Nacho Errando: «Pretendo mostrar la fascinación, no documentar una realidad»

El fotógrafo valenciano expone «El museo de la inocencia» en Lotelito de Valencia.

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad CEU-Cardenal Herrera, Nacho Errando saltea una incipiente trayectoria profesional a base de fotografía y videoclips. En la actualidad expone su último proyecto «El museo de la inocencia», un acercamiento personal a La Habana, en el hotel Lotelito de Valencia.

"A nadie le gusta vivir en un museo"
«A nadie le gusta vivir en un museo»

DissenyCV: ¿De qué forma has completado tu formación?

Nacho Errando: Supongo que las noches en las que me proyectaba películas en mi casa, la biblioteca de mis padres, las conversaciones con amigos, familiares y desconocidos. Mis viajes a lugares lejanos y no tan lejanos, las historias que me contaba mi padre de pequeño y las que me cuenta ahora, los consejos y orden impuesto por mi madre y un sinfín de cosas que no recuerdo por completo pero que están en alguna parte de mi mente.

DissenyCV: ¿Qué equipo empleas para tus reportajes?

Nacho Errando: El equipo con el que suelo trabajar es humilde y anacrónico. Me gusta disparar con película (exceptuando encargos), principalmente 35mm y en ocasiones 120mm (si mi bolsillo lo permite). Tengo una pequeña colección de cámaras. Suelo disparar con mi Ricoh Kr 10 super y actualmente con una Canon Prima (es automática, cómoda para cazar cosas). De formato medio suelo usar una Halina A1. En el caso de “El museo de la inocencia” está disparado con una Yashica fx3 que me prestó mi amigo Jorge Linares.

"Desde el Saratoga"
«Desde el Saratoga»

DissenyCV: ¿Cómo surge este último proyecto?

Nacho Errando: El proyecto surge de forma inconsciente, no fue algo premeditado. Surgió con los negativos en la mano, comencé a echar de menos muchas cosas, a asimilar el viaje. Las fui agrupando y editando hasta que me di cuenta de que necesitaba hacer algo con las fotos, enseñar el impacto que La Habana me había producido.

DissenyCV: ¿Por qué escoges Cuba? ¿Hay algún lazo anterior con la isla?

Nacho Errando: El único lazo que yo tenía con la isla anteriormente eran las canciones de Bebo Valdés, de Buenavista Social Club, Paquito D’Ribera y una película que habían rodado mis tíos un par de años atrás. El motivo de Cuba fue la escuela de cine de San Antonio de los Baños, cerca de La Habana. Mi sueño era (y es) estudiar allí. Esto mismo se lo dije a una persona (con la que comparto mi vida actualmente) y me dijo que debíamos ir. Así que fuimos, dicho y hecho, como pasa en las películas.

"ADNI 1594"
«ADNI 1594»

DissenyCV: Me hablaste en su momento de la luz, parecida a la de Valencia. ¿Esto te facilitó el trabajo allí? ¿De alguna forma te sentiste menos «extranjero»?

Nacho Errando: Sí y no. Estando apenas una semana en La Habana es imposible no sentirse un turista más, como uno de esos canadienses que van con sus cámaras de fotos colgadas al cuello. La gente te ve como una oportunidad, los taxistas te pitan por la calle, los habaneros saben que pueden sacar algo de ti. Esta sensación no desaparece en una semana. No obstante, es cierto que Cuba, como el resto de América Latina, tiene algo que convierte a los españoles en parientes lejanos (porque lo somos). El caso de La Habana no pude evitar encontrar parecidos con mi ciudad. La luz en los atardeceres era bien parecida, cálida pero azulada por el mar, el ritmo lento de la ciudad, el clima, la amabilidad de la gente. Supongo que algo de esto hizo que me sintiera mejor.

DissenyCV: ¿En cierta manera tu trabajo linda con el fotoperiodismo? ¿Te sientes atraído por esta disciplina?

Nacho Errando: Me siento muy atraído por el fotoperiodismo. Antes de empezar la facultad mi padre me regaló unos fascículos que comercializaba un periódico, sobre Magnum fotos. Ahí descubrí a Robert Capa, David Seymour, George Rodger, Cartier Bresson y muchísimos otros. Con las diferencias existentes entre fotoperiodismo y fotografía de calle, yo prefiero la segunda. Creo que los fotoperiodistas tienen las cosas más claras, van a un lugar con una idea preconcebida (en el caso de una guerra, cubrirla). El fotógrafo de calle deja que las cosas pasen a través de sus ojos, se deja llevar hasta que nota que debe hacer una foto, no piensa de antemano nada. En “El museo de la inocencia” no creo que haya mucho de fotoperiodismo, no son fotos documentadas, intencionadas, preconcebidas. Son fruto de un viaje de amor, de una casualidad que después resultó una exposición. Su finalidad es mostrar belleza, fascinación, no documentar una realidad.

