Charlamos con Vicente Castillo, responsable de la red social que une empresas, arquitectos y usuarios.
Plazatio nace en el año 2012, tras quince meses de trabajo por parte del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante (CTAA), en colaboración con el estudio Nitsnets. Como explica Vicente Castillo, responsable del proyecto, Plazatio surge porque “detectamos que existía una necesidad de reforzar el vínculo entre el Colegio y la sociedad, y crear una red social era la manera más amable de hacerlo realidad”. Con Plazatio se crean estructuras colaborativas: ciudadano-empresa, ciudadano-arquitecto, arquitecto-empresa.
Plazatio se estructura como una red social y profesional, mediante la que se pueden optimizar gastos y crear nuevas funcionalidades como el etiquetado de productos, o en relación con el arquitecto, la posibilidad de disponer de un sitio, en el ámbito digital, donde colgar proyectos realizados o recibir solicitudes y encargos. Como factor añadido en beneficio de los profesionales colegiados, cada arquitecto tiene su propia tienda on-line (en la cual puede vender archivos digitales como por ejemplo, un 3D), mientras se ahorra trabas burocráticas, ya que la gestión del cobro corre a cargo del Colegio. Plazatio es también para los arquitectos una manera de conseguir nuevos clientes, ya que cualquier usuario puede darse de alta y solicitar un presupuesto. Cada arquitecto puede definir de manera precisa su ámbito de especialización al disponer de una amplia variedad de campos de trabajo.
Por otro lado, en Plazatio también encontramos un catálogo completo de producto extraído de un estándar internacional (aunque al ser esta red un proyecto en constante mejora, se siguen añadiendo categorías nuevas). De esta manera, por ejemplo, desde una silla hasta un cerramiento, podemos saber en qué proyectos aparece y si existen productos similares. Este producto puede ser etiquetado dentro del proyecto (cualquier usuario puede etiquetar), pero para que esta etiqueta sea visible, es necesaria la aprobación tanto del arquitecto como de la empresa. Así se crea el denominado “supertag”, que funciona, de manera detallada, del siguiente modo: el arquitecto fija un coste por click en sus proyectos; alguien etiqueta un producto en una imagen del proyecto; el arquitecto confirma que se trata del producto correcto; la empresa que suministra el producto acepta el precio y finalmente, sólo si se superan los diez clicks, la empresa paga el precio estipulado por click. Un porcentaje de éste va destinado al CTAA (30%) y otro 70% al arquitecto colegiado. Con esto se consigue que el arquitecto cobre por un material de su propiedad.
Con el supertag, al ver la ficha de un producto, sabemos en qué otros proyectos ha sido empleado. También, al ver las imágenes de un proyecto podemos identificar qué productos aparecen en la imagen. Dentro de Plazatio, en un proyecto determinado, se pueden subir imágenes de sus distintas fases, así como archivos en alta resolución, como planos de autocad, por ejemplo. Sobre este aspecto, señala Vicente Castillo que “es una manera sencilla de crear un nuevo mercado en expansión con el que comerciar con producto ya hecho”. Otro arquitecto que quiera implementar un detalle constructivo visto en el proyecto de un colega, puede, de esta forma, comprar el archivo.
La parte social de Plazatio queda reflejada en la “vida del lugar”, biografía del proyecto, que crece y se expande cada vez que se añaden novedades. De la misma forma, un usuario puede etiquetarse dentro de un proyecto que haya visitado o donde haya vivido, o compartirlo a través de redes sociales como facebook, twitter o pinterest. En Plazatio se ha incluido también un buscador avanzado mediante el que se pueden filtrar proyectos de interés dependiendo del lugar donde un usuario resida o trabaje. “Lo mejor de todo”, como Vicente Castillo apunta, “es que se trata de un servicio completamente gratuito”.