El proyecto traslada luminosidad a estancias carentes por la concepción original del inmueble.
Fotografías: Mayte Piera
La intervención llevada a cabo por el interiorista Carlos Serra (Mercader de Indias) en este piso del Eixample valenciano giraba en torno a dotar de luminosidad los espacios que por la morfología original de la vivienda, quedaban oscuros. La fachada delantera cuenta con balcones exteriores y recibe durante el día gran cantidad de luz natural, pero no ocurre así con la fachada trasera, habitualmente cerrada al exterior en este tipo de viviendas típicas del Ensanche. Para iluminar esa zona diseñó un patio acristalado que prolonga el pasillo y lo abre al exterior. El patio proporciona luz natural a ese rincón más oscuro de la casa y amplia visualmente el espacio, haciendo que la luz discurra por toda la casa.
En cuanto a materiales, el nogal es el nexo de unión de esta vivienda en la que su principal estancia, el salón comedor, está presidido por un cuadro de Luis Lonjedo que marca los colores de este amplio espacio y que transmite mucha vida a través de la amplia gama de naranjas y azules. Sin duda, otra de la piezas claves es un sofá de más de siete metros en forma de L que, junto a dos mesas de lava volcánica esmaltadas en blanco, conforman el principal espacio del que disfrutar en familia y amigos.
El uso de puertas correderas de gran formato hace que se puedan cerrar algunos espacios como el despacho librería, que puede formar parte del salón o estar como una estancia independiente, al igual que también ocurre con la habitación junto a la cocina. La cocina de grandes dimensiones y de un blanco inmaculado, que incluye una zona de office, se ubica en mitad de la vivienda y sirve de enlace entre la zona social y las habitaciones
Colores piedra, blanco y texturas naturales marcan las estancias de esta vivienda diseñada por el interiorista valenciano, que juega como nadie con estas gamas de color que tanto le caracterizan y marcan gran parte de sus trabajos. El proyecto ha dado como resultado una vivienda con marcada personalidad, alegre y confortable.