Consum implantará el modelo creado por Culdesac a escala estatal.
Sencillo, cómodo y transparente. Así es el nuevo modelo de tienda que Consum ha desarrollado junto al equipo creativo de CuldeSac. El nuevo supermercado de Benicàssim supone un punto de inflexión para la marca hacia la sostenibilidad y hacia un diseño user-friendly. A partir de este espacio, Consum comenzará a implantar el modelo en sus próximas aperturas por todo el país.
Situar al cliente en el centro del diseño con el fin de mejorar su experiencia de compra. Bajo esta máxima, se ha generado un supermercado de 2.000 metros cuadrados que ofrece una experiencia ágil, intuitiva y personalizada.
Unificación y simplificación
Se ha realizado un trabajo para unificar, ordenar y simplificar el mobiliario expositivo existente de Consum y así dar al espacio una coherencia y una jerarquía clara que ayuden al usuario a entender la distribución y la ubicación de las secciones y los pasillos. Se ha estudiado también la disposición y la altura de los productos de forma que otorga a los usuarios una distancia y un alcance óptimos.
Comunicación visual
La comunicación en tienda aparece como un factor diferencial del espacio. De esta forma, se ha reducido la cartelería aérea para eliminar el ruido visual. La comunicación se concentra en las cabeceras que asumen varias funciones a la vez: comunicar los productos de los pasillos, ordenar el espacio y destacar ciertas categorías de producto. Este concepto de agrupar, ordenar y simplificar tiene como único fin facilitar la experiencia de compra. Para ello, además, se han reestudiado los pictogramas y, sobre todo, se ha diseñado su jerarquía. Su ubicación en el espacio permite la visibilidad de las secciones desde la larga distancia, de modo que el cliente es siempre consciente de dónde está y hacia dónde quiere ir.
Cromatismo interior
Con la finalidad de limpiar la arquitectura del espacio como herramienta y potenciador comercial, se han empleado tonos blancos y naturales que transmiten una atmósfera próxima y cercana. Una marca creada para las personas; en cada nueva apertura, Consum invita a los clientes a su casa. Los códigos de los colores están asociados a los diferentes productos, generando así una armonía entre los universos de cada sección y evitando un contraste agresivo con el colorido de la variedad de productos del supermercado. El naranja corporativo de Consum aparece a través de una franja perimetral que recorre y cose estratégicamente todo el espacio con el fin de crear una identidad de marca propia y coherente.
Reducción de emisiones
El compromiso de Consum con el entorno se ha consolidado con la implementación de unas instalaciones frigoríficas que utilizan CO2 reduciendo las emisiones de efecto invernadero en más de un centenar de supermercados. A esta medida, se le suman también la iluminación led, la instalación de puertas y tapas en el mobiliario frigorífico o el control domótico.