Un trabajo que simboliza la relación entre las personas y el mar.
El alcalde y presidente del Consorci València 2007, Joan Ribó, presentó ayer, en el edificio Alinghi, la nueva propuesta estratégica de La Marina de València para 2017-2022 y su nueva identidad. «Ven a escribir el futuro de La Marina, sueña València» ha sido el lema escogido para la presentación en la que se han descifrado las claves para su futuro más inmediato. “El frente marítimo de València, los Poblados Marítimos, es la gran apuesta estratégica de esta ciudad para los próximos años” señaló el Alcalde de València y Presidente del Consorci València 2007. En esa línea se ha manifestado también el director gerente del Consorci València 2007, Vicent Llorens, en su intervención: “La propuesta estratégica de la Marina parte de una visión compartida y no es un documento cerrado, sinó un proceso participativo.” Por su parte, el director estratégico del Consorci València 2007, Ramon Marrades, ha invitado a los asistentes y a la ciudadanía en general a escribir el futuro de “una Marina abierta, inclusiva, creativa, innovadora, emprendedora y náutica.” Ha reforzado el interés porque se diferencie como un “espacio público lleno de vida, atractivo, verde y accesible”.
El acto ha servido igualmente para presentar la nueva identidad visual de La Marina de València, fruto y al servicio del plan estratégico y obra de los diseñadores valencianos Enrique Casp y Antonio Ballesteros, que explican: “la marca de la Marina de València pretende simbolizar el vínculo entre las personas y el mar. Hemos pensado una marca en la que ambos conceptos estuvieran presentes simbolizando esa confluencia. Es una indentidad gráfica sencilla y atemporal que, además, transmite empatía y optimismo”.
Los diseñadores afirman que la nueva marca «debe reflejar ilusión, ser reconocible, fácilmente asimilable y participar de la cultura visual propia de internet y las redes sociales. Su potencia reside en el contraste entre valor empático y contundencia formal. Desde el principio tuvimos muy presente que debía ser una identidad gráfica perdurable en el tiempo, sencilla y robusta. Una marca que propiciase un entorno gráfico directo y nítido, sin florituras formales. Su sencillez permite la adaptación a cualquier soporte (una única tinta sin tramas ni degradados). Por otro lado posibilita la generación de una patrón, a partir de la repetición de la misma, que funciona como un complemento perfecto y amplía enormemente sus posibilidades gráficas».
La candidatura conjunta de los diseñadores fue la seleccionda, por unanimi- dad, en la llamada a proyecto covocada el pasado verano por el Consorci Va- lència 2007, con la colaboración de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), la Associació d’Empreses de Comunicació Publicitària de la Comunitat Valenciana (ComunitAD) y la Associació Professional d’Il·lustradors de València (APIV). 47 candidaturas se presentaron a la Llamada a Proyecto y el jurado estuvo formado por cuatro componentes: un miembro de ADCV, otro de APIV, un representante de ComunitAD y el Director Estratégico del Consorci València 2007.