Proyecto ganador en la categoría de Diseño de Interior en la última edición de la convocatoria Valencia Crea.
Sara Deblas (50% de Equipo Nómada, junto con Alicia Manso), resultó ganadora, en la pasada edición de los premios Valencia Crea, otorgados en Las Naves, en la categoría de Diseño de Interior, gracias a su proyecto Motel da Memòria. El proyecto nace de un trabajo de investigación -formal y técnica-, donde la exploración y el estudio tanto de la arquitectura como del lugar parten de una iniciativa completamente personal experimentada in situ, con la colaboración de profesionales, urbanísticos y medioambientales, de la Cámara Municipal de Matosinhos (distrito de Oporto, Portugal), quienes desde sus múltiples vertientes (tecnológica, formal-proyectual y humanística) «impulsaron esta idea para convertirla en una realidad posible y hoy día, un proyecto latente», afirma Deblas.
Motel da memòria es un proyecto de rehabilitación de antiguas barracas de pescadores , situadas en un barrio rural y marinero de Matosinhos. Se ubica en la transición de dos playas (Praia do Marreco y Praia da Memòria) y junto al Parque Natural da Memòria, paisaje dunar protegido y gran parte de la reserva ecológica nacional; un enclave dual entre tierra y mar donde la pesca y la arquitectura parecen haber establecido un compromiso de resistencia frente a la modernidad.
Según Sara Deblas, el proyecto «establece un discurso global, de lo público a lo privado, del paisaje a la célula habitacional. Del primero: el mar es el principal protagonista, y los espacios residuales entre casas potencian aún más su presencia. Del segundo: las estancias privadas ocupan volúmenes aparentemente cerrados, puros paralelepípedos a dos aguas con una peculiar protuberancia, la ventana volada, que nuevamente invita a la contemplación del mar y permite el diálogo interior-exterior, convirtiendo luz y paisaje en emoción».
El conjunto de doce barracas configura una serie de volúmenes exentos cuya evolución constructiva migró desde las efímeras cabañas de madera y paja, a los actuales cerramientos de ladrillo y tejas, agarrados a una cimentación granítica que ha favorecido consolidar los viejos almacenes nómadas, en estables moradas. El objetivo clave del encargo es, para Deblas, «adecuar el espacio existente al nuevo uso, sin alterar su orden, escala o ritmos primitivos, pero, sin duda, revalorizar el paisaje circundante rescatando su valor y significado: además del cultivo y la pesca, tierra y mar invitan a un recorrido contemplativo por el espacio intersticial no edificado».
Entrevista a Sara Deblas en LevanteTV
