Proyecto en el que ha participado la empresa valenciana ELO Construcciones.
Ubicado en el emblemático barrio de Russafa de València, El Camerino es un local con 10 años de historia. Para celebrar su primera década en funcionamiento, quiso cambiar su imagen y apostar por un nuevo diseño de la mano del estudio barcelonés Bodegón Cabinet, en el que ha participado la compañía valenciana ELO Construcciones. Así arrancó un proyecto basado en un nombre y algunas ideas que a lo largo del tiempo se habían ido implantando. El reto era darle a El Camerino coherencia conceptual en todo su recorrido.
Un camerino es “la parte oculta” de cualquier teatro. El inicio y final de todo. En el camerino se reúnen los artistas para dar lo mejor de sí, y al camerino se van para celebrar el éxito en las tablas. En el camerino se cuecen las mejores historias, delante y detrás del telón. Es punto de encuentro y de transición entre bambalinas. Del camerino a la escena, de la escena al camerino. Es sobre este hilo conductor que transcurre todo el local.
A través del análisis de la escena y su recorrido, Bodegón Cabinet plantea tres salas. La escena, las bambalinas, y finalmente, el camerino. Este discurso abre el reportorio de premisas que venían impuestas por el enunciado, como el nombre o el uso del color azul (color fetiche de la clienta), a un amplio repertorio de formas suaves, colores más cálidos y texturas vibrantes.