debe ser atemporal, debemos tener la capacidad de rediseñar su uso para lograr dar respuesta a las necesidades más actuales”. “Se trata de analizar las necesidades de las personas para, a partir de ahí, lograr comunicar y llegar al mayor público objetivo”, señaló Mariano Soria, de Punt.
Salvi Plaja, Director de Diseño de Simon, empresa galardonada con el Premio Nacional de Diseño en 2016, reflexionó sobre las consecuencias de la internacionalización y como “no en todos los países se enciende la luz de la misma forma, y es necesario que las empresas se adapten a la cultura y la forma de trabajo de cada lugar a la hora de diseñar”.
Como colofón, Luis Eslava presentó sus tapas de degustación, servidas cada una de ellas sobre platillos en forma de tótem con diseños distintos para cada firma. Un ‘Carpaccio de gambas con rabanito, hinojo y algas’, inspirado en una roca mediterránea en la orilla del mar, para Roca; ‘Patatas de Olot’ como conductor de energía, para Simon; ‘Grisines de masa madre y semillas de girasol con hummus’, con el Sol como fuente primordial y esencial de luz, para Marset; ‘Paella Valenciana con romero y cuchara’, como reflejo de la innovación y la tradición valenciana, para Actiu; ‘Coca d’oli con escalivada’, inspirada en la naturaleza, la organicidad y la madera, para Punt; y ‘Pan con aceite y chocolate’, en un guiño a la innovación de la cultura catalana, para Mobles 114.