L’Escola d’Art i Superior de Ceràmica de Manises cuenta con la colaboración de Vicente Gandía en su nuevo proyecto.
Como afirma Pascual Timor, Jefe del Departamento de Proyectos de l’Escola d’Art i Superior de Ceràmica de Manises, «el proceso cerámico es complejo y es necesario conocer las cualidades de la materia que se usa y sobre todo, que porcentaje de contracción tiene la pasta cerámica en el proceso de secado y la cocción. Estas son características técnicas esenciales que debemos saber para diseñar en cerámica».
Los pasos que se dan para generar un objeto cerámico pasan por detectar la necesidad, representar el objeto que la resuelve, crear el modelo (normalmente se hacen en escayola) y los moldes que permiten reproducir una serie más o menos corta. Es un proceso largo y costoso hasta que obtenemos el objeto con las cualidades deseadas. El coste del proceso aumenta si la pieza cerámica que se obtiene no está resuelta en el primer intento, ya que es necesario repetirlo hasta solucionar las deficiencias. Esto asociado a los costes laborales hace que muchas veces nos encontremos frente a productos extremadamente caros, difíciles de comercializar y nada competitivos frente a otros importados.
En el lado opuesto, hay una corriente denominada “artesanía high tech” que introduce elementos en la producción que permiten aligerar algunas etapas del proceso descrito. Desde hace algunos años en l’Escola d’Art i Superior de Ceràmica de Manises se viene trabajando bajo esos parámetros, utilizando aplicaciones 3d, que permiten visualizar y evaluar los objetos antes de iniciar su producción formal. Este tipo de herramientas acortan temporalmente el proceso y reducen errores y costes. El tamaño al que se debe producir el modelo para compensar la contracción de la pasta es una operación simple de escalado y la comprobación de enganches de desmoldeo en piezas complejas también es fácil de evaluar.
La impresión de ficheros STL permite también generar objetos con formas orgánicas, geométricas, asimétricas u obtener elementos pequeños y delicados. En este proceso ejemplificado en la botella, que ha contado con la colaboración de bodegas Vicente Gandía, se ha seguido el proceso descrito: se diseñó en una aplicación 3D, se imprimió el modelo en micro escayola teniendo en cuenta que debía ser un 14% más grande por la contracción de la porcelana durante el secado y la cocción, se obtuvo el molde y finalmente se realizó por colada de barbotina cerámica una serie de 50 piezas. La impresión de la calca está realizada en impresora Inkjet, con ello se ha ahorrado las pantallas que serían necesarias para realizarla mediante serigrafía.
Cada botella se ha deformado individualmente para singularizarla del conjunto y subrayar la idea de exclusividad. La botella es un objeto promocional, exclusivo y diferenciador.