Formado en París, Bordils difundió en los 80 la cultura del diseño a través de la Cámara de Comercio de València.
Trayectoria completa
Arxiu Valencià del Disseny (AVD) ha recibido este mes de junio el legado del diseñador valenciano Xavier Bordils (Castelló, 1939) en 14 cajas y una carpeta de dibujo. Se trata de una producción que abarca cuatro décadas: desde los años 60 hasta finales de los 90. Los fondos han sido depositados en la Facultat de Geografia i Història de la Universitat de València, sede del Arxiu, y próximamente se realizará el acto de donación.
Esta documentación supone casi el cien por cien del legado conservado de Bordils e incluye un amplio muestrario de toda su trayectoria desde que inició su carrera en París en la década de los 60: dibujos de gran formato, diseños de señalética, proyectos de identidad corporativa para empresas, diapositivas documentales, lámparas y juguetes históricos.
Formado en París
El diseño industrial hizo de Xavier Bordils uno de los pioneros valencianos. Reconocido como diseñador global tras una larga vida profesional, Bordils se formó en la École Nationale des Métiers d’Art de París como arquitecto de interiores, certificándose en estética industrial. Es en la capital francesa donde realizó sus primeros proyectos de diseño de envases y embalajes para la empresa familiar, dedicada a la comercialización de la naranja, así como para otras organizaciones homólogas.
Relación familiar con el sector hortofrutícola
Durante su carrera, una muestra de los proyectos que realizó para este tipo de empresas (comercializadoras y exportadoras de naranja) son el diseño de un manual de normalización para envases de cartón para la Asociación de Cooperativas Agrícolas (Anecoop); la nueva imagen de la exportadora valenciana de frutas Fontestad S.A.; las normas de identidad visual de Zumos Valencianos del Mediterráneo; el sistema de identidad de la cooperativa frutícola Copaltea; el anteproyecto de hipermecado para la cooperativa Frutaltea; y la nave, la marca, el logo, el packagingy las normas de identidad visual para Vicent Giner.
Estudio Cutch
Por otra parte, es a finales de los 60 cuando Bordils funda, junto con otros tres diseñadores franceses, el estudio CUTCH de diseño gráfico y de producto: su sección MINI CUTCH, de mobiliario infantil, fue seleccionada para la Bienal de Milán (1968-1969); y CUTCH modernizó la marca Velosolex de bicicletas con motor.
Regreso a València y relación con Cámara de Comercio
La segunda etapa de Bordils comienza a mitad de los años 70, cuando abandonó el estudio en Francia para volver a València. Ya en casa, establece una relación profesional duradera con la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, haciéndose cargo de la organización de eventos culturales y académicos, y del boletín del IPI, «Diseño Comunicación«, desde donde difunde sus ideas y reflexiones sobre el diseño industrial. Esta publicación le permitirá, además, entrar en contacto con los diseñadores valencianos del momento: Eduardo Albors, José Juan Belda, Vicent Martínez, Martínez Medina, Juan Montesa, Moscardó, Gabriel Pons y Francisco Segovia, a cuyos legados, depositados en el Arxiu, se suma ahora el de Bordils.
Proyectos en los años 80 y docencia en UCH-CEU
A principios de los 80, realiza, para la empresa fabricante de máquinas bobinadoras Bobifil, uno de sus proyectos más gratificantes, y, durante una década, colabora con la Cooperativa Payá de juguetes y FGV Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.
En el 85 vuelve a París y empieza a compatibilizar el diseño industrial con la docencia dando clases de diseño global en el Strate Collage de la École Supérieure de Design Industrielle. Esta faceta docente de Bordils le acompañará hasta el final de su carrera profesional también en València, como profesor en la Universidad CEU San Pablo en los años 90, y como diseñador para varias empresas, además de publicar, en colaboración con Susi Seva, el libro ‘El color de la arquitectura tradicional valenciana’ (1998).
Reportaje en revista Plaza
La entrega del legado coincide con la publicación, este mes de junio, de un reportaje escrito por Paco Ballester en revista Plaza en el que el periodista repasa, con la colaboración de Xavier Giner, Sandra Figuerola, Eduardo Albors, José María del Rivero y el propio Bordils, la trayectoria del diseñador de Castellón.