La instalación File Genesis muestra la creación en tiempo real de archivos digitales.
Solimán López, con la colaboración del tecnólogo e ilustrador Toni Vaca y el programador José Luís Hidalgo (ambos miembros del departamento de Innovación dirigido por el artista en ESAT, Escuela Superior de Arte y Tecnología) lleva a la Sala Dormitorio del Centre del Carmen de Valencia una serie de piezas presididas por File Genesis, una instalación – fábrica de archivos digitales, en la que una serie de escenas tridimensionales van siendo renderizadas y su resultado gráfico, más de una treintena de archivos, va siendo almacenado en 6 esculturas de mármol como parte del proceso de creación digital. Las imágenes hacen un barrido por los orígenes de la cultura y la imagen en el ser humano, tocando temas como la ciencia, la religión, el lenguaje o la comunicación.
Junto con esta gran instalación, el espectador podrá disfrutar de Fisher Price, una videoinstalación compuesta por 15 monitores que representan un bucle indefinido del deambular de un pez digital, en clara alusión al contexto contemporáneo donde estamos atrapados por la imagen digital. A estas dos piezas se suman otras de menor tamaño, que siguen reflexionando sobre la verdad digital y el significado de virtualidad y dato en la era de la revolución tecnológica.
El proyecto es producido con el apoyo de ETOPIA, Centro de Arte y Tecnología donde viajará la exposición tras Valencia, así como ASUS, ESAT y Gandía Blasco. Tecnológicamente el proyecto se desarrolla sobre material de la empresa ASUS, con alto procesamiento y potencia para las exigencias gráficas de la exposición. La exposición permanecerá hasta finales de Enero, mes en el que Solimán viaja con el Harddiskmuseum a Barcelona para desarrollar allí otra de las Live Sessions del museo de archivos digitales.
Sobre File Genesis:
File_Genesis se concibe como un conjunto de piezas multimedia unidas por un eje principal, el significado de lo digital. La propuesta parte de la reflexión primigenia sobre el origen de la imagen en la cultura y sociedad y cómo desde lo digital se están volviendo a sentar las bases de ese imaginario colectivo construido por la imagen. En una sociedad tecnológico-dependiente, en la que se dan por sentadas las verdades emitidas por lo digital y la pantalla, Solimán López, desarrolla un discurso pragmático sobre lo que significa la imagen, la verdad intrínseca a la misma, en tanto y cuanto representación, y la mentira implícita en lo digital, en tanto y cuanto interpretación tecnológica de datos que son mostrados a través de interfaces.
El artista desarrolla una serie de piezas en las que se pone en tela de juicio esta verdad-mentira de la imagen contemporánea, tocando de manera directa factores como la identidad cultural, social y religiosa, la iconografía, la ciencia, la comunicación y el lenguaje. La muestra tiene como eje principal la instalación que da nombre a la exposición, “File_Genesis”, concebida como una fábrica de creación de archivos digitales mediante el motor de renderizado del software Blender, que ha sido reprogramado para extraer los datos imprescindibles en la configuración de la imagen digital, siendo mostrados a través de una visualización de datos (visual data) y diferentes dispositivos periféricos de reproducción de imagen.
Estas imágenes, que van construyéndose en tiempo real durante la duración de la exposición, nos hablan sobre diferentes orígenes (génesis), tanto del propio hombre como especie, como de su propia cultura basada en la imagen, con todas sus mitologías y simbologías, siendo almacenadas en 6 esculturas de mármol que funcionan como templos de la imagen digital. El espectador está viendo la génesis de los archivos digitales.
En “Fisher Price”, una maraña de pantallas representan un pez digital que ha sido pescado por las redes contemporáneas. Una alusión directa a la mentira de lo digital, en la que la imagen mostrada en pantalla es mera repre- sentación de aquello que da vida a todo lo digital, el dato. El artista utiliza elementos como la red, la pesca o el pez para hablarnos de lo líquido digital, la memoria a corto plazo y la superpoblación de imagen digital y su falsa representación dependiente de la propia tecnología. La instalación se completa con un mensaje interactivo que puede ser visitado por el espectador a través de su dispositivo móvil descargando un contenido digital.
El montaje es completado con piezas de menor tamaño, como “Red cloth”, en la que se nos presenta la duda sobre la verdad de la representación digital a través de un video y un fragmento de tela roja. La obra interpela directa- mente a la inteligencia del espectador en su percepción sobre la realidad, estableciendo un vínculo confuso entre lo real y lo virtual del que el artista no da ninguna pista.
Entre estas piezas el artista ha dispuesto diferentes sorpresas de pequeño formato que construyen el relato global y que se establecen como pequeños guiños y trampantojos que acentúan el concepto general de la exposi-ción. La verdad en la imagen digital. La verdad en la percepción de la imagen de nuestro tiempo.