Basado en la reinterpretación contemporánea de la madera y cerámica.
«Gran Azul, arroz y brasas» es el último proyecto realizado por Estudio Nastenka. Se encuentra ubicado en una de las principales arterias de la ciudad de Valencia, la avenida de Aragón, zona de gran actividad hostelera. La situación del local presenta una serie de particularidades que condicionaban el proyecto, teniendo en cuenta las intenciones y el programa que imponía el cliente.
El perfil del restaurante, que va más allá del aspecto familiar al que también invita, se mueve continuamente en la dualidad y en el equilibrio de sus partes, siendo esta característica uno de los puntos de partida del ejercicio proyectual.
El diseño de Gran Azul es en realidad el resultado de un ejercicio de coherencia y cotextualización. Existen en la tradición constructiva valenciana elementos ineludibles, como son la cerámica, el pavimento hidráulico, que toman protagonismo, si bien entendiéndose bajo un perfil contemporáneo. Son protagonistas tanto en la barra, que aglutina las preparaciones de brasas y entrantes, como en la cocina principal, abierta al exterior. Desde un principio se quiso dar importancia a un material humano y cálido como es la madera siendo éste el otro elemento de importancia del local. Esta trama de madera de pino aparece o se desvanece según los usos y la distribución, dando forma a la calidad espacial del restaurante. Su configuración, que se materializa a partir de la combinación de tres longitudes y grosores combinados entre sí, viene a ser la interpretación actual de los haces de leña almacenados en las braserías y arrocerías tradicionales.
Siendo un local grande, urgía tomar decisiones que solucionaran la posible frialdad del espacio, ya que la compartimentación es lo menos intrusiva posible, y divide levemente las dos salas protagonistas. De manera que aprovechando una distancia generosa de mesas, se decidió bajar la línea visual con la iluminación, que focaliza individualmente a cada una de las mesas. Este recurso ayuda además a conseguir la pretendida «invisibilidad» del falso techo, que se mimetiza con el color negro de las luminarias, así como el de los paneles acústicos.
Particularmente detallista ha sido el tratamiento del mobiliario y las pequeñas compartimentaciones, considerando el intenso nivel de exigencia de un local de este perfil. Dos muebles de apoyo a camareros se materializan en el centro de cada sala, y sirven a su vez en la sutil división interior. Esta distribución se compensa con la gran barra, de once metros, que resume en sus materiales -madera, cerámica, silestone- el lenguaje de toda la intervención.
FICHA DEL PROYECTO
Restaurante Gran Azul, arroz y brasas
Localización: Valencia
Año: 2014
Superficie: 440
Proyectistas: Estudio Nastenka
Colaboradores: Stucco Llums,
Finalización obra: 2014