El proyecto aúna dos programas diferenciados, relacionados a través del sótano de la casa.
Fotografía: Mayte Piera
Este proyecto, desarrollado en la localidad valenciana de Canal por RGB Arquitectos, posee la singularidad de aunar dos programas funcionales distintos: en un principio se trataba de realizar una vivienda, a la que luego se añadió una academia de preparación de oposiciones, (ocupación principal de la propiedad), al comprar esta uno de los solares contiguos. La relación entre estas piezas, nada fácil considerando que no se concibieron juntas desde un principio, se realiza por el sótano de la casa, que a su vez es la planta baja de la academia, cuya cubierta actuará como ampliación de la terraza de la vivienda.
El conjunto aparece como un juego entre volúmenes blancos y otros elementos tratados como planos, con distintos materiales y colores, que van desde los tonos madera de las celosías hasta el color grafito de la carpintería exterior y cerrajerías, pasando por otros tonos de blanco del porcelánico de gran formato de algunas partes de la fachada. Esta dualidad volúmenes-planos confiere a la totalidad el dinamismo que siempre tratamos de conseguir en el resultado final, en este caso además agudizado por la utilización de distintos materiales y gamas cromáticas. En ese aspecto, siempre fue importante para la propiedad la utilización de la madera, puesto que les evocaba la sensación de calidez que ellos entendían fundamental para su casa. Para ello se utilizaron celosías de madera en fachada que nos permitían alcanzar cierta privacidad.
También está presente la madera en la puerta principal de entrada, como elemento que se pretende destacar, así como en los peldaños de la escalera y en el mueble central de la pieza del salón comedor, (fundamental en el interior), donde se combina lacada en blanco junto con un tono de madera natural. Aún con todo esto, se siguió buscando que esa textura de madera unificara la vivienda, cosa que al final se logró al utilizar un porcelánico que la imita, consiguiendo de forma extraordinaria el efecto deseado, cuya presencia además se traslada al exterior, logrando así continuidad y transparencia, sobre todo en el ámbito del salón comedor, (que además actúa como espacio central al estar a doble altura), puesto que esta pieza permite la visualización tanto de la calle como de la parte trasera de la casa, que es donde se ubica la terraza y la piscina.
Para acentuar la búsqueda de calidez, tanto en una pared del interior de la cocina, como en su prolongación exterior y en el muro frontal de la piscina, se utilizó piedra natural en seco, como tradicionalmente se hacía en la zona para configurar los bancales de los terrenos de cultivo.
El uso de la iluminación artificial nos permite acentuar la sensación de dinamismo y continuidad entre los espacios, así como enmarcar y remarcar las piezas de fachada que resultan de importancia para entender esa dualidad volumen-plano.
Información autoría del proyecto:
Arquitecto: Ramón Gandía Brull
Arquitecto colaborador: José Valls
Arquitecto técnico: Francisco Escrivá