Nos reunimos con los componentes de una Asociación que pretende difundir y dignificar el trabajo de restauración sobre el patrimonio mobiliar.
Texto: Paco Ballester
Imágenes: Paco Ballester / Associació per a la Difusió, Estudi i Conservació del Moble
La Associació per a la Difusió, Estudi i Conservació del Moble (ADECM) surge en septiembre de 2013, fecha en la que se presenta de forma pública con el objetivo de dignificar y estandarizar los estudios sobre rehabilitación e historia del mobiliario. Como comenta Elena Romero, una de sus fundadoras, la idea de promover una asociación de este tipo surgió “durante el último curso al que asistimos en Barcelona, organizado por l’Associació per a l’Estudi del Moble. Vimos que era un ente que funcionaba bien y pensamos en crear algo parecido en Valencia junto con la escuela de restauración Gaia. Pensamos que era una forma adecuada de valorar el patrimonio mobiliar antiguo y también contemporáneo”. La Asociación es un proyecto a largo plazo, creado sin ánimo de lucro. Tras los pasos de sus ocho fundadores, en estos momentos componen la asociación alrededor de cuarenta personas. A pesar de su reciente creación, hablamos de un ente activo, ya que durante este tiempo ha firmado acuerdos de colaboración con el Ayuntamiento de Valencia -“impartimos talleres en el Museo de Historia de Valencia”, añade Elena- y el Centro de Artesanía de la Comunidad Valenciana. Al mismo tiempo se ha establecido otro acuerdo de colaboración con el área de Historia del Arte de la Universitat de València. La relación con las distintas Casas-Museo de Valencia ha sido especialmente productiva en este tiempo, con sesiones de estudio del mueble en Palacio de Cervelló, Casa-Museo Benlliure, Concha Piquer y Blasco Ibáñez.
El propósito de la Asociación es dar a conocer y fomentar la restauración del patrimonio mobiliar. Sobre este aspecto, desde la Asociación se señala que “en estos momentos creemos que hay una falta de formación adecuada en nuestra profesión, carecemos de titulación oficial, no existe una formación específica. Hay un vacío legal y tan sólo existen escuelas privadas con criterios variopintos. Nuestra idea es sintetizar y aunar las diversas metodologías. Todos los componentes de la Asociación hemos sido formadores con anterioridad con criterios específicos, ya que muchos coincidimos en Gaia”. La Asociación busca una metodología de restauración profesional, basada en el análisis y la investigación. Sus miembros pretenden que la entidad llegue a ser conocida por la sociedad valenciana y al tiempo, difunda y conciencie a la opinión pública acerca de la conservación del patrimonio mobiliar. “Nuestro deseo es convertirnos en referencia de la buena praxis en este campo, poder catalogar, poder ofrecer conferencias, etc. Queremos desarrollar una deontología de la profesión bajo una unidad de pensamiento. Carlos Soler, responsable de la decoración del palacio de Cerveró acudió a alguna de nuestras actividades y salió encantado”, matiza Elena.
Desde la Asociación se apuesta por la restauración y customización de piezas contemporáneas. Para ello es imprescindible un conocimiento exhaustivo de la historia del mueble, materiales, estilos, pintura y lacados, etc. Como advierten desde la Asociación, “el mueble está en estos momentos olvidado y es un campo de actuación tan rico para la restauración como pueda serlo la pintura. Ahora comienza a valorarse de manera más amplia en España gracias al trabajo que realizan en Madrid Leticia y Cristina Ordóñez, a las que conocimos durante un curso”. La Asociación resalta que en los últimos tiempos se le ha dado una excesiva importancia al aspecto funcional del mueble, dejando de lado otros rasgos históricos o artísticos. En opinión de los componentes de la Asociación, esto ha dado lugar a intervenciones no demasiado respetuosas en el campo de la restauración: “un ejemplo es la importancia que se ha dado a la recuperación de la madera, a visualizar la veta, y esto, en ocasiones, ha sido más un error que un acierto”.
ADECM mantiene activas varias actividades formativas que se llevan a cabo de manera periódica relacionadas de forma tangencial con la actividad primordial de la Asociación. De este modo se han realizado visitas al Agromuseo de la Huerta de Vera (situado junto al campus de la Universitat Politècnica de València), en la que se exhibe una colección permanente relacionada con el ámbito de la etnología. Los componentes de la Asociación también han visitado empresas íntimamente relacionadas con la artesanía tradicional como Piró Orfebres, la Casa Modernista de Novelda y el Espai Corbat de Vinaroz (Fundació Caixa Vinarós) donde se exhibe la colección de Julio Vives Chillida. Al mismo tiempo, la Asociación ha programado pequeños seminarios (como el dedicado al estudio sobre un escritorio tallado en Carey) y cursos relacionados con la historia del mueble, en los que se han incluido prácticas ejercidas en distintos museos de Valencia, como el de Historia de la Ciudad o en el González Martí, dedicado este último a la decoración de interiores en los s. XVIII y XIX, y que desde la Asociación se espera repetir tras el verano. Elena añade que en un futuro cercano se plantean “abrirnos a las diferentes técnicas aplicadas a mobiliario (trabajo de doradores, orfebres, tallistas, etc.) y por qué no, entrar en el ámbito del mueble contemporáneo”.
La Asociación mantiene una excelente relación con l’Associació per a la Difussió del Moble de Barcelona con los que ha llevado a cabo actividades y visitas de manera conjunta. Sobre esta relación, la Asociación indica que “debemos tener en cuenta que ellos llevan funcionando quince años, por lo que tienen una trayectoria asentada. Teniendo en cuenta que Valencia es un centro clave en España en cuanto a la artesanía relacionada con el mobiliario, vimos que las actividades que ellos programaban y que les funcionaban muy bien, y que por lo tanto, eran plenamente extrapolables a nuestra ciudad”. En estos momentos, los miembros de la Asociación se encuentran involucrados en su proyecto más amplio, la catalogación completa de la colección de piezas donadas por Pere Maria Orts al Ayuntamiento de Valencia y expuestas actualmente en el Palacio del Marqués de Campo. Las piezas se han dividido en cinco grupos y desde la Asocaición se estima que el trabajao completo sobre cada grupo tendrá una duración de entre 12 y 24 meses. Los informes realizados formarán parte del archivo del museo y podrán servir como material de consulta para futuras investigaciones.