Entrevista con Francisco Javier Pastor (Expormim), responsable, junto a Pilar Mellado, de la muestra sobre Pedro Miralles que viaja a Cuenca y Madrid.
Francisco Javier Pastor es uno de los responsables de diseño de la compañía valencia de mobiliario Expormim, al tiempo que compatibilidad esta responsabilidad con sus labores docentes en el Departamento de Diseño de la Universidad Politécnica de Valencia. Pastor es el artífice, junto a Pilar Mellado (ambos son tanto comisarios como organizadores) de la muestra dedicada a Pedro Miralles que ha podido visitarse hasta el pasado 13 de diciembre en ETSID y que en próximas fechas viajará a Cuenca (sala Acua, a partir del 18 de diciembre) y Madrid (a partir del 14 de enero, Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid). Hemos charlado con Javier Pastor sobre esta muestra, que repasa la trayectoria del diseñador valenciano.
Disseny Comunitat Valenciana (DCV): ¿Cómo surge la idea de organizar una muestra sobre la figura de Pedro Miralles?
Javier Pastor: El proyecto surge a partí del trabajo de investigación de Mª Pilar Mellado Lluch, que está realizando su tesis doctoral sobre la producción de Pedro Miralles Claver, de la cual yo soy el director. Le propuse el tema, ya que pensaba que la figura de Pedro no había sido reconocida lo suficiente quizás debido a su corta carrera. Además, este año se cumple el 20 aniversario del fallecimiento de Pedro, así que creímos pertinente volcar toda la investigación en una exposición que revisara parte de su proyectos.
DCV: Qué supuso la figura de Pedro Miralles dentro del diseño realizado en la Comunidad Valenciana?
Javier Pastor: Pedro Miralles, vivió y trabajo en los ochenta. En estos años se estaba forjando el modelo del diseño español, y Valencia junto con Barcelona se convirtieron en centros de efervescencia creativa, Al mismo tiempo en Madrid se estaba viviendo «la movida madrileña», así que tenemos un valenciano creando en un centro de efervescencia cultural. Para todos aquellos que comenzábamos a estudiar diseño, y que estábamos en busca de referentes y modelos, Pedro se convirtió en un modelo a seguir. Observábamos los diseños de Pedro, producidos por Punt, por Akaba, por Ceccotti… los analizábamos, leíamos su estilo, y comprendimos que era un outsider frente al postmodernismo imperante. Los proyectos de Pedro estaban llenos de referencias culturales, que no solíamos encontrar en proyectos coetáneos.
DCV: ¿Cómo valora su paso por la capital de España?
Javier Pastor: Pedro vivió intensamente «la movida», se relacionó con todos aquellos que posteriormente se han convertido en referencias creativas en España, Jesús del Pozo en la moda, Pedro Almodovar en el cine, Ouka Leele en la fotografía. Frecuentaba las tertulias del Bar Chicote. Se empapó de toda las culturas y subculturas que se fueron creando en aquellos años.
DCV: ¿Percibe la influencia de Miralles en la figura de algún diseñador industrial de la actualidad?
Javier Pastor: Es difícil encontrar paralelismo entre la producción de Pedro y los diseñadores actuales. Yo creo que la influencia se encuentra en cuestiones de fondo. No hablaría de una influencia formal, pero si en cuanto a su concepción del diseño. Pedro trabajaba directamente con los editores, productores y artesanos, siempre desde el respeto y el conocimiento hacia la materia y al trabajo del artesano. Piezas como el aparador Poynton o la silla Arabesco, hacen referencia a esa cuidadosa atención hacia el detalle y la producción artesanal. Actualmente estamos asistiendo a un redescubrimiento de lo artesanal, de los materiales naturales como las maderas macizas o las fibras naturales. Pedro ya hablaba de estos valores en pleno postmodernismo, algo que nos podría parecer a priori algo contradictorio.
DCV: A escala de diseño, ¿cuál es su legado más importante?
Javier Pastor: Bueno, es complicado. Pedro fue un diseñador muy productivo sobre todo teniendo en cuenta su corta carrera profesional. Así que su legado son todos estos productos, muchos de los cuales, como podemos observar en la exposición, gozan de cierta atemporalidad, es decir a pesar de los años siguen todavía vigentes. Así que yo dirija que en cierto modo, es legado de Pedro es esta atemporalidad de sus piezas, como por ejemplo el bureau Compás, o la consola Alfiler, algo que por otra parte le exigimos a las piezas clásicas.
DCV: ¿Qué cualidades destacaría dentro del diseño realizado por Pedro Miralles?
Javier Pastor: Yo destacaría la profundidad cultural de los proyectos de Pedro, su rigurosidad proyectual, su atención por la proporción y los detalles, en un momento en el cual el diseño se regía más por la espectacularidad y la provocación que por la reflexión profunda. Su capacidad de aprender para proponer, su lectura del mundo clásico, y su interpretación, El gusto por los materiales y la forma. En los bocetos de Pedro ya se observa toda la delicadeza que luego encontramos en piezas como la consola Alfiler o las Andrews Sister.
