La exposición podrá visitarse en la sede de CTAV hasta el próximo 4 de marzo.
El Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) inauguró ayer tarde una exposición dedicada a la trayectoria del arquitecto Emilio Giménez Julián. La muestra está comisariada por el arquitecto Carlos Salazar. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 4 de marzo.
Texto: Carlos Salazar
La figura del arquitecto Emilio Giménez es clave para entender la arquitectura de una época de cambios en la sociedad valenciana en el periodo de tiempo que abarca desde mediados de los años sesenta hasta principios de los noventa.
Su papel inicial como punta de lanza de la modernidad en una ciudad dormida, ajena a los acontecimientos arquitectónicos y culturales relevantes, lo convirtió en un referente para varias generaciones de arquitectos.
Su marcada personalidad y su labor educativa desde los inicios de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de València hizo que fuese uno de los agentes decisivos en el desarrollo de dicha institución hasta finales de la década de los noventa.
Estuvo fuertemente comprometido con los procesos vividos en ciudad y muy crítico con ellos lo que le convirtió en un personaje público de referencia. Todo ello estuvo avalado por su componente intelectual, tuvo relación con las figuras más relevantes de su época, interesado por la cultura en todos sus frentes mostrándose siempre atento a la actualidad.
Por todo ello su memoria merece ser preservada, que se le dedique un reconocimiento público para que su trabajo quede al alcance de todos los que lo conocíamos y a aquellos que aún les queda por descubrirlo.
Emilio Giménez Julián (València, 1932-2014)
Emilio Giménez inició sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid, para finalizarlos posteriormente en Barcelona. En 1959 se incorpora al despacho de José Antonio Coderch, quien se convierte en su maestro durante los dos años que pasa en su estudio. De Coderch aprende el oficio, la disciplina y unas maneras de hacer que respondían al llamado “realismo catalán”, así como también a corrientes provinientes de la Italia de Terragni. En esta época consolida su faceta racionalista, con un profundo respeto de la tradición y el rigor constructivo. Sin embargo, esta postura no le impidió ser crítico e innovador en cuanto a tipologías, en su búsqueda de la mejor forma de habitar.
En 1963 regresa a su tierra natal y en 1968 se incorpora como profesor de Proyectos Arquitectónicos en la recién fundada Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, junto con Juanjo Estellés y Rafa Tamarit. Durante los setenta se relacionó con personajes de la Vanguardia valenciana, entrando en contacto con Equipo Crónica, Andreu Alfaro, Ana Peters, Joan Fuster, Raimon y Tomás Llorens. Todos ellos formaban parte de un equipo interdisciplinar transgresor que dinamizó la década y la ciudad. Los arquitectos Juan José Estellés y Manuel Portaceli, junto con el escultor Andreu Alfaro, se convertirían en la familia artística de Giménez.
El proyecto del IVAM constituye su obra más notable, convirtiéndose en el museo que situó a Valencia en el panorama internacional del arte contemporáneo cuando no existían aún el Reina Sofía de Madrid, el MACBA de Barcelona, ni ningún otro museo autonómico.
Giménez fue vocal del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia en la época en la que la ciudad se enfrentaba a grandes derribos como los de la avenida Barón de Cárcer, con una apuesta muy seria por el patrimonio y la recuperación del centro urbano. En 2010 le fue concedido el premio “Mestre valencià d’Arquitectura” que otorga el COACV como reconocimiento a su destacable trayectoria profesional.
DISEÑO:
Jordi Peiró Montoro
MONTAJE / ARCHIVO HISTÓRICO / CATALOGACIÓN:
Anna Enguix Ferrer, Carlos Salazar Fraile, Jordi Peiró Montoro, Raquel Fernández Robas, Sara Portela Valls
VIDEO:
DOYOUMedia (Consultora Global de Comunicación)
Con la participación de Carmen Calvo, Manuel Portaceli, José Luis Ros, Robert Primo, Rufo y Luis Giménez
