Segunda parte de la charla con el estudio valenciano compuesto por Cristina Ródenas y Adrián M. Almonacid.
Viene de «De visita: Cuatro Cuatros (I)»
En su primera colección, Signos, destacaban algunos proyectos de iluminación, como Asterisco, Corchete, Exclamación y Porcentaje. La buena aceptación, la aparición en los medios y la inclusión en el 5º bianuario de ADCV de estos diseños, para Cuatro Cuatros supuso un importante espaldarazo, ya que “fue importante tanto a escala de reconocimiento público, como en un aspecto más íntimo, sentirnos más seguros de nosotros mismos y de nuestro trabajo”. En cuanto a Almohadilla, una original silla con un nuevo sistema de unión (pestañas y bridas) extrapolable a otras tipologías de mobiliario “quedó pendiente desarrollarla en mayor profundidad, adaptarla a otros muebles”, señala Adrián, “creíamos que tenía potencial”. De ahí que Cuatro Cuatros haya basado su tercera y última colección Lim# en el sistema de unión de Almohadilla, en la que “tanto los acolchados como el uso del capitoné son coherentes con el ideario original”.
Dentro de Lim#, en concreto, en la serie de mesas #1, #2 y #3, destaca la incorporación de un material como el metacrilato, un material neutral que resalta la ligereza visual de los diseños de Cuatro Cuatros. “En madera el resultado final hubiera sido demasiado robusto. Al introducir el metacrilato queríamos demostrar la adaptabilidad del proceso de montaje. Los materiales de los sobres funcionan bien juntos porque mantiene la coherencia de la que hemos hablado con anterioridad”.
Hemos dejado en el tintero la segunda de las colecciones de este estudio valenciano, Ángulos, en la que Cuatro Cuatros se inspiró en los efectos ópticos, concediendo más importancia al componente artístico del objeto. “Ángulos contiene cierto grado añadido de experimentación, pero dentro de una línea coherente con el resto de nuestro trabajo”. A través de Ángulos, Cuatro Cuatros planteó la posibilidad de la autoedición, aunque es una opción que mantienen en estudio debido a temas como la tirada, el coste de producción o el precio final.
En el espacio de tiempo trascurrido desde la creación de Cuatro Cuatros, sus dos integrantes, Adrián y Cristina, confiesan sentirse “más seguros, más profesionales”, aunque admiten que “debido a la actual situación económica que vive nuestro país, es complicado hacerte un hueco, y más, sin poseer un gran bagaje”. En un futuro próximo, Cuatro Cuatros aspira a crear proyectos enfocados al hogar o contract, para lo que consideran necesario “una adaptación de nuestro lenguaje”, sin dejar de lado el sector de la iluminación. Otro de los ámbitos que el estudio tiene en cuenta es el del diseño de interior para locales comerciales y de restauración, partiendo de un concepto (o de sistemas como el empleado en la pieza Almohadilla), adaptando todos los elementos del espacio. “Realizar entornos a partir de nuestra visión del diseño”.