El diseñador Pablo Mestre (Bocairent, 1970) acaba de publicar su ‘Tercera Memoria’. Se trata de la tercera publicación de una serie en la que el diseñador da cuenta de los proyectos desarrollados durante una década. Como afirma Pablo Mestre en el epílogo: “Primera Memoria fue el título que pusimos Berta y yo al primer portfolio de trabajos hace ahora veinte años. Inspirado en el libro homónimo de Ana Mª Matute con quien habíamos coincidido por entonces y con el que había una equivalencia por el crecimiento o el paso a un desarrollo profesional. Seguimos con ese naming en 2010 y también ahora. Al fin y al cabo, esta publicación es un ejercicio de memoria y recuerdo de todo lo diseñado en una década. Un recuerdo con nostàlgia de futur, como diría Josep Renau”.
Las memorias de Pablo Mestre son publicaciones corales, no sólo porque siempre cuenta con algún interesante prologuista que reflexiona sobre la relación de Pablo con el diseño como Miguel Calatayud (Primera Memoria, 2000), Artur Heras (Segunda Memoria, 2010) o Josep Salvador (Tercera Memoria, 2020), sino porque como señala la periodista Berta Chulvi, que ha colaborado con él en todas ellas, a “Pablo Mestre le gusta reconocerse en los otros. Lo suyo es exactamente lo contrario al narcisismo. En sus memorias no se trata tanto de mostrarse como de recordarse con los otros».
Con esta tercera memoria, Pablo Mestre cumple 25 años de ejercicio profesional plagados de colaboraciones con profesionales del arte, la literatura, el diseño y los oficios más variados: “Quienes hemos trabajado con él -señala Berta Chulvi en el prólogo- sabemos que existe algo parecido a una Ruta Mestre de diseño gráfico. Un camino que se aleja de las autopistas y se parece más al sendero que exploramos en el interior del valle. En el desarrollo de cada proyecto, Pablo escucha, respeta, investiga, se contagia, se emociona, sorprende, resuelve y finalmente soluciona. Todo ese trayecto lo hace en natural simbiosis con sus clientes por eso a veces te cuesta reconocerlo a él más allá del nosotros. Esa proximidad amigable esconde una ética sutil pero constante de trabajo colaborativo»
También el conservador Josep Salvador, en el prólogo de esta Tercera Memoria rescata ese aspecto relacional de su trabajo: «el trabajo gráfico de Pablo Mestre retoma las cuestiones de utilidad social e intencionalidad comunicativa y expresiva que han planteado las vanguardias artísticas desde una actitud respetuosa con su público. Su versatilidad y aliento poético se renuevan en cada diseño, reconciliándonos con la fuerza y la integridad de las imágenes de sus logos o con el valor y sentido de los materiales. Tenemos que celebrar que está en un momento de expansión creativa y que el mejor Pablo está todavía por llegar».
