Silvana Andrés y Sonia rayos (Arquilecturas) crean un espacio destinado al aprendizaje y experimentación.
Espai de Telles es un espacio que invita a participar, sentir, observar, investigar, descubrir, intervenir, recorrer.
Desde el Área de Educación y Mediación del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana se ha constatado la importancia de abrir tanto el Centro del Carmen como el resto de centros consorciados a la sociedad, y en esta línea, especial interés merece el público familiar. De este modo se quiere ofrecer actividades culturales, atractivas y de calidad para un tipo de público que habitualmente no encuentra en los museos y centros de arte un espacio propio.
Dentro del programa Empezamos de 0, específicamente dirigido al segmento 0-3 años, se firmó un convenio de colaboración con la cooperativa Ninos Escoles Infantils para la creación de un grupo de trabajo formado por profesionales de la educación, la arquitectura, el arte y la mediación para la creación y puesta en marcha de los espacios A Telles, unos espacios permanentes de experimentación artística, desde 0 años, inspirados en la tavola luminosa de Reggio Emilia y que se implementarán en El MACA de Alicante, en el EACC de Castellón y en el Centre del Carme de Valencia.
Silvana Andrés y Sonia Rayos, fundadoras de Arquilecturas, han desarrollado el diseño de los espacios, partiendo de la idea de aprovechar elementos resultantes de exposiciones pasadas y ahora en desuso, para recrear nuevos espacios sugeridores de oportunidades.
El Espai D Telles del Centre del Carme se organiza a partir de cuatro mesas de luz recuperadas de los fondos del CMCV y a su alrededor se crea una volumetría que posibilita una mayor superficie de exploración y que busca su inspiración en la técnica del origami. El suelo se repliega para que la actividad se despliegue, a partir de la repetición de figuras poliédricas que invitan a recorrer y habitar el espacio. El espacio A Telles se presenta como un espacio mutante y evolutivo con elementos manipulativos que irán evolucionado durante el año, y que dan inicio a todo un mundo de experimentación.
En una de las esquinas se han instalado dos espejos como material de exploración, descubrimiento y reconocimiento. Además en el espacio es importante la luz para experimentar con ella. La luz como fuente de vida, de energía, pero también de emociones. Tampoco faltan las cajas de cartón con sus infinitas posibilidades. En Espai D Telles no hay instrucciones; los niños y niñas con su curiosidad innata sabrán hacer, construir, observar, gatear, tocar, oler, componer y descomponer, encontrar un reflejo por abajo, por arriba, por un lado o por el otro, de forma individual o colectiva. En la infancia, aprender haciendo es la manera natural de desarrollo. Alejada de la lógica del pensamiento adulto, la acción se realiza sin prejuicio, mediante el movimiento y la observación.
Apropiación del suelo como espacio de experimentación.
La propuesta de Arquilecturas se inspira en la tavola luminosa de Reggio Emilia, una corriente pedagógica que surgió en 1945 en el norte de Italia, y que es reconocida mundialmente como una de las mejores propuestas educativas para primera infancia. Esta corriente reconoce al niño como un ser capaz de desarrollar un interés por descubrir el mundo que le rodea y su papel en éste. La tavola luminosa con sus múltiples usos es una constante en esta pedagogía, y numerosas escuelas la han adoptado como valiosos recurso didáctico.
“El espacio como elemento educativo en el Museo del Carmen”
Los objetivos a desarrollar son los siguientes:
- Potenciar los procesos de aprendizaje espontáneo de los pequeños en contacto directo con los materiales y recursos dispuestos a su alcance.
- Generar situaciones de experimentación en las que se dispone el espacio y los recursos para la actuación autónoma y espontánea de los niños y niñas.
- Propiciar un programa de actividades de experimentación de acción libre y espontánea donde los niños/as son los protagonistas de su aprendizaje.
En cuanto a los contenidos a desarrollar con esta experiencia y dada la temprana edad de los pequeños a los que va dirigida, se pretende incidir en los siguientes ámbitos:
- El conocimiento y progresivo control del cuerpo.
- El juego y el movimiento.
- El descubrimiento del entorno.
- La acción y convivencia con los demás.
LA MESA DE LUZ
El suelo de la sala se transforma en un espacio de experimentación, investigación, e inmersión, en el que la luz y sus diversas formas son abordadas a través de la exploración, provocando el asombro y la curiosidad de los más pequeños/as.
EL ESPEJO
Se trata de uno de los elementos más importantes en el desarrollo de los niños durante los dos primeros años de edad y ayuda al desarrollo de tres áreas fundamentales: conocimiento de uno mismo, conocimiento del entorno y el lenguaje. La utilización del espejo para la educación infantil tiene su origen en los años 30 con Jacques Lacan. El uso del espejo ayuda a mejorar la percepción espacial. El niños/a reconoce los movimientos que realiza y consigue mejorar la coordinación y la precisión en los movimientos.
Los principios sobre los que se asienta este proyecto son:
- El niño como protagonista: los niños y las niñas tienen preparación, potencial, curiosidad e interés en construir su aprendizaje y negociar en su ambiente.
- Espacio como maestro: el diseño y el uso del espacio promueve relaciones, comunicaciones y encuentros. Hay un orden y belleza implícita en el diseño y organización del espacio, equipo y materiales. Se genera un contexto donde el juego es la única forma de aprendizaje. Las familias como aliadas: Los padres y las madres tienen un rol activo en las experiencias de aprendizaje de los niños y las niñas en la sala. No se trata de un espacio donde dejar a los menores, se favorece que los adultos interactúen con ellos.
