Vivienda caracterizada por el dinamismo y mimesis con el entorno.
Fotografías: Mayte Piera
Mímesis y dinamismo
Para conseguir las vistas al mar y también garantizar cierta privacidad con respecto a la vivienda colindante, la casa proyectada por el equipo de RGB Arquitectos adopta en planta una clara forma en «L». Con el objetivo de desmaterializar el volumen total, la planta baja, en el lado más corto de la «L», es más larga que la primera planta, además de trabajarse en ambas con una estética que trata de mimetizarse con las montañas, resultando unas formas con una marcada inclinación, lo que confiere al conjunto un gran dinamismo.
Relación directa con el entorno
Al situarse en plena montaña y estar la calle en la parte alta , el acceso a la vivienda se realiza desde el volumen que contiene la escalera y el ascensor, situado en la planta cubierta, y se va descendiendo, primero hacia la primera planta, donde se sitúan las habitaciones y el corredor que las comunica, disfrutando este de una doble altura por donde cae una cascada de luz desde la caja de escalera gracias a un plano de vidrio en la misma. Posteriormente se desciende a la planta baja, donde únicamente se sitúa la zona de día, conformada por la cocina y un amplio salón comedor, del que cabe destacar su ausencia de pilares estructurales, lo que permite tener una relación mucho más directa con la zona exterior, a través de los cerramientos continuos de vidrio que permiten así ver el paisaje y disfrutar visualmente de la piscina.
[ngg src=»galleries» ids=»15″ display=»basic_slideshow»]Proyecto: RGB arquitectos
Ramón Gandía Brull/José Valls
Fotografías: Mayte Piera
Web: https://www.rgbarquitectos.com/