La muestra, con 150 ilustraciones, será inaugurada el próximo 23 de abril en los Jardines de Viveros.
Como cada año desde 2007, la Associació Professional d’Il·lustradors de València – APIV participa en la Fira del Llibre de València con una exposición y una serie de actividades relacionadas con la divulgación de la ilustración y el cómic. Si el año pasado la exposición de APIV giró en torno a la figura del cantautor Ovidi Montllor y la canción comprometida, este año, la terrible realidad que viven las personas refugiadas sumada a la voluntad de los y las profesionales de la ilustración de aportar su trabajo para alzar la voz y denunciar esta situación, ha impuesto la elección del tema de la exposición.
Según la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), en la actualidad, alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a abandonar sus casas y a buscar protección en otro lugar; la cifra más alta de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial. A la terrible situación que atraviesan desde hace décadas las personas refugiadas o en busca de asilo que huyen de países como Afganistán, Irak, Eritrea, Pakistán, Nigeria, Somalia, Sudán, Gambia o Mali, la guerra que azota Siria desde hace cinco años y el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas hacia las fronteras europeas, ha convertido esta triste realidad en un gran fenómeno mediático, manipulado en muchos casos con fines ideológicos y sirviendo de excusa para la promulgación de leyes reaccionarias, restrictivas y con claros tintes xenófobos.
Los países europeos, entre ellos España, no están respondiendo ni con la celeridad ni la eficacia suficientes a la llamada de auxilio que ensordece sus fronteras. El último movimiento, el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía según el cual las personas migrantes irregulares y refugiadas en Grecia son deportadas a Turquía a cambio de reubicar en Europa a refugiados que ya estén regularizados en Turquía —un mercadeo del que se habla eufemísticamente como “mecanismo temporal para desincentivar las llegadas irregulares”—, ha dado como resultado la transformación de algunos centros de acogida en centros de internamiento y la detención arbitraria de personas en grupo, en ocasiones durante semanas, mientras esperan noticias sobre sus peticiones de asilo y sobre su futuro, tal como denuncian las oenegés y los voluntarios internacionales.
Ante esta vergonzosa situación, y convencida del poder comunicativo y sensibilizador de la ilustración, APIV impulsó en el mes de enero una campaña gráfica abierta en apoyo de las personas migrantes, víctimas de esta llamada “crisis de los refugiados” y de la inoperancia de los países europeos. Una campaña titulada Refugio ilustrado que, en los últimos tres meses, ha ido creciendo gracias a las aportaciones altruistas de los más de 270 ilustradores e ilustradores que han participado desde diversos países como Siria, Rusia, Italia, Francia, Irlanda, México, Chile, Argentina o España. Entre todas las imágenes, han sido seleccionadas las 150 que componen la exposición “Refugio ilustrado. Entre el ataúd y la maleta”, que se inaugurará el próximo día 23 de abril a las 13.00 en la carpa de la Generalitat Valenciana de la 51ª Fira del Llibre de València. Antes de la inauguración, a las 11.00 en el Museo de Ciencias Naturales de los Jardines de Viveros, tendrá lugar una mesa redonda en la que se abordará la situación de las personas refugiadas desde diferentes ópticas. Participarán en esta mesa Javier de Lucas —catedrático del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València—, Jaume Durá —en representación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado CEAR—, Esther Sánchez —en representación de la Agencia de la ONU para los refugiados ACNUR— y una representante de la plataforma ciudadana Valencia Ciudad Refugio.
Desde APIV se considera que los profesionales de la ilustración, el cómic o las artes plásticas y visuales, pueden contribuir con sus imágenes a despertar el espíritu crítico y la conciencia de una sociedad en cuyo seno la fe en la humanidad pierde fieles a pasos agigantados. La ilustración, como la poesía, es un arma cargada de futuro. El trabajo de los ilustradores y las ilustradoras, entendido como la comunicación gráfica de las ideas, tiene, entre otras muchas virtudes, la facultad de convertirse en un grito silencioso, en un arma de sensibilización masiva, en un potente esperanto de carácter universal.
Nuestra intención con esta campaña es la de tratar de propiciar la reflexión, la fraternidad y la solidaridad entre la sociedad española y exigir responsabilidades a nuestros gobernantes locales, estatales y autonómicos. Con este fin, las ilustraciones seleccionadas para esta exposición ofrecen un retrato general de la situación de las personas refugiadas desde diversos puntos de vista: la vida diaria en los campos de refugiados, la solidaridad o la insolidaridad por parte de la ciudadanía y los Estados, la manipulación informativa o las condiciones en las que serán recibidas las personas refugiadas en nuestro país.