"Esto es La Habana"
«Esto es La Habana»

DissenyCV: Cuba es una ciudad fotogénica sin duda. Para un fotógrafo eso puede facilitar la tarea, o en cambio, «dirigir» demasiado tu mirada. ¿Te sucedió en Cuba?

Nacho Errando: Por más que no me guste del todo supongo que sí. Los coches de los años 50 son una atracción instantánea a la vista de cualquiera, las paredes desconchadas, el Malecón, El nacional, la calle 23, la calle Obispo. Hay un sinfín de lugares magníficos conocidos por todos a través de guías turísticas. Mientras fotografiaba, en el instante anterior a la foto, no podía evitar pensar que muchísimos otros turistas habrían disparado la misma foto que yo antes. Pero bueno, esto es algo que sucede en casi cualquier lugar del planeta, a la gente se le ha ido de las manos el hecho de hacer fotos. Me quité esta idea de la cabeza lo antes que pude y me dejé llevar por la ciudad.

DissenyCV: Creo que es imposible sustraerte de la realidad que fotografías. Dejando de lado la cámara, ¿cuáles son tus apreciaciones sobre la isla en estos momentos?

Nacho Errando: Es curioso, porque esta misma pregunta se la he hecho a muchos cubanos (en La Habana y fuera de ella) y siempre sucede algo raro cuando la hago. Me sonríen, se quedan callados, se les ponen los ojos vidriosos y acto seguido cambian de tema. La realidad en Cuba es tan bella como trágica, la palabra que mejor la define es “insólita”, es un país con un sistema extraño, caduco, tan poético como criminal, tan libre como carcelario. Actualmente la isla está viviendo un momento bien interesante (y peligroso), parece que las cosas están cambiando, muy despacio, pero están cambiando después de más de 50 años de parálisis.
Yo me quedo con una conversación que mantuve con un taxista en La habana, y la que dio título a la exposición (tomando prestado también el título que Orhan Pamuk le puso a su última novela). Le dije al taxista, eufórico en mis primeros días, que la ciudad eran tan bella, tan particular, que parecía un museo. El taxista se dio la vuelta, y con una sonrisa me dijo: “Sí, pero ¿a quién le gusta vivir en un museo, chico?”.

"Malecón"
«Malecón»

DissenyCV: ¿Quienes son tus referentes?

Nacho Errando: Tengo cientos de referentes, conscientes e inconscientes. Están los que he visto en libros, películas, fotos y cuadros, y los que he visto en carne y hueso. Paul Auster cambió mi forma de entender las historias, junto a Kerouack, Bukowski o Huxley (aunque no tenga demasiado que ver entre ellos). Berlanga o en su defecto Fellini hicieron que me lo pasara muy bien. Una exposición que vi con mi madre en Madrid sobre Edward Hopper me marcó. Y entrando en materia fotográfica me encanta Chema Madoz, Alberto García Alix, Joan Fontcuberta, Ramón Masats, Bruce Davidson, Robert Frank (su libro “Los americanos”). Mis amigos son uno de mis grandes referentes, con los que más tiempo he pasado y descubierto cosas, mi familia, mis padres, mi hermana y cientos de personas que me he ido encontrando por la vida y que me han llenado la cabeza y el pecho de contenidos.

DissenyCV: ¿Hacia dónde te gustaría inclinar tu carrera profesional?

Nacho Errando: Es una pregunta que me hago a diario y que me he prometido dejar de lado, pues su respuesta es tan incierta como tortuosa. Tengo claro que no quiero ser un esclavo del siglo XXI (que cada cual interprete esto como quiera). Me gustan las artes visuales, construir diálogos, levantar proyectos. El mundo audiovisual está sin duda en lo más profundo de mis huesos, por lo que auguro un futuro de fotografías, novelas, dibujos, películas, canciones y todo aquello que se enrede con las artes visuales (y las narraciones). Pero prefiero dejarlo en el aire, no cerrarlo con llave. Mi corta experiencia me ha hecho darme cuenta de que la vida da muchas vueltas y de que uno nunca sabe qué le gustara en el futuro o qué le dejara de gustar.

"Welcome"
«Welcome»

DissenyCV: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Nacho errando: “El museo de la inocencia” me ha dejado un buen sabor de boca, ver tus fotos colgadas en una pared y en grande (en lugar de en una carpeta de tu ordenador) es una experiencia bien rica para cualquier fotógrafo, así que me gustaría continuar colgando fotos en paredes. En octubre de este año tengo apalabrada otra exposición de la que prefiero no decir más, porque no tengo cerrado el contenido y nunca sabes si se llevará a cabo, pero será en un lugar muy especial. Por otro lado voy a continuar con mi productora Enredo Films haciendo encargos (como he hecho hasta ahora). No obstante, el proyecto (de vida) más ambicioso e inminente es marcharme a vivir a Londres a principios de Julio, a aprender a vivir, a descubrir más cosas. No tengo billete de retorno.

"Ya se casaron, compadre"
«Ya se casaron, compadre»
"Rojo ruso"
«Rojo ruso»