Las jornadas de diseño han contado también con la participación de JM Blay y Julio Antonio Blasco.
Las jornadas y talleres en torno al diseño organizadas por la Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló continuaron ayer, convirtiéndose en una cita ineludible para los profesionales del diseño que estarán presentes hasta hoy miércoles.
JM Blay fue el primero de los ponentes de la jornada de ayer con una ponencia titulada “Dirigiendo Motion Design”. JM Blay es un director y diseñador valenciano que en sus más de veinte años de experiencia ha trabajado en publicidad, cine, tv, videojuegos y proyectos multimedia; Blay ha participado en películas como El Hobbit o Guardianes de la Galaxia, videojuegos como Call of Duty, videoclips de artistas como Paul McCartney y Lily Allen o en televisiones como la BBC. También ha trabajado para clientes como NBC Universal, Paramount Pictures, Warner Bros, Metro Goldwyn Mayer, Marvel, BBC, Sony, Nikon, Panasonic, Lenovo, Reebok, Adidas o Adobe entre otros.
En su ponencia ha planteado “¿Cuánta libertad creativa se tiene en un proyecto? ¿Qué papel tiene el cliente en el proceso creativo?”. A través del análisis de tres de sus últimos proyectos, el artista nos ha hablado de sus procesos de trabajo y del diferente nivel de control creativo que se puede tener a la hora de realizar un proyecto. Además, nos ha contado la experiencia de trabajar en grandes estudios y en producciones internacionales.
Seguidamente, Javier Alejandre Sánchez, fundador de La Tora, Centro de producción de diseño, impartió una charla sobre el diseño como negocio. La Tora es una empresa dedicada a la fabricación productos de diseño artesanal en diferentes técnicas y materiales como la cerámica, la madera o el cemento.
En su conferencia, Alejandre ha planteado una visión global del panorama del diseño actual, con el filtro de su experiencia profesional, basada en la conjunción de diseñador, empresario, docente y fabricante. Esta posición dentro del mundo del diseño le ha aportado una dosis de realidad a la profesión, huyendo del idealismo soñador y potenciando la ilusión por el trabajo bien hecho, la satisfacción del cliente y el diseño como forma de vida. En su opinión: “El diseñador debe tener una visión global del diseño y pensar en el consumidor”.
Durante la tarde se llevaron a cabo cinco talleres, uno de ellos dedicado a cerámica e impartido por Eugenia Boscá.
