Benet es el alma mater de esta firma valenciana que aplica en su filosofía de empresa el concepto de sostenibilidad medioambiental.
Pese a que la idea nace en 2009, es en 2011 cuando Víctor Benet (diseñador industrial que pasó con anterioridad por empresas como ArkosLight, Viccarbe, Teyoland o estudios como CuldeSac o Héctor Serrano) pone en marcha Latizo, en compañía de un socio, gestionando desde el comienzo una nueva firma que en primera instancia, aspira a unificar a través de su página web un amplio catálogo de productos de diseño para el hogar cuyo principal valor reside en sus sistemas productivos respetuosos con el Medio Ambiente. Para Benet, en estos momentos, “hay gente que demanda productos ecológicos y sostenibles”, y por ello, Latizo, acorde a su ética empresarial, se ha rodeado de partners que traen consigo esta conciencia medioambiental, como Cosentino, a través de su línea Eco, La Mediterránea (ya que esta empresa valenciana trabaja exclusivamente el vidrio reciclado) o Lékué, con la silicona como materia prima, un derivado del silicio y no del petróleo, a diferencia del plástico.
Para Benet, Latizo “tiene un poco de todo, ya que es una tienda on-line (aunque aspira a llegar a acuerdos con empresas con presencia a pie de calle), también editora (caso de un producto de nuevo cuño como el perchero Olympia, obra del estudio valenciano Häus) y productora”, ya que Benet también ha realizado el diseño de algunas de las piezas que componen el catálogo de Latizo.
La apuesta de Latizo, en un momento en que el sector atravesaba (y atraviesa) por una difícil situación en varias escalas, era arriesgada, ya que su interés por el respeto medioambiental (ejemplificado en la consecución de certificaciones como la denominada PEFC debido al empleo único de maderas de haya, fresno y roble procedentes de bosques sostenibles europeos), podría repercutir en un incremento del precio final. Al contrario, en opinión de Benet, “esta apuesta por la sostenibilidad no incrementa el precio de una manera significativa, por lo que el cliente no llega a apreciarlo en el montante final”. Esta filosofía de empresa (que prosigue con iniciativas como la adhesión a la cooperativa Som Energia) se extiende al ámbito del diseño de producto. Un buen ejemplo es un producto como Kubik, en principio ensamblado y más tarde enviado en plano.
Latizo se lanzó con un plan empresarial de tres años de duración en una primera fase. Inicialmente, y pese a las reticencias del mercado español, Latizo comenzó como distribuidora a través de internet, con unos primeros productos de diseño propio como Kubik o la mesa Patcher. En estos momentos, Latizo ha ampliado sus partners (como es el caso de Moso en el área de parqué) con el fin de completar catálogo, así como con la línea ecológica de la italiana Mapei (adhesivos ecológicos). La estrategia de Benet se basa en sacar a la luz varios productos al año y continuar expandiendo las áreas de actividad, una vez que dispone de un abanico de productos para el hogar cortados por un patrón (tanto los producidos desde Latizo como los procedentes de empresas externas) de respeto medioambiental.
Los siguientes pasos de Latizo se centrarán en conseguir nuevas certificaciones (Ecolabel) y el lanzamiento de una página web enfocada a proyectos de contract (restaurantes, casas rurales y pequeños proyectos de decoración) con el valor añadido defendido desde la firma de Benet, ya que “mueble ecológico no tiene por qué ser igual a rústico, sino que tiene aplicaciones en el diseño de interior contemporáneo”. De igual modo, Latizo aspira a exportar hacia países como Alemania, donde, según Benet, “El gasto familiar se dedica al hogar en mayor medida y se otorga valor a un producto como el de nuestra firma, y existe también una mayor sensibilidad hacia el medio ambiente”.
