Abrirá a finales de mayo en el pabellón 7 de Feria Valencia.
Paco Ballester/Europa Press
El pasado viernes, en el hotel Ayre Astoria de Valencia, tuvo lugar la comparecencia pública de Ignacio Tello, cara visible del proyecto relacionado con el hábitat Teyoland, junto con el diseñador Francesc Rifé, en calidad de director creativo de la misma.
Tello detalló el modelo de negocio de Teyoland, ubicado en el pabellón 7 de Feria Valencia, en un espacio de 200.000 m2 dividido en 16 secciones y que abrirá de lunes a sábado, de 10.00 a 22.00 horas. Los siete socios de Teyoland proceden del empresariado valenciano y los fondos propios del nuevo proyecto alcanzan los 5 millones de euros, en palabras del propio Tello. Su intención futura es acometer un plan de expansión hasta abrir «una tienda por provincia española”. Tello afirmó que «desde el minuto cero» confían en «no tener pérdidas», pero podrían soportar “sin problemas”, la no generación de beneficios inmediatos. Su previsión es alcanzar un millón de visitas y unas ventas de 40 millones de euros anuales, lo que reportaría 1,6 millones a Feria Valencia, ya que el contrato de arrendamiento firmado le otorga un 4 por ciento de la facturación de la empresa, con un mínimo de un millón de euros, por un plazo de siete años.
Teyoland se centrará en productos con la «relación calidad/precio que el mercado está dispuesto a pagar, no sólo en low cost«, según Tello, con unas 30.000 referencias con un mismo «lenguaje» (esta, junto con el diseño de interior del nuevo emplazamiento, son dos de las principales funciones de Rifé en el ambicioso proyecto), para lo que trabajan con el «fabricante idóneo para cada producto» desde el inicio del proceso. La firma apuesta por ser un potente canal de prescripción de la marca del fabricante y el diseño ‘hecho en España’ y por cubrir todas las necesidades de la vivienda. Teyoland ha firmado acuerdos con «entre 250 y 300 fabricantes permanentes», a los que busca “prestigiar”. Tello señaló que “si el fabricante posee el producto adecuado se incorporará. En caso contrario, ahí está el equipo de Rifé -14 profesionales- para trabajar junto con el fabricante”. La incorporación de Rifé como director creativo de Teyoland fue uno de los factores de “gran importancia” en el desarrollo del proyecto. «La diferencia es que el dinero empieza en España y se queda en España», subrayó Rifé, quien destacó que el 95 por ciento de los proveedores son españoles. El diseñador catalán continuó mostrando su respeto por el proyecto debido a “sus dimensiones”. Un proyecto, el de Teyoland, “muy atractivo” y en el que dadas las distintas tipologías de productores, “era necesario introducir la figura de un coordinador”.
Continuando la exposición, Ignacio Tello prosiguió añadiendo que la firma se compromete a que los fabricantes ganen «unitariamente lo que necesitan por cada producto», gracias a ese trabajo conjunto y a pedirles que fabriquen «en serie, en cantidades altas». «Si al fabricante nacional le pides que trabaje igual que un asiático o extranjero, es capaz de sacar los mismos precios con beneficio», reivindicó Tello, quien explicó que no les exigirán exclusividad y que también colaborarán con otros establecimientos que estén interesados en vender productos con el sello distintivo propio de Teyoland de los que no disponían antes.
La enseña Teyoland ha recibido cerca de 8.000 solicitudes de empleo para los 300 puestos directos que creará en su primera tienda, sobre la que ya existe, según Tello, “interés desde Colombia o Canadá”. En cuanto a la polémica por la oposición a la instalación de este espacio en Feria Valencia por parte de comerciantes del hábitat valenciano, el responsable de Teyoland asegura desconocer sus «motivos» y reivindica que ellos son «comerciantes valencianos, no una multinacional», y se sienten «un comercio valenciano».
Por último, inquirido sobre la situación del diseño en la Comunidad Valenciana, dada la estrecha relación que mantiene en los últimos tiempos (Hotel Caro, los establecimientos regentados por el chef Ricard Camarena), Francesc Rifé que pese a la “mala situación en el ámbito económico” que lo rodea, el diseño valenciano mantiene “la misma calidad que en el pasado, comparable a Italia o los países nórdicos”. El interés del diseñador catalán es “agitar un tanto el sector”, y señaló por último que “en estos momentos, mantengo relaciones con más de veinte empresas valencianas del sector”.