Hoy se inaugura en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad , (hasta el 13 de julio de 2014) , la exposición «Cada letra cuenta una historia. Diseño de Tipografía en España desde 1990». Comisariada por la historiadora del Diseño Raquel Pelta, ofrece una amplia perspectiva de la creación tipográfica española a través del trabajo de más de 90 diseñadores y alrededor de 400 piezas. Una exposición que coincidirá con el VI Congreso Internacional de Tipografía, que se celebrará en Valencia del 2o a 22 de junio próximo y que versará también sobre la tipografía española, centrándose en esta ocasión en los últimos diez años.
Aunque la imprenta llegó pronto a la Península Ibérica, por una serie de razones históricas, España no parece haber tenido un papel relevante en el terreno de la creación tipográfica. Si bien existe un período brillante –aún por estudiar en profundidad– que se corresponde con el final del siglo XVIII, el diseño de tipografía en el España se ha visto muy limitado por las condiciones económicas y sociales pues, hasta fecha muy reciente, la producción de tipos era una actividad lenta y costosa.
Sin embargo, desde la aparición del ordenador Macintosh, en 1984, y de programas como el Fontographer, el FontLab y, más recientemente, Glyphs, que permiten crear tipos con relativa facilidad, la situación de la tipografía española ha cambiado drásticamente. Hoy tenemos un buen número de prestigiosos diseñadores de tipografía, reconocidos a nivel mundial. De entre ellos, y con formación autodidacta, algunos dieron sus primeros pasos a comienzos de los años noventa.
A lo largo de la década de 2000 su trayectoria se ha ido consolidando. Buena parte de ellos, además, ha abierto caminos a una nueva generación de profesionales, unas veces como referentes y otras de manera directa, como profesores en talleres y cursos de grado y posgrado.
De unos primeros tiempos de experimentación en el diseño de letras hemos pasado a una etapa de fuerte profesionalización. Han surgido pequeñas empresas que, gracias a Internet, distribuyen sus tipos internacionalmente o las crean para grandes compañías nacionales y extranjeras. Pero, lo que es más importante, sus artífices están consiguiendo situar en el mapa a la tipografía española que, como se ha comentado más arriba, hasta ahora no había tenido un papel relevante en la historia.
Precisamente, «Cada letra cuenta una historia. Diseño de tipografía en España desde 1990» recoge todos estos aspectos y da a conocer el estado de la creación tipográfica más reciente realizada por nuestros diseñadores. Trata, asimismo, de acercar la tipografía a un público no especializado. De ahí que el hilo conductor de la exposición discurra en torno a una idea central: aunque apenas nos fijamos en ella, la letra forma parte esencial de nuestra vida cotidiana. Es el vehículo de los mensajes escritos y la forma visible de las palabras pero es, sobre todo, cultura o, como decía el prestigioso diseñador estadounidense Paul Rand, es un Arte con mayúsculas.
De todo esto son muy conscientes los diseñadores de tipos, quienes, además de tener en cuenta aspectos como la legibilidad y el destino que se les va a dar a sus fuentes, las diseñan a partir de conceptos como el humor, la identidad, la ironía, la emoción, la gracia, la geometría, la historia, la multiculturalidad, etc… Por eso se podría decir que cada letra cuenta una historia.
La piezas de la exposición se distribuyen en cinco ámbitos: historia y cultura, identidad, investigación formal, experimentación y humor, ironía e inspiración popular; constituyen un recorrido por los temas que han inspirado cada una de las tipografías que se presentan en las salas, aplicadas en carteles, libros, folletos, revistas, camisetas y otros materiales impresos. «Cada letra cuenta una historia. Diseño de tipografía en España desde 1990» expone el trabajo de los diseñadores de tipografía más prestigiosos de este momento así como el de otros más jóvenes que apenas están comenzando.