Álex Serrano entrevista a la autora valenciana en una conversación que oscila de la ilustración al mundo digital.
Texto: Álex Serrano (Psychonauts magazine).
Álex Serrano: ¿De dónde surge la vocación de Ana Juan por la ilustración?
Ana Juan: Como muchos niños dibujaba obsesivamente. El problema es que al ir creciendo no dejé de hacerlo. Estudié Bellas Artes sin saber muy bien como poder canalizar mi pasión por el dibujo porque la pintura no me interesaba ni tampoco intentar una carrera en el mundo del Arte con mayúsculas.
Siguiendo el amor que tenía por los libros ilustrados de mi infancia y por el dibujo, conseguí encontrar un lugar en el mundo de la ilustración, no fue fácil porque ni la ilustración ni se contemplaba en la Facultad como materia a enseñar y en el campo laboral no había mucho más allá que la prensa , revistas o la ilustración de libros infantiles. Creo que tuvimos el privilegio de empezar a publicar en un momento afortunado pero aún tuve que luchar un tiempo hasta que conseguí ilustrar libros fuera del ámbito infantil.
Álex Serrano: ¿Cómo definirías lo que haces?
Ana Juan: Mi trabajo es consecuencia de mi personal visión del mundo. La ilustración es el medio que escogí para relacionarme con él. Un lugar solo mío y en el que me siento a salvo.
Álex Serrano: ¿Qué imágenes te obsesionan?
Ana Juan: No tengo obsesiones ni me persiguen fantasmas, las imágenes llegan y aprendo a quererlas.
Álex Serrano: Debate clásico: ¿es tan importante la idea como la técnica?
Ana Juan: La idea es importante pero necesitamos la técnica suficiente para poder comunicarla. Hay ideas que se pierden por estar mal expresadas o técnicas sublimes que no transmiten nada. No hay debate.
Álex Serrano: ¿Cuál fue tu impresión al ver tus ilustraciones en movimiento en el videojuego «Earthland, Snowhite’s Secret Tale»? ¿Lo esperabas?
Ana Juan: Era consciente de que animar mi estilo suponía un reto y no estaba segura de que éste se hubiese podido superar pero una vez que me mostraron el resultado comprendí que sí se podía animar mi trabajo sin perder la esencia.
No sabía lo que me iba a encontrar porque mi participación estaba limitada al desarrollo del personaje y no había participado en el resto del proceso ni había visto nada del proceso. Al ser autor y depositar tu trabajo en otras manos tienes miedo, piensas que tú eres el único que puede entenderlo. El primer vistazo fue emocionante y tengo que admitir que el equipo de Unit , en algún momento, llegó a entenderme mejor de lo que yo lo haría.
Álex Serrano: ¿Cuáles fueron tus directrices para el diseño del videojuego del equipo Unit?
Ana Juan: No quería que se perdiese el espíritu de mi estilo. Me obsesionaba que el resultado no fuese plano, quería que tuviese ambiente, aire que los personajes tuviesen peso, algo muy importante y que transmitiesen las mismas emociones que en el 2D. Objetivo conseguido.
Álex Serrano: ¿Piensas seguir explorando el campo de los videojuegos? ¿Alguna idea que te gustaría llevar a cabo? ¿Y para otro campo, como la animación?
Ana Juan: No, de momento Earthland es mi único amor en el mundo del videojuego. Sin embargo, siempre me ha interesado la animación y más ahora que he podido comprobar gracias a esta experiencia que sí se puede animar con calidad mi trabajo. Me gustaría animar pequeñas piezas a modo de relatos mudos pero es todo un mundo a descubrir.
Álex Serrano: ¿Hasta qué punto te interesan los videojuegos?
Ana Juan: Confieso que no he jugado nunca , soy ignorante en este campo que me es casi totalmente ajeno. Creo que los prejuicios que siempre he tenido son debidos al poco interés que me despertaban sus temáticas y estéticas pero, por lo que he podido comprobar últimamente , el mundo del videojuego se va abriendo a otras sensibilidades.
Álex Serrano: ¿Crees que la tecnología del videojuego ha respetado la obra? ¿Ha supuesto un salto tan grande al 2D?
Ana Juan: Por supuesto que no puedes esperar un resultado que sea 1:1. En mi opinión, ha respetado la estética y además le ha dado una nueva perspectiva, ahora el lector es el que toma parte activa. Le ha dado a la obra otra lectura. Hay y habrá tantas lecturas como jugadores haya.
Álex Serrano: Al respecto, ¿crees que el libro interactivo tiene futuro? Pienso, por ejemplo, en el libro interactivo que acompaña tu exposición: «Dibujando al otro lado», cuya impresión a corrido a cargo de La Imprenta CG. ¿Piensas que este formato no se aprovecha lo suficiente? ¿A qué crees que es debido?
Ana Juan: Sí, estoy convencida de ello sobre todo en el campo divulgativo y educacional, en el que supone es una ventana abierta al mundo. De momento no está muy difundido pero quizás sea debido al elevado coste que supone su producción. Tiempo al tiempo.
Álex Serrano: ¿Crees que campos como el de la ilustración o el diseño se deberían retroalimentar más?
Ana Juan: Tengo pasión por las llamadas Artes Aplicadas, todo aquello que ayuda a embellecer la vida. El ilustrador tiene mucho que hacer en estos campos. Personalmente siempre he soñado con aplicar mis imágenes a la estimación textil, papel pintado… De momento solo he ilustrado unas piezas para Cookplay y una colección de joyas para la Galería SET Espai ‘Art de Valencia.
Álex Serrano: ¿Piensas que el debate entre lo analógico y lo digital, a día de hoy, es caduco? Porque al final, ¿no se funde y confunde todo?
Ana Juan: Todo tiene su lugar. En cuanto al mundo editorial, que es el más conozco, el libro electrónico es una gran ventaja además de ser más respetuoso con el sistema. En un principio se pensó que el libro físico iba a desaparecer pero hay experiencias sensoriales que el libro digital no puede igualar. En mi trabajo combino ambos mundos. Trabajo en analógico, es decir lápiz sobre papel y luego lo convierto en digital. Al mundo digital no le encuentro más que ventajas siempre que se sepa utilizar. Tanto el mundo analógico como el digital están destinados a convivir y equilibrarse el uno al otro.
Álex Serrano: ¿Qué es lo que más miedo te da dibujar?
Ana Juan: Todo, No hay que perder la tensión nunca. Si realmente quieres hacer un buen trabajo hay que enfrentarse a todos y cada uno como si fuese el trabajo definitivo.
Álex Serrano: ¿Cuáles son tu principales maestros?
Ana Juan: Bebo de muchas fuentes y creo que eso que llamamos “inspiración» hay que buscarla en disciplinas que estén lo más alejadas posible de la tuya: música, cine, pintura… Siempre he admirado la pintura flamenca: Los Brueghel, Van Eych, Van der Meyden… pero también De Daumier, Kathe Kollwitz o Mark Rothko me apasionan. Todo aquello que me emocione tiene algo que enseñarme.
Álex Serrano: ¿Qué proyectos a escala local admiras? ¿E internacional?
Ana Juan: En este momento recuerdo una iniciativa de los ilustradores mejicanos: en 2014, desaparecieron los 43 estudiantes de magisterio en Ayotzinapa. Los ilustradores mejicanos se organizaron para realizar y difundir los retratos de estos jóvenes. En un principio me extraño y pensé que realmente si los querían encontrar había que ser pragmático y mostrar sus fotografías pero después me di cuenta de que eso ya lo hacía la policía. En realidad no había esperanza de encontrarlos con vida y que realmente lo que había que mostrar era las emociones, el sufrimiento por su desaparición y utilizar estos retratos como denuncia revolviendo conciencias y lo consiguieron. Creo que fue en este momento cuando me di realmente cuenta de hasta dónde podía llegar el trabajo de un ilustrador comprometido con la sociedad en la que vive.
Álex Serrano: En un mundo profesional con un repunte destacado en la ilustración como medio de expresión y comunicación a un tiempo, ¿algún consejo para las nuevas hornadas de dibujantes que salen de las escuelas de arte con un despiste monumental?
Ana Juan: El único consejo que podría dar y el más difícil es que busquen su propio camino, que trabajen en su personal forma de ver el mundo. Una voz que los haga únicos.
Álex Serrano: ¿Hacia dónde se dirige Ana Juan?
Ana Juan: Hacia donde la vida me lleve, dejo al azar el hallazgo de nuevas aventuras